A partir del ciclo académico del año próximo, los alumnos de la UBA tendrán que “cumplir un mínimo de 40 horas obligatorias de trabajo comunitario o educación solidaria a lo largo de la carrera y relacionados con los conocimientos adquiridos”, sobre “zonas vulnerables”.
Rubén Hallú, rector de la UBA, anunció la modificación y afirmó que para quienes comenzaron la carrera antes de esta modificación la actividad será optativa.
“Tienen que hacer una cantidad mínima de horas de trabajo comunitario o educación solidaria, aplicar el conocimiento y a la vez aprender”, explicó Hallú, y agregó que la actividad “debe desarrollarse en contacto con el medio social y los sectores populares”.
Sobre la organización, el rector aseguró que las 13 facultades “cuentan con varios programas de Extensión y están creando nuevos para que la sociedad vea que los estudiantes que tengan que hacer estas prácticas están trabajando por ellos y para ellos”.
“La producción de saberes de la universidad debe contemplar las particularidades de la sociedad en la que está inserta, detectar los problemas y desafíos, ofrecer respuestas, realizar acciones directas y retroalimentar el desarrollo de nuevos contenidos”, concluyó Hallú.
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