| A PESAR DE LA REPRESIÓN LA LUCHA SIGUE |
(AW) El obelisco porteño fue escenario de una manifestación en solidaridad con los ambientalistas de Tinogasta que mantenían un acampe en Cerro Negro contra el modelo extractivista que lleva adelante en su territorio el yacimiento minero Bajo La Alumbrera. Luego se marchó a la Secretaría de Minería, desde donde partió el último de los tres micros que salieron hacia el acampe tinogasteño. Jornada Nacional de Lucha contra la megaminería para este martes 24 de julio.
Liliana Giambelluca (especial para Agencia Walsh)
En medio de un intenso frío, organizaciones sociales, estudiantiles, medioambientales y partidos políticos se concentraron en el obelisco, a partir de las 18 del viernes último, para manifestar su solidaridad y apoyo a los asambleístas que mantenían un acampe en Cerro Negro, a la vera de las rutas 40 y 60, Departamento de Tinogasta, Catamarca.
Después del mediodía, por las redes sociales circuló la noticia que los ambientalistas habían sido desalojados con violencia por policías y civiles y se desconocía dónde los habían llevado. El acto se transformó en una protesta y repudio por los hechos ocurridos, a la vez que se expresó solidaridad con todas las asambleas provinciales que luchan contra la megaminería a cielo abierto y se adhirió al Día Internacional de Solidaridad con Cajamarca, Perú.
La denuncia unánime de los oradores también fue el saqueo y la contaminación que realizan las megamineras transnacionales, apoyadas por el Gobierno nacional y los gobernadores agrupados en la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI).
Mariela Silvestein, presidenta de Conciencia Solidaria, mantuvo una comunicación telefónica con Alejandro de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), quien está realizando una cobertura en Cerro Negro, y dio un detallado informe de los acontecimientos ocurridos durante la tarde en el acampe de los asambleístas.
Miriam Liempe, responsable de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) provincia de Buenos Aires, manifestó la importancia de la convocatoria y destacó la situación de los pueblos originarios, quienes en la actualidad también "sufren la violación de sus tierras, depredación y muerte". Recordó a los aborígenes muertos en Jujuy el año pasado y cien judicializados en Neuquén en defensa de sus territorios. "Nuestros hermanos -agregó- confiaron en este gobierno que se dice de derechos humanos" y en cambio "se han profundizado las demandas por los territorios y se criminaliza su protesta social". También destacó "la lucha del hermano Félix Díaz, quien acampó durante cinco meses en avenida de Mayo y 9 de Julio y todavía no se han resuelto sus demandas, con el agravante que le han quemado las casas y su familia ha sido atropellada".
Poco más de las 21, los organizadores de la convocatoria resolvieron marchar hacia la Secretaría de Minería para repudiar la situación que estaban viviendo los asambleístas, dado que aún se desconocía su paradero.
Una compacta columna de militantes del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires; Movimiento Universitario Sur; CTA-Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios; Movimiento Popular La Dignidad; Asamblea Vecinal contra la Subestación Rigolleau de Berazategui; Comunidad Peruana en la Argentina pertenecientes a la Coordinadora Latinoamericana de Defensa de los Recursos y el Medio Ambiente; Izquierda Socialista; Coordinadora de Organizaciones de Base (COB) La Brecha; Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina (COMPA); Partido Obrero; Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); Proyecto Sur; Tendencia Piquetera Revolucionaria; Libres del Sur; Frente Popular Darío Santillán y Socialismo Libertario, entre otros, marcharon por las calles céntricas ya sin tránsito y sus cánticos retumbaron en las paredes de los antiguos edificios públicos:
"No a la megaminería / no a la contaminación / los recursos son del pueblo / no de la Barrick Gold".
"Yo sabía / yo sabía / que a la megaminería / la cuida Gendarmería / y Cristina".
Alrededor de las 22, en medio de aplausos, partió el último de los tres micros que en caravana marcharon hacia Tinogasta.
        
DOS ÓRDENES DE DESALOJO Y REPRESIÓN
Luego de 12 días de mantener el acampe a la vera de las rutas 40 y 60 en Cerro Negro y un bloqueo selectivo-informativo de cinco días, este viernes, en horas del mediodía, los asambleístas recibieron una orden de desalojo para que despejaran la ruta con el fin de dar paso a un camión que estaba detenido y transportaba explosivos hacia el yacimiento minero La Alumbrera.
Para dar cumplimiento a la medida, se hizo presente en el lugar la fiscal provincial Silvia Álvarez, de Tinogasta, quien llegó con un grupo de 100 personas en más de 20 vehículos y escoltada por la policía de Catamarca y la Infantería. Por su parte, un comisario de apellido Navarro informó a los asambleístas que en 15 minutos debían despejar la ruta.
Éstos denunciaron que la medida era ilegal, dado que no contaba con la orden de un juez federal para llevarla adelante, y sólo estaba firmada por la fiscal y secretaria de la justicia provincial. No obstante, acataron la orden y se retiraron de la ruta para evitar la represión, dada la presencia de uniformados y civiles en actitud amenazante.
Más tarde la situación se agravó cuando las patotas, amparadas por la policía de Catamarca, comenzaron a agredir con piedras y bombas de estruendo a los ambientalistas. Esta vez buscaban desmantelar el acampe dispuesto por una nueva orden de desalojo, que se haría "por la fuerza" de ser necesario. Hubo dos heridos.
Los asambleístas observaron que esa orden también tenía varias irregularidades, pero frente a las agresiones resolvieron retirarse y movilizarse hacia Tinogasta. La policía catamarqueña, de manera intempestiva y sin informarles el destino, comenzó a conducirlos. Los estaban privando de su libertad. Luego supieron que los llevaban hacia La Rioja.
Más tarde los llevaron a la provincia de Córdoba y desconocían el paradero de varios de sus compañeros.
QUIÉNES COMPONEN LA "PATOTA" PROMINERA
La patota prominera que agredió a los asambleístas está compuesta por individuos que responden tanto al sector público como al privado, y ambos actúan de manera coordinada.
La Asamblea de Tinogasta denunció en su blog que los agresores son "patotas compradas por gobiernos locales" y "grupos de choque contratados por las mineras", semejante a "grupos parapoliciales" para "intimidar y perseguir en connivencia con la policía".
A mediados de mes se movilizaron hacia el acampe supuestos trabajadores de La Alumbrera "por el trabajo y el desarrollo" en la zona. En diálogo con los asambleístas expresaron que habían ido a conversar "pacíficamente" pero les advirtieron que "vamos a luchar por nuestro trabajo, nos vamos a oponer sistemáticamente a todo lo que ustedes consideren bloqueos o todas las acciones que quieran hacer en nuestra contra".
Los asambleístas informaron que los promineros "se movían en vehículos oficiales" y conversaban con la policía.
La Asamblea Nacional de Cerro Negro en un comunicado denunció "el accionar de la justicia y gobierno de Catamarca, que actúa entre la ilegalidad y la represión ante quienes nos movilizamos por un ambiente sano, por el agua, por la autodeterminación de nuestros pueblos, por la vida".
En declaraciones a la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), el asambleísta Darío Moreno, de Tinogasta, manifestó que en la agresión del viernes había quedado "de manifiesto cómo el gobierno se ha puesto a trabajar para defender los intereses de la minera".
PETICIÓN PARA QUE SE PROTEJAN LOS DERECHOS HUMANOS
Durante la mañana del viernes 20, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entregó una petición en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y en la Defensoría General de la Nación para que cese la criminalización de la protesta social ligada a conflictos territoriales, a la resistencia contra la megaminería, a los desalojos del agronegocio, o las causas de los pueblos originarios por su territorio. Asimismo pidió "proteger los derechos humanos de las personas y familias que se encuentran acampando en Cerro Negro".
Acompañaron a Pérez Esquivel, Maristella Svampa, Andrés Carrasco, representantes de Proyecto Sur, Libres del Sur, Partido Socialista, entre otros partidos, y organizaciones sociales como Colectivo por la Igualdad, Amigos de la Tierra Argentina, Socialismo Libertario, Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina (COMPA); Conciencia Solidaria, Colectivo Tinta Verde; MTL-Rebelde, entre otras.
JORNADA DE LUCHA NACIONAL CONTRA LA MEGAMINERÍA
Los ambientalistas no regresaron a la ruta y este domingo a las 21 horas, desde Alto Carrizal, la Asamblea Nacional de Cerro Negro difundió un comunicado de prensa que informa lo resuelto durante una asamblea donde participaron "más de 120 compañeros y compañeras, y se definió convocar a todas las asambleas, organizaciones sociales, centros de estudiantes, sindicatos, ONG's, partidos políticos y al pueblo en general, a realizar una jornada de lucha nacional contra la megaminería y el modelo extractivo, este martes 24 de julio en cada punto del país donde exista la voluntad de luchar por un mundo mejor".
Buenos Aires, 22 de julio de 2012
Fotos: Elrio Esnuestro y Reinaldo Ortega |
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