Desde la Casa Rosada, la jefa de Estado afirmó: “Mientras sea yo presidenta podrán decir lo que quieran, pero podemos demostrar cómo el país ha avanzado en estos diez años”. Además, disparó sobre los que “con corridas del dólar se llevaron el 80 por ciento de la balanza comercial de la Argentina”, y destacó: “Fue mi gobierno el único que pese a las corridas ni devaluó ni se endeudó”.
Y sentenció “no hay modelo económico sin proyecto político”.
En relación a las críticas que se hacen desde algunos sectores, Cristina apuntó: “Yo digo lo que pienso y lo que siento y me gustaría que el resto de los dirigentes políticos de la Argentina también digan lo que piensan y lo que sienten. Estamos viviendo una libertad de expresión como nunca antes, una democracia en la que hay ampliación de derechos, cada vez más”.
En ese sentido, le pidió a quienes critican el modelo y a los dirigentes de la oposición “que realmente diga lo que piensa y lo que quiere para el país”, y agrego “pero no me pidan que yo sea contradictoria con las políticas en las que creo. Antes quería cambiar el mundo, ahora ya hago esfuercitos cuando voy afuera para ver si alguno cambia de opinión, contándole las cosas que hacemos, con mucha humildad”.
En otra parte de su discurso, la mandataria se refirió a la condena judicial que cayó sobre la agencia estadounidense Standard & Poor’s por calificación “engañosa”, en relación a la alta calificación que le dieron a bonos que luego le hicieron perder millones a los inversores. “Me gustaría tener jueces como éstos en la república Argentina”, señaló.
A través de una videoconferencia con el gobernador de San Luis, Claudio Poggi, y con el rector de la Universidad Nacional de San Luis, José Luis Riccardo, la Presidenta dejará inaugurada la nueva sede del Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL), edificio “Dr. Ezio Marchi”, ubicado en Avenida Italia 1556.
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