POR LA ELEVADA MORTALIDAD INFANTIL |
(AW) 4/10/13 EL Concejo Deliberante de Bouwer, aprobó la ordenaza 33/2013. El municipio fue víctima muchos años del negocio de la basura, su territorio fue usado como vertedero de los desperdicios de la ciudad de Córdoba, hasta que producto de la presión y lucha de los vecinos consiguieron erradicarlo, aunque no repararon el daño hecho, siguen ahí , a cielo abierto miles de toneladas de residuos contaminantes y tóxicos. Ahora la municipalidad cordobesa y la provincia quieren abrir otro basurero a escasos 600 Mts. del anterior. La declaración de emergencia debería trabar la llegada de mas basura y lograr que los gobiernos municipal y provincial se hagan cargo de remediar los estragos causados.
Publicado por Ecos Córdoba
Esta drástica medida municipal se adoptó después de conocerse el informe técnico donde se confirman las alarmantes tasas de mortalidad infantil y perinatal registradas en jurisdicción de la Municipalidad de Bouwer, un sitio ya fuertemente contaminado por el antiguo vertedero de basura, en cuyas cercanías –menos de 600 metros- la Municipalidad de Córdoba, el CORMECOR (ente de municipios de la zona metropolitana aglutinados en torno al tema de la basura) y el gobierno provincial pretenden instalar el nuevo vertedero de residuos.
La ordenanza de Bouwer también establece cómo deberá remediarse el antiguo vertedero de basura “habida cuenta que la Municipalidad de Córdoba solo pretende hacer una clausura y postclausura de bajo costo”. “Aquí no queremos cosmética ambiental”, indicó el Magíster Adolfo González, asesor técnico de la Municipalidad de Bouwer, “queremos una remediación profunda que reduzca abruptamente la contaminación por gases y lixiviados”.
El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM, indicó que “debemos distinguir claramente una clausura y postclausura profunda de una remediación superficial. En el vertedero van a tener que reconstruir los sistemas de recolección de gases totales, y habilitar una planta que los trate, así dejan de liberarse a la atmósfera los llamados Compuestos Orgánicos No Metánicos (CONM), muchos de ellos tóxicos y cancerígenos”. Montenegro denunció que la Municipalidad de Córdoba “solo pretende instalar más venteadores para que los gases salgan sin tratamiento al aire, lo cual es inaceptable, pues podrían afectar la salud de los pobladores de Potrero del Estado y Bouwer”. Sostuvo que “la Municipalidad de Córdoba ya es responsable, como ahora lo es también CORMECOR, por los daños que viene produciendo a la salud la falta de remediación del vertedero, que debió comenzar hace unos tres años, cuando el vertedero fue cerrado”.
El Magíster Adolfo González indicó que “como parte de la nunca iniciada remediación del vertedero, la Municipalidad de Córdoba y CORMECOR también deberán construir nuevos sistemas de cañerías y bombeo para recolectar los lixiviados, y disponer de una planta que los trate adecuadamente, porque las actuales instalaciones están obsoletas y no son suficientes”.
González explicó que la Municipalidad de Córdoba “recién empezó a preocuparse por el tema de la remediación cuando necesitaron sacar tierra del actual vertedero de Piedra Blanca (ubicado también sobre la ruta 36, a escasos kilómetros del vertedero de Bouwer, en funcionamiento desde el 1 de abril de 2010), donde tienen cada vez menos espacio. Pensaron entonces en Bouwer, pero quieren hacer pasar esa transferencia de tierra como un inicio de remediación, cuando no lo es. Ahora la Ordenanza Municipal 33/2013 de Bouwer pone las cosas en su lugar. Lo que debe hacerse es una remediación profunda, debidamente programada en el tiempo y con un presupuesto realista. Pero previo a cualquier remediación, que es urgente, deberá presentarse el Estudio de Impacto Ambiental y hacerse la correspondiente audiencia pública. Luego, separadamente, la Municipalidad de Bouwer y la Secretaría de Ambiente de la provincia darán o no su aprobación”.
Poderoso obstáculo para la pretendida localización del nuevo vertedero.
El intendente de Bouwer, Juan Lupi, indicó que esta declaración de emergencia sanitaria “es un poderoso obstáculo contra la intención de colocar el nuevo vertedero. Nos parece injusto que después de haber soportado durante 28 años la basura que producía sobre todo la ciudad de Córdoba, y que dañó nuestra salud y nuestra calidad de vida, quieran ahora dejarnos otros 24 millones de toneladas de basura durante 30 años, a solamente unos 600 metros del vertedero que logramos hacer cerrar en 2010. Hasta parece que quisieran vengarse de los habitantes de Bouwer porque hace unos cuatro años hicimos valer nuestros derechos”.
Los desencadenantes de la declaración de emergencia sanitaria fueron las elevadas tasas de mortalidad infantil y perinatal registradas en Bouwer entre 2000 y 2012, las deficiencias en el acceso a los servicios de salud, su crítica situación socioeconómica y la existencia de fuentes de contaminación que no han sido remediadas, en especial el antiguo vertedero de residuos.
En 13 años, de 2000 a 2012, hubo 12 muertes de niños menores de un año sobre un total de 545 nacidos vivos. Calculada la mortalidad infantil a partir de estos valores, la cifra resultante: 22,01 muertes por mil, casi duplica la mortalidad infantil de la provincia, que era del 11,1 por mil en 2010
También en 13 años, de 2000 a 2012, hubo 14 niños nacidos muertos y fallecidos en la primera semana de vida sobre un total de 554 nacidos vivos y muertos. Si calculamos la mortalidad perinatal a partir de estos valores, la cifra resultante: 25,27 muertes por mil por año, es dos veces y media más alta que la mortalidad perinatal media de la provincia, que era del 10,5 por mil en 2011.
“¿Quién va a asumir la responsabilidad de aumentar el riesgo sanitario de una zona que ya muestra altos valores de mortalidad infantil y perinatal, y donde se registra además uno de los peores índices de acceso a los servicios de salud?”, sostuvo la vecina Isabel Pires.
Para el intendente de Bouwer, Juan Lupi, “es importante que las máximas autoridades de la Municipalidad de Córdoba y del CORMECOR, y de la Secretaría de Ambiente de la provincia, reconozcan la irresponsabilidad y ligereza con la cual actuaron y siguen actuando. No podemos aceptar que la mortalidad infantil y perinatal continúen subiendo, sigan sin control las fuentes de riesgo, y se pretenda encima agregar ahora un nuevo vertedero. Nosotros no somos el patio de atrás de la Municipalidad de Córdoba ni de la provincia”.
“Si no se archiva el proyecto de expropiación del predio cercano a Bouwer, debemos llegar, si fuera necesario, a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. No vamos a permitir que nuestros niños enfermen o mueran por culpa de la mala praxis del ISEA y de la improvisación de la Municipalidad de Córdoba, el CORMECOR y la Provincia”, anticipó el vecino Pedro Arce.
La zona de Bouwer fue calificada como “óptima” para la radicación del vertedero de residuos en un informe realizado por el ISEA (Instituto Superior de Estudios Ambientales, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba) a pedido de la Municipalidad de Córdoba. Dicho estudio fue duramente cuestionado por los habitantes de Bouwer, la Municipalidad de Bouwer y sus asesores técnicos puesto que no consideró los depósitos de basura ya existentes y otras fuentes contaminantes presentes en la zona, la cercanía de centros urbanos, las posibilidades de acceso de los pobladores a los servicios de salud y las condiciones sanitarias de la población, entre otros aspectos clave.
En base a ese informe y dentro de la zona calificada por el ISEA como “óptima”, se eligió el terreno exacto en que se radicaría el enterramiento. La localización fue decidida por el CORMECOR, un organismo integrado por distintos municipios de la zona metropolitana de Córdoba asociados con el fin de encontrar un destino común para los residuos sólidos urbanos generados en sus jurisdicciones.
“El ISEA calificó la zona como óptima para el nuevo vertedero sin haber estudiado la situación sanitaria y la mortalidad infantil del ejido Municipal de Bouwer”, vienen denunciando los habitantes de Bouwer, agrupados bajo el nombre Bouwer Sin Basura. “En un acto de tremenda irresponsabilidad, el ISEA buscó los datos sobre mortalidad infantil en Bouwer cuando ya había definido la zona óptima para la radicación del vertedero”, afirmaron.
Otro enterramiento agravaría la situación.
La comprobación de que las tasas de mortalidad infantil y mortalidad perinatal de Bouwer duplican las tasas medias de la provincia de Córdoba delata la gravedad de la situación sanitaria. Pero este dato no está aislado. El estudio realizado por el ISEA en un radio de 50 kilómetros alrededor del centro de la ciudad de Córdoba indica que en esa vasta zona, las tres localidades con peores condiciones socioeconómicas son Malvinas Argentinas, Estación Juárez Celman y Bouwer. En ese contexto los vecinos de Bouwer tienen el menor acceso a los servicios de salud (63,3), seguida por Estación Juárez Celman (56,5). Nada de esto fue considerado por el equipo de trabajo del ISEA al definir las zonas óptimas y aptas para la localización del nuevo vertedero. Peor aún, el instituto de la UNC ni siquiera tuvo en cuenta que en Bouwer está el depósito de basura más grande de toda la provincia, y que además existieron y aún actúan allí otras fuentes altamente contaminantes: el depósito judicial de vehículos, un incinerador ya cerrado de residuos patógenos, una fosa con residuos industriales tóxicos, la planta de almacenamiento de residuos peligrosos (Taym), la ex planta de fundición de plomo y los plaguicidas procedentes de campos linderos.
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