Un “hormigueo y debilidad muscular en el brazo izquierdo” de la presidenta, Cristina Kirchner, fue la clave para que sus médicos decidan finalmente operarla de urgencia del hematoma subdural crónico que se le había descubierto el último sábado.
¿Cómo será la neurocirugía a la que será intervenida la mandataria en la Fundación Favaloro? Dependiendo del tamaño y el estado del hematoma que presente, pueden realizarse dos métodos distintos, siempre con el objetivo de evacuar la acumulación de sangre o desechos que haya en la zona.
Lo primero que se hará es hacer dos agujeros con un taladro quirúrgico (trépano) de unos 5/7 milímetros, se agrega una cánula y allí se realiza el drenaje subdural. “Se instila suero y automáticamente salen suero y desechos del hematoma”.
La operación se puede complejizar un poco más en caso de que el hematoma sea mayor. En este caso, hace falta a hacer una craneotomía que consiste en realizar cuatro orificios de trépano y se extrae una porción de cráneo de unos cuatro por cinco centímetros de lado. Se quita el coágulo y se vuelve a cerrar.
La intervención se suele hacer con anestesia general aunque, dependiendo de la edad u otras enfermedades que tenga el paciente, puede ser local. La presidente deberá estar entre una hora y cinco horas en el quirófano, según qué método deba usar el cirujano.
Si bien es un tipo de cirugía que se realiza desde tiempos de egipcios, mayas y aztecas, no deja de ser una operación en la cabeza con los riesgos que ello conlleva. Las posibilidades de que surja una infección están entre el 5 y el 7%, lo común en cualquier intervención.
Luego de la operación, Cristina deberá estar 24 horas en “observación estricta”, por eso es que estará en terapia intensiva. Luego, hasta el tercer día, tendrá que realizar un reposo absoluto durante una semana más y en reposo “relativo” alrededor de un mes más.
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