ARGENTINA
Extraida del libro de Marcela Santucho; "Mario Roberto Santucho PRT-ERP, organizador del contrapoder".
Nos llevaron a una casa sencilla, recién alquilada en Quilmes, era lo único que sabía porque entramos tabicados, (tabicados = llevados en auto, acostados en los asientos traseros, para no ver el camino, ni nombres de calles, por cuestiones de seguridad) nosotros llegamos en el primer contingente después fueron llegando poco a poco, diferentes días. Los segundos que llegaron fue el grupo de la compañía de Monte de Tucumán.
había un portón grande y un garaje, un matrimonio mayor que todos nosotros (la edad promedio que teníamos todos estaba entre 20-25 años) esta pareja hacían 'el minuto'; tomaban mate en la puerta, lavaban delante la camioneta, y decían que sus hijos eran 2 de los compañeros para aparentar una familia de 4 personas, a los demás no nos podían ver, así que estuvimos unos 15 días sin salir, con reglas de seguridad,no podíamos hablar alto, ni siquiera pasar al baño si el portón delantero estaba abierto, para que los vecinos no vean tanta gente adentro.
M.S.: ¿Y porque dejaban el portón abierto?
-Para que no haya sospechas de los vecinos se lo dejaba abierto.
M.S.: ¿Y cuántos estuvieron en esa casa?
-Y habremos llegado a ser unas 80 personas, cuando estuvimos todos nos explicaron todo, sabíamos que íbamos a hacer una acción, pero no cual, hasta que sacaron el plano empezaron a explicarnos, se armaron los grupos, recuerdo que el que manejaría el camión era el tío?
M.S.: antes de esta acción, vos ¿cuánto tiempo llevabas militando?
-haría 5 años pero fue la única acción que hice, nunca tuve instrucción militar. Calzé algún fierro de apoyo a los compañeros en una pintada por ejemplo. Y aprendí a armar y desarmar en esa casa justo antes de Monte chingolo.
La arenga;
El 22 de diciembre nos anuncian que venía el comandante, fue la única vez que lo vi, recuerdo que una de las compañeras pregunto si no era contraproducente hacer la acción un día cercano a la navidad en una
sociedad tan católica como la Argentina.
el contesto que no, porque estábamos preparados y que necesitábamos armarnos mas, ya que no se comparaba el armamento de ellos con el del enemigo y también era para marcar un poco el terreno o sea para decir nosotros seguimos acá en pie, a pesar de la represión, de las AAA (alianza anticomunista argentina) a pesar del 'operativo independencia' (salvaje represion y asesinatos en pueblos tucumanos) y de toda la represión que había.
Robi se reunió con los capitanesl, y con Abigail que después muere en Moreno y 2 sargentos, uno era Diego, que desaparece también después. La sargento ?Ana? Malamud y Silvia Gatto, que caen combatiendo ahí.
M.S.: ¿Y si alguien del grupo hubiese dicho que no quería ir, que pasaba?
-Yo creo que así como entro tabicado lo hubiesen llevado tabicado de vuelta
M.S.: ¿Y vos crees que alguien que no quería ir, lo hubiese planteado?
-creo que si alguien hubiese dudado unos días antes, lo hubiesen retirado del lugar. en el momento de salir ya no se puede. Personalmente no dudé ni temí, bueno, uno tiene una sensación rara cuando estamos yendo para allá, era normal, pero no paralizante. Lo que íbamos a hacer era demasiado importante. no sentía miedo, porque sabía que era importante la acción para recuperar armas para la revolución y a pesar de no tener experiencia en combate, confiaba en los compañeros, cualquier cosa nos ayudaríamos entre todos. Cuando pasaba eso cuando íbamos a hacer pintadas se le decía al responsable que en general no llevaba al compañero que no quería ir, solo lo ponían en penitencia, con algún castigo, pero no llevaban alguien que no quisiera hacer algo porque sino salía mal? Pero también dependía de la confianza que cada uno tuviese con su responsable, algunos responsables eran medio milicos y quizás algunos no le decían lo que pensaba.
Pero para una acción de esa envergadura, se necesitaba disciplina y autoridad, o sea en ese momento ya sobre la hora, no se podía preguntar quién quiere y quien no, porque es algo ya planificado, chequeado ya no se puede cuestionar, porque si dudas, no llegas nunca al objetivo.
A mí cuando me avisaron que iba a participar, me puse muy contenta, la verdad porque sabía la importancia de la recuperación de armas.
En el momento de comenzar, se tomo un hotel de alojamiento para sacar los autos de los clientes hospedados para ir con estos vehículos al cuartel que estaba a unos 10 minutos de ahi, pero fallo algún apoyo por lo que no habían suficientes armas, en el hotel nos repartieron las armas que habían, pero quedamos algunos sin armas, como a las 19 horas, llegamos al regimiento, yo preocupada sin arma le pedí una a Camilo hasta que me consiguió una.
Los vehículos debían llegar varios metros dentro del cuartel pero cuando entramos notamos que había zanjas y montículos de tierra, que impedían el paso de cualquier vehículo, por lo que quedan parados ahí, cerca
de la entrada y lejos del ediicio de donde debíamos sacar las armas.
A la entrada del cuartel, donde logra entrar el camión, matan al compañero que lo manejaba, venía de los montos, acababan de pasar al ERP, habían varios ex montos.
enseguida que entramos empezó un fuego terrible y yo entro en una camioneta con un compañero que la manejaba, el recibe un balazo y cuando lo veo herido, llamo por wolkitolkie a la sargento Ana que se ocupaba del grupo de sanidad, (el que ayuda o lleva los compañeros heridos) como se escuchaba mal, o no había respuesta, lo apagué y cuando se llegó a dar la orden de retirada, yo tenía apagado el wolkitokie, cuando lo prendí nadie respondía y pienso que los que no entraron muy lejos de la puerta logran escapar, porque sabíamos interna y externamente como era el lugar, así que los compañeros que se habrían retirado, lo hicieron antes que rodeasen el lugar.
habían gritos de guerra como gritos de ?a vencer o morir!?, pasaban helicópteros, disparos de un lado y de otro, gritos, de compañeros heridos?
Yo veo un compañero tirado me acerco era Lucho Fortuno que era mi responsable de antes, era Sargento, le di los primeros auxilios, pero le habían herido en la barriga y no quería dejarlo pero tampoco podía cargarlo, porque yo era muy chiquita, hasta que escuchamos que se acercan los milicos, y él me dice que me vaya, yo quería salvarlo, pero él insiste en que me salve, yo no podía, pero él insistió cuando ya estaban muy cerca, me fui a esconder entre unos árboles? no estaba muy lejos y pude escuchar que decían de Lucho;
-¡acá a este! ¡Mátenlo!
Lo mataron estando herido, indefenso, en vez de llevarlo preso, no respetaban las leyes de guerra. Y seguí escuchando con mucha impotencia, estando escondida, que donde llegaban y había compañeros de civil tirados inermes en el piso, igual les disparaban por si estaban heridos y no muertos. Lucho y otros compañeros heridos, estaban indefensos porque sino se hubiesen podido fugar, esconderse quizá como yo que salí, al otro día en la mañana?
no me cabe duda que ahí, se cometieron crímenes de lesa humanidad. Yo estaba adentro escuchando un milico gritando a nuestros compañeros ;
-ríndanse! tiren las armas,
Luego escuche el ruido de cuando uno tira las armas al piso, y segundos después escuche ráfagas de ametralladora de que los fusilan y después gritos de órdenes;
-Mátenlos y aunque estén muertos, mátenlos!
o sea que no tomaron a nadie presos los milicos, hubo solo muertos y los cadáveres los mutilaron, porque se supo que les cortaron a todos las manos para sacarles las huellas digitales, pero también escuche ahí este milico que había gritado antes de oír la metralleta, ordenar; -¡córtenles las orejas, a todos!
M.S. ¿ah sí!? ¿Y para qué?
-en la época de Sarmiento, Roca les pagaba a sus soldados por orejas de indios, bueno el tipo lo hacía en ese sentido, simbolicamente?
Por eso siento dolor aún hoy y me sigo preguntando; ¿quién podrá hacer justicia con esos compañeros que mataron? es un crimen de lesa humanidad, pero los sobrevivientes y testigos directos no podemos hacer nada en la justicia de hoy?
M.S.: pero suponiendo que se haga el juicio, vos escuchaste algun nombres de esos milicos, como el del que ordenaba cortar las orejas?
-no, ellos siempre se cuidaron de no nombrarse, tenían nombres de guerra y por eso en los campos de concentración encapuchaban los secuestrados para que no los reconozcan, aunque los fueran a matar, se cuidaban mucho.
además siendo diciembre de 1975 todavía no habían dado el golpe de estado militar, y hoy solo reconocen terrorismo de estado, desde el 24 de marzo del 76. Por eso tengo esa carga de no poder defender y denunciar lo que le paso a la mayoría de los compañeros caídos, en el combate de Monte chingolo que fueron por lo menos 51 militantes, sin contar los vecinos de la villa cercana, donde buscando posibles fugados, mataron y desaparecieron decenas civiles que no tuvieron nada que ver.
Extraida del libro de Marcela Santucho; "Mario Roberto Santucho PRT-ERP, organizador del contrapoder".
Nos llevaron a una casa sencilla, recién alquilada en Quilmes, era lo único que sabía porque entramos tabicados, (tabicados = llevados en auto, acostados en los asientos traseros, para no ver el camino, ni nombres de calles, por cuestiones de seguridad) nosotros llegamos en el primer contingente después fueron llegando poco a poco, diferentes días. Los segundos que llegaron fue el grupo de la compañía de Monte de Tucumán.
había un portón grande y un garaje, un matrimonio mayor que todos nosotros (la edad promedio que teníamos todos estaba entre 20-25 años) esta pareja hacían 'el minuto'; tomaban mate en la puerta, lavaban delante la camioneta, y decían que sus hijos eran 2 de los compañeros para aparentar una familia de 4 personas, a los demás no nos podían ver, así que estuvimos unos 15 días sin salir, con reglas de seguridad,no podíamos hablar alto, ni siquiera pasar al baño si el portón delantero estaba abierto, para que los vecinos no vean tanta gente adentro.
M.S.: ¿Y porque dejaban el portón abierto?
-Para que no haya sospechas de los vecinos se lo dejaba abierto.
M.S.: ¿Y cuántos estuvieron en esa casa?
-Y habremos llegado a ser unas 80 personas, cuando estuvimos todos nos explicaron todo, sabíamos que íbamos a hacer una acción, pero no cual, hasta que sacaron el plano empezaron a explicarnos, se armaron los grupos, recuerdo que el que manejaría el camión era el tío?
M.S.: antes de esta acción, vos ¿cuánto tiempo llevabas militando?
-haría 5 años pero fue la única acción que hice, nunca tuve instrucción militar. Calzé algún fierro de apoyo a los compañeros en una pintada por ejemplo. Y aprendí a armar y desarmar en esa casa justo antes de Monte chingolo.
La arenga;
El 22 de diciembre nos anuncian que venía el comandante, fue la única vez que lo vi, recuerdo que una de las compañeras pregunto si no era contraproducente hacer la acción un día cercano a la navidad en una
sociedad tan católica como la Argentina.
el contesto que no, porque estábamos preparados y que necesitábamos armarnos mas, ya que no se comparaba el armamento de ellos con el del enemigo y también era para marcar un poco el terreno o sea para decir nosotros seguimos acá en pie, a pesar de la represión, de las AAA (alianza anticomunista argentina) a pesar del 'operativo independencia' (salvaje represion y asesinatos en pueblos tucumanos) y de toda la represión que había.
Robi se reunió con los capitanesl, y con Abigail que después muere en Moreno y 2 sargentos, uno era Diego, que desaparece también después. La sargento ?Ana? Malamud y Silvia Gatto, que caen combatiendo ahí.
M.S.: ¿Y si alguien del grupo hubiese dicho que no quería ir, que pasaba?
-Yo creo que así como entro tabicado lo hubiesen llevado tabicado de vuelta
M.S.: ¿Y vos crees que alguien que no quería ir, lo hubiese planteado?
-creo que si alguien hubiese dudado unos días antes, lo hubiesen retirado del lugar. en el momento de salir ya no se puede. Personalmente no dudé ni temí, bueno, uno tiene una sensación rara cuando estamos yendo para allá, era normal, pero no paralizante. Lo que íbamos a hacer era demasiado importante. no sentía miedo, porque sabía que era importante la acción para recuperar armas para la revolución y a pesar de no tener experiencia en combate, confiaba en los compañeros, cualquier cosa nos ayudaríamos entre todos. Cuando pasaba eso cuando íbamos a hacer pintadas se le decía al responsable que en general no llevaba al compañero que no quería ir, solo lo ponían en penitencia, con algún castigo, pero no llevaban alguien que no quisiera hacer algo porque sino salía mal? Pero también dependía de la confianza que cada uno tuviese con su responsable, algunos responsables eran medio milicos y quizás algunos no le decían lo que pensaba.
Pero para una acción de esa envergadura, se necesitaba disciplina y autoridad, o sea en ese momento ya sobre la hora, no se podía preguntar quién quiere y quien no, porque es algo ya planificado, chequeado ya no se puede cuestionar, porque si dudas, no llegas nunca al objetivo.
A mí cuando me avisaron que iba a participar, me puse muy contenta, la verdad porque sabía la importancia de la recuperación de armas.
En el momento de comenzar, se tomo un hotel de alojamiento para sacar los autos de los clientes hospedados para ir con estos vehículos al cuartel que estaba a unos 10 minutos de ahi, pero fallo algún apoyo por lo que no habían suficientes armas, en el hotel nos repartieron las armas que habían, pero quedamos algunos sin armas, como a las 19 horas, llegamos al regimiento, yo preocupada sin arma le pedí una a Camilo hasta que me consiguió una.
Los vehículos debían llegar varios metros dentro del cuartel pero cuando entramos notamos que había zanjas y montículos de tierra, que impedían el paso de cualquier vehículo, por lo que quedan parados ahí, cerca
de la entrada y lejos del ediicio de donde debíamos sacar las armas.
A la entrada del cuartel, donde logra entrar el camión, matan al compañero que lo manejaba, venía de los montos, acababan de pasar al ERP, habían varios ex montos.
enseguida que entramos empezó un fuego terrible y yo entro en una camioneta con un compañero que la manejaba, el recibe un balazo y cuando lo veo herido, llamo por wolkitolkie a la sargento Ana que se ocupaba del grupo de sanidad, (el que ayuda o lleva los compañeros heridos) como se escuchaba mal, o no había respuesta, lo apagué y cuando se llegó a dar la orden de retirada, yo tenía apagado el wolkitokie, cuando lo prendí nadie respondía y pienso que los que no entraron muy lejos de la puerta logran escapar, porque sabíamos interna y externamente como era el lugar, así que los compañeros que se habrían retirado, lo hicieron antes que rodeasen el lugar.
habían gritos de guerra como gritos de ?a vencer o morir!?, pasaban helicópteros, disparos de un lado y de otro, gritos, de compañeros heridos?
Yo veo un compañero tirado me acerco era Lucho Fortuno que era mi responsable de antes, era Sargento, le di los primeros auxilios, pero le habían herido en la barriga y no quería dejarlo pero tampoco podía cargarlo, porque yo era muy chiquita, hasta que escuchamos que se acercan los milicos, y él me dice que me vaya, yo quería salvarlo, pero él insiste en que me salve, yo no podía, pero él insistió cuando ya estaban muy cerca, me fui a esconder entre unos árboles? no estaba muy lejos y pude escuchar que decían de Lucho;
-¡acá a este! ¡Mátenlo!
Lo mataron estando herido, indefenso, en vez de llevarlo preso, no respetaban las leyes de guerra. Y seguí escuchando con mucha impotencia, estando escondida, que donde llegaban y había compañeros de civil tirados inermes en el piso, igual les disparaban por si estaban heridos y no muertos. Lucho y otros compañeros heridos, estaban indefensos porque sino se hubiesen podido fugar, esconderse quizá como yo que salí, al otro día en la mañana?
no me cabe duda que ahí, se cometieron crímenes de lesa humanidad. Yo estaba adentro escuchando un milico gritando a nuestros compañeros ;
-ríndanse! tiren las armas,
Luego escuche el ruido de cuando uno tira las armas al piso, y segundos después escuche ráfagas de ametralladora de que los fusilan y después gritos de órdenes;
-Mátenlos y aunque estén muertos, mátenlos!
o sea que no tomaron a nadie presos los milicos, hubo solo muertos y los cadáveres los mutilaron, porque se supo que les cortaron a todos las manos para sacarles las huellas digitales, pero también escuche ahí este milico que había gritado antes de oír la metralleta, ordenar; -¡córtenles las orejas, a todos!
M.S. ¿ah sí!? ¿Y para qué?
-en la época de Sarmiento, Roca les pagaba a sus soldados por orejas de indios, bueno el tipo lo hacía en ese sentido, simbolicamente?
Por eso siento dolor aún hoy y me sigo preguntando; ¿quién podrá hacer justicia con esos compañeros que mataron? es un crimen de lesa humanidad, pero los sobrevivientes y testigos directos no podemos hacer nada en la justicia de hoy?
M.S.: pero suponiendo que se haga el juicio, vos escuchaste algun nombres de esos milicos, como el del que ordenaba cortar las orejas?
-no, ellos siempre se cuidaron de no nombrarse, tenían nombres de guerra y por eso en los campos de concentración encapuchaban los secuestrados para que no los reconozcan, aunque los fueran a matar, se cuidaban mucho.
además siendo diciembre de 1975 todavía no habían dado el golpe de estado militar, y hoy solo reconocen terrorismo de estado, desde el 24 de marzo del 76. Por eso tengo esa carga de no poder defender y denunciar lo que le paso a la mayoría de los compañeros caídos, en el combate de Monte chingolo que fueron por lo menos 51 militantes, sin contar los vecinos de la villa cercana, donde buscando posibles fugados, mataron y desaparecieron decenas civiles que no tuvieron nada que ver.
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