El actor tragicómico Alejandro Granados nos sigue tomando por estúpidos.
Mientras reparte chorizos a los chorizos y secunda al payaso Scioli en el desmadre bonaerense, el quilombo crece sin prisa y sin pausa.
Tiene el auxilio invalorable de los delincuentes parapoliciales para operar y del monopolio medíatico narcokirchnerista para difundir, actos, formaciones de vigilantes, exibición de patrulleros y otras naderías.
Mientras, el caos crece.
En estos días los vecinos hartos hicieron una pueblada porque el puterío que les han armado en sus casas ya es intolerable.
Mientras, el otro delincuente, Gabriel Sifredi, "explica" su "interpretación analógica" del derecho....
Los putos siguen en bolas en medio de la calle y Sifredi dice que no hay escándalo, disparate conceptual que conservamos para que las generaciones futuras sepan con que clase de pelotudos tuvimos que lidiar en estos años.
Entretanto, Granados sigue aplaudiendo los discursos de la delincuente mayor de la república, Cristina Kirchner, y siga la joda.
Después nos preguntamos porque se vienen todos los marginales del mundo para acá.
Payasos como Sifredi y Granados de la mano de delincuentes como Julio Cesar Pereyra o Cristina Kirchner, son los responsables del desastre.
Entre chorizeros como Granados y payasos como Sifredi, nuestra sociedad se va por la cañería hasta que se torna invivible.
Maestros del sofisma y la mentira, tuercen la verdad para justificar lo injustificable.
Que la sangre, las lágrimas y el sufrimiento de nuestro pueblo, caiga sobre sus cabezas.
Los vamos a juzgar!
Mientras reparte chorizos a los chorizos y secunda al payaso Scioli en el desmadre bonaerense, el quilombo crece sin prisa y sin pausa.
Tiene el auxilio invalorable de los delincuentes parapoliciales para operar y del monopolio medíatico narcokirchnerista para difundir, actos, formaciones de vigilantes, exibición de patrulleros y otras naderías.
Mientras, el caos crece.
En estos días los vecinos hartos hicieron una pueblada porque el puterío que les han armado en sus casas ya es intolerable.
Mientras, el otro delincuente, Gabriel Sifredi, "explica" su "interpretación analógica" del derecho....
Los putos siguen en bolas en medio de la calle y Sifredi dice que no hay escándalo, disparate conceptual que conservamos para que las generaciones futuras sepan con que clase de pelotudos tuvimos que lidiar en estos años.
Entretanto, Granados sigue aplaudiendo los discursos de la delincuente mayor de la república, Cristina Kirchner, y siga la joda.
Después nos preguntamos porque se vienen todos los marginales del mundo para acá.
Payasos como Sifredi y Granados de la mano de delincuentes como Julio Cesar Pereyra o Cristina Kirchner, son los responsables del desastre.
Entre chorizeros como Granados y payasos como Sifredi, nuestra sociedad se va por la cañería hasta que se torna invivible.
Maestros del sofisma y la mentira, tuercen la verdad para justificar lo injustificable.
Que la sangre, las lágrimas y el sufrimiento de nuestro pueblo, caiga sobre sus cabezas.
Los vamos a juzgar!
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