LONGCHAMPS - BUENOS AIRES |
Las batas blancas de la pobreza y la solidaridad (AW) El barrio 14 de Febrero, en Longchamps, fue hasta hace poco una toma de tierras, pero hoy sus 7500 pobladores buscan calidad de vida, trabajan y se organizan para construir sus hogares y para que sus derechos sean respetados, en especial la salud: de eso se ocupa Propuesta Tatú, un grupo de profesionales voluntarios, entre ellos médicos y médicas egresados en Cuba que enseñan a prevenir, diagnostican, curan y siempre van un paso más adelante.
Bajo la consigna "Una vida digna para todos", este proyecto nació hace cuatro años gracias a las becas que entrega el Estado cubano con el objetivo de que jóvenes humildes de nuestro país puedan estudiar medicina en la isla hermana, tomando como base la necesidad de que quienes se reciban brinden asistencia a personas que nunca tuvieron ese derecho.
Así, los martes a la tarde y los sábados al mediodía la sala de atención médica y cultural que está en la misión de este barrio, a la que denominaron "Misión Vallegrande", se llena de mamás, niños y bebés, trabajadores heridos y ancianos, que son asistidos por psicólogos, trabajadores sociales y entre cinco y siete médicos.
Por el momento, el lugar que utilizan es el "Centro Cultural por la Igualdad", que se los prestó el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) hasta que Tatú termine de construir en la parte de adelante su Centro de Cuidado Integral de la Salud "Dr. Miguel Enríquez". Allí los misioneros brindan atención clínica, pediátrica, obstétrica y psicológica gratuita. "Los Tatú" preparan a pacientes para que se realicen cirugías de vista con "Operación Milagro" y de labio Leporino, fabrican y colocan ortopedia sin costo alguno, y en poco tiempo nacerá la Escuela de Promotores de Salud. También llevan adelante el programa de alfabetización con método educacional cubano "Yo sí puedo", tienen una escuela de oficios para adolescentes y jóvenes, colonia de vacaciones para niños, realizan jornadas de talla y peso, entregan ropa y festejan el Día del Niño, entre otras iniciativas.
La escuela de la ciencia y la solidaridad
Por su parte, la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), surgió en La Habana por iniciativa del ex presidente Fidel Castro, después de que dos huracanes de terrible magnitud azotaran a fines de 1998 América Central y el sur de La Florida, causando destrucciones y miles de pérdidas humanas.
En esta escuela están becados completamente, con alojamiento y comida incluidos, jóvenes de familias humildes y de zonas apartadas de 116 países, por eso la propia institución se autodenomina como "una amalgama de cultura, un crisol de jóvenes con sueños de que se convierta en realidad la confirmación de que con obras como ésta, un mundo mejor es posible". Hoy en la Argentina hay unos 400 médicos egresados de la ELAM, y aunque Cuba ofrece otras carreras, como educación física, ingeniería, geología, física, enfermería o periodismo, el 90 por ciento elige medicina, tal vez para reinsertarse en la sociedad tendiendo una mano al que está en peor situación. Por este motivo, para muchos la ELAM no es sólo una institución universitaria, sino más bien un paradigma internacionalista de enseñanza y aprendizaje, una forma diferente de ver la realidad y la sociedad, de ser solidario con el que menos tiene, de ayudarlo a salir adelante, de escucharlo, de conocer el lugar donde vive, preguntarle dónde trabaja y qué cosas hace a diario que hayan podido afectar su salud. Así trabajan los profesionales de la propuesta, yendo más allá del equipamiento técnico con el que cuentan: son importantes las balanzas pediátricas y para adultos, las camillas, el electrocardiógrafo, los equipos para medir la glucemia y el oxígeno en sangre, el tensiómetro, el otoscopio o el estetoscopio, pero igual de importante es el trato con el paciente y el conocer su realidad, cómo vive, dónde trabaja y qué hábitos cotidianos tiene.
"Seremos como el Che"
Gino Straforini, coordinador del proyecto, explicó que los voluntarios y voluntarias tienen misiones en 18 barrios, los cuales en total suman unos 145 mil habitantes. Ya atendieron cerca de 30 mil pacientes, entregaron en forma gratuita unos 28 mil medicamentos donados y 1900 equipos de ortopedia. "Con los medicamentos no sólo podemos diagnosticar, sino también curar", afirmó.
A su vez, explicó que Propuesta Tatú "se constituyó con esa idea de la reinserción de los jóvenes argentinos que se fueron a estudiar a Cuba y que después se reincorporan a la salud pública en el país, y además al trabajo social en los sectores que más lo necesitan". De hecho, Straforini contó que "Tatú" significa "N° 3" en la lengua congoleña swahili, y que precisamente ése fue el nombre del médico y comandante Ernesto "Che" Guevara durante su lucha por la independencia del Congo belga -hoy Zaire- luego del asesinato del presidente Patrice Lumumba en 1961. El coordinador señaló que la iniciativa "no es un proyecto solidario, que haga uso de la solidaridad en el medio es otra cosa. Es una propuesta de poder, nosotros aspiramos al socialismo, es un proyecto político, que deberá incorporarse a un proyecto más plural y más amplio mañana". "Con esto no nos alcanza, con el kirchnerismo y con todo su progresismo. Si alcanzara, las mamás no se llevarían la leche ni harían la fila que hicieron el otro día para llevarse ropa", cuestionó Gino mientras un puñado de chiquitos correteaba a su alrededor esperando a ser atendidos. Mariana Correa |
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