En la decada del 80 del siglo pasado fue reacondicionado por el empresario nativo de esta ciudad Domingo Parato. Al margen del privilegiado lugar donde se encuentra(Playa Las Tocas) el legendario Torreon sigue siendo un sitio de primer nivel gastronomico y cultural. Luego de un receso de algunos años Parato desde principios de 2012 continua explotando el mitico establecimiento, tras estar concesionado por otra empresa.
Ubicado en una saliente rocosa de la costa, el edificio tiene una estructura similar a la de un castillo medieval, con algunos elementos de la construcción tomados de los edificios realizados por los padres jesuitas.
La obra, inaugurada en 1904, fue idea de Ernesto Tornquist. Una vez terminado el Torreón fue concesionado por el municipio de Mar del Plata, mediante la intervención del propio Ernesto Tornquist; con la finalidad de instalar en él una confitería con vista al mar.
En 1929 fue reacondicionado para la practica del “tiro al pichón” funcionando allí el Pidgeon Club.
A posteriori, aquella controvertida disciplina desapareció y el complejo se transformó en centro gastronómico integral con un área dedicada a la muestra de artes.
Ubicado en una saliente rocosa de la costa, el edificio tiene una estructura similar a la de un castillo medieval, con algunos elementos de la construcción tomados de los edificios realizados por los padres jesuitas.
La obra, inaugurada en 1904, fue idea de Ernesto Tornquist. Una vez terminado el Torreón fue concesionado por el municipio de Mar del Plata, mediante la intervención del propio Ernesto Tornquist; con la finalidad de instalar en él una confitería con vista al mar.
En 1929 fue reacondicionado para la practica del “tiro al pichón” funcionando allí el Pidgeon Club.
A posteriori, aquella controvertida disciplina desapareció y el complejo se transformó en centro gastronómico integral con un área dedicada a la muestra de artes.
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