La idea de YPF fue “retratar el sentimiento de los trabajadores del petróleo contando la historia de un entrañable ingeniero que no se resignó al abandono de un pozo en su pueblo y durante años trabajó con obsesión por encontrar petróleo y demostrar que, de ese modo, se puede reactivar la actividad económica de su ciudad y de la región”.
YPF además destacó: “El comercial refleja la decisión de la nueva gestión de la compañía de volver a poner el foco en la producción con la intención de alcanzar el autoabastecimiento y terminar con el desbalance energético, una causa que es ahora de todos los argentinos”.
Pero las criticas del sector no fueron buenas. “Una idea vieja, inconsistente, naíf, filmada correctamente por la garantizada profesionalidad de Pucho Mentasti”, dijo Carlos Acosta, que dirige la revista y el programa Reporte Publicidad.
Alejandro, otro experto en el sector dijo: “Cuando vi el domingo el spot al aire, no pude evitar sentir un dejo de decepción. Históricamente, YPF se destacó por su publicidad, a veces emotiva, a veces humorística, pero siempre inteligente y popular. “Ingeniero” cuenta una historia de manera lineal y hasta infantil. La espectacularidad de sus imágenes y el cuidado preciosista de sus planos, propios del ojo avezado del gran Pucho Mentasti, su director, contrastan fuertemente con su trillado guión”.
Acosta agregó por su parte: “Lo que no suena lógico es lo que se gastó en la producción de este innecesario comercial: se habla de cuatro millones de pesos”. “De confirmarse entonces los comentarios es que, además de innecesario, el comercial es malo y también muy caro”, completó.
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