martes, 25 de diciembre de 2012

Resulta alarmante la situación que se esta viviendo en nuestro País.


 En forma de focos, en diferentes ciudades del interior y el conurbano bonaerense se están registrando saqueos en comercios y supermercados, con una violencia y brutalidad asombrosas. Hasta ahora las cifras oficiales señalan dos muertos en una localidad cercana a Rosario.
La realidad es que estamos asistiendo a un episodio mas de guerra social donde los actores son marginales sin trabajo, estudio ni futuro, emergentes de 30 años de democracia, progresismo y capitalismo. Gente fabricada en serie por este sistema hediondo y aprovechada por los políticos profesionales para dirimir sus rencillas.Gente que con su tumultuosa y vandálica entrada en escena señala la mentira del Régimen, la mentira de la inclusión social lograda con parches realizados a costa de los argentinos que verdaderamente trabajan. No hay dignidad sin trabajo y sacrificio. El capitalismo ha dejado desnuda a gran parte de la población argentina y los progresistas les regalan una bolsa de arpillera rotosa para que se tapen las partes, al mismo tiempo que los utilizan de carne de cañón para protestas, manifestaciones y en este caso saqueos.Lógicamente lo hacen gustosos con el cerebro destruido en base a idiotización, droga y alcohol. Los han convertido en una suerte de subhumanidad. La mayoría de los saqueadores son jóvenes que no trabajan ni estudian. Analfabetos culturales cuyo porvenir es mas que incierto
 Por otra parte, nadie sabe quienes organizan los saqueos y las acusaciones se suceden una detrás de otra sin que se sepa a ciencia cierta quien está fogoneando estos hechos. Tanto podría ser el gobierno para crear caos y descontrol a causa de su innegable caída de popularidad, su ineptitud y corrupción, su falta de tacto y su canalleria de siempre, o aquellos de variopinta ideología que han fracasado en meses recientes en la idea de voltearlo para establecer sabe Dios que cosa salida de la entraña nauseabunda del liberalismo (es un ámbito muy confuso ese, de allí que nunca llega a nada concreto). Habría que estudiar muy bien todo para poder sacar alguna conclusión mas o menos verosímil respecto del origen de todo esto
Lo cierto es que la gente honesta y pacifica, la mayoría de los argentinos que quieren vivir en orden, se ve atemorizada, insegura y esperando cuando les tocará a ellos, La policía parece estar ausente y la Gendarmería en poco tiempo no daría abasto, con el agravante del estado deliberativo en que se encuentra tanto esta fuerza como la Prefectura. Los dos últimos bastiones para contener el caos. 
El pueblo trabajador esta siendo arrinconado por los marginales, la lacra social  y quienes  impulsan a estos últimos a la calle. la violencia y al delito, los punteros políticos que responden de seguro a quienes les pagan mas o a quienes les facilitan mayor parte del botín. La mafia política oficialista u opositora (lo mismo da) es la que en definitiva sale ganando cuando utiliza a la delincuencia organizada. Pero este juego con fuego se sabe como empieza pero no  como termina. El descontrol puede estar cercano y un escenario de caos nunca visto antes. Un fin de año negro.

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