De esta forma, la presidente destacó el rol del Estado en la protección social y en el impulso a la escolarización y el consumo. Las repercusiones de oficialistas y opositores no tardaron en llegar.
“La medida es la equidad. La equidad hacia adentro de lo que hemos logrado nosotros mismos y la equidad en el conjunto de la sociedad (…) Trabajar codo a codo junto a los vecinos para defender el bolsillo de los argentinos, la mesa de los argentinos, el salario de los argentinos, para que no los saqueen como lo han saqueado en otras oportunidades” argumentaba Cristina en el discurso que dio pasadas las 19 horas.
Los políticos oficialistas y opositores no se ahorraron palabras, ni para elogiar ni para criticar. Agustín Rossi, ministro de defensa, señaló “el liderazgo de la presidenta está intacto. Quedó claro en la plena vigencia de las políticas fundamentales para la inclusión social que estamos implementando desde el 25 de mayo del 2003”.
Por su parte, Roy Cortina, una de las principales voces críticas desde la centroizquierda, aseguró “el 75% de los jubilados que cobrara un haber mínimo de 2757 esta desamparado y sumido en la más fenomenal pobreza. Con una devaluación en seis meses de más del 60% y una inflación que será mayor al 18%, el aumento de 11,31% es una burla”.
También hablaron Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, quién manifestó “en estos años, el kirchnerismo lo que aumentó fue la inflación, que devora los salarios de los trabajadores” y Victoria Donda, que dijo “CFK debería llamar a un pacto social, convocando a todos los sectores políticos, sociales y productivos, solo así se construye una sociedad justa”.
Desde el radicalismo, el senador nacional Ernesto Sanz publicó en Twitter: “La gestión económica es perversa: a los jubilados les toma el pelo, a los empresarios los acusa y a los trabajadores los empobrece” y agregó “Para empezar a enderezar el barco tienen que venir Capitanich y Kicillof al Congreso y hacer un debate público de cara a la sociedad”.
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