domingo, 30 de septiembre de 2012

Daniel Peralta, gobernador de Santa Cruz, cuestionó a los dirigentes que le reprochan su gestión ante la crisis de deuda en la provincia.


En ese contexto, señaló “algunos que hablan desde el agravio y llevan las cosas a lo personal no superarían una rinoscopia en un hospital público” y agregó “tengo las manos limpias, y también, el cuerpo y el alma”.
Peralta es duramente criticado por intendentes y diputados del PJ que no concuerdan con el pedido del gobierno provincial para tomar una deuda de 200 millones de dólares que le permita sanear el déficit presupuestario. Así, argumentó “guarda con la boquita porque a las cosas hay que decirlas de frente no revoleando panfletitos por los pasillos. Yo, felizmente, tengo las manos limpias, y también, el cuerpo y el alma”.
Además, criticó al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, acusándolo de “querer llevar a la quiebra a la provincia” luego de que este se opusiera al pedido de empréstito que solicita su gobierno.
“Si nos quieren llevar a la quiebra lo único que están haciendo es negarle a los santacruceños autonomía propia para resolver sus problemas. Ese alguien se llama Julio Miguel De Vido, porque fue él, quien públicamente dijo que le pedía a sus diputados que no voten el empréstito porque eso iba a embargar el futuro de sus nietos, que no sé donde están porque los míos están acá”, aseguró el mandatario provincial.
“Algunos dirigentes que hablan desde el agravio y llevan las cosas a lo personal no superarían una rinoscopia en un hospital público” concluyó el mandatario tras una conferencia de prensa en la ciudad de Las Heras realizada anoche.

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