viernes, 31 de enero de 2014

Florencio Randazzo, Ministro del Interior y de Transporte, informó que desde el 1 de febrero, los automovilistas podrán utilizar la tarjeta Sube para pagar el peaje en las autopistas metropolitanas.

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“Este sistema empieza a funcionar el próximo domingo. Adhirieron el gobierno de la Ciudad y el de la provincia de Buenos Aires, así que en un plazo no muy lejano tendremos la posibilidad de abonar con este medio de pago en toda la red de autopistas del área urbana”, señaló Randazzo.
Y agregó “esta opción va a permitir agilizar el tráfico y evitar el inconveniente que implica no tener cambio para pagar el peaje. También se podrá utilizar la tarjeta Sube de cualquiera de las personas que viaje en el vehículo”.
Un día antes de que se pueda utilizar la Sube, el peaje de las autopistas sufrirá un fuerte incremento: en el Acceso Norte, en los ramales Pilar y Campana pasará de $13 a $16 en el horario pico. En el horario normal y los fines de semana, el costo subirá de $10 a $12.
En tanto, en el Acceso Oeste el peaje que deberán abonar los automovilistas subirá de $10 a $12 en la hora pico y de $8 a $10 durante el resto del día.

Germán Nivello, subsecretario de Desarrollo y Vivienda de la Nación, aseguró que “el Gobierno Nacional aportará fondos para construir rápidamente casas destinadas a familias que lo perdieron todo” por el alud en El Rodeo y Siján, al oeste de Catamarca.

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El funcionario del Ministerio de Planificación viajó a la provincia por decisión de la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de acercar soluciones a los pobladores afectados por el alud de lodo y piedras que hace una semana causó 14 muertes, la mayoría de ellas en la villa turística de El Rodeo.
“Rápidamente, implementaremos la construcción de viviendas a familias que perdieron todo durante el alud”, manifestó Nivello antes de retornar a la Capital Federal.
Durante su visita Nivello recorrió obras en ejecución junto con el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Octavio Gutiérrez, y el administrador de IPV, Dante López Rodríguez.

El jefe del Ejército, César Milani, habló tras la polémica en su designación por su controvertida actuación en la última dictadura militar.

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“Es una campaña en mi contra y del gobierno, en contra de la Presidenta. Han utilizado cualquier artimaña, periodistas, políticos, legisladores…”, afirmó Milani, en diálogo con Radio La Red.
Milani dijo que se siente “orgulloso” de su trayectoria militar. “Me voy a someter a la Justicia como cualquier argentino y cuando termine esto voy a tener el gusto de hablar con más precisión de cada cosa”, indicó.

Hoy, dirigentes del Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, pidieron al Gobierno que convoque sesiones extraordinarias en el Congreso para actualizar el Presupuesto 2014 luego de los aumentos del dólar.

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Además, pidieron un plan antiinflacionario. 
Si bien Massa aún se encuentra de vacaciones en Pinamar, el ex intendente de Almirante Brown y titular de la bancada en la Cámara baja, Darío Giustozzi, fue el encargado de reunir en el Congreso a los diputados del Frente Renovador, contando con la presencia de Felipe Solá, Graciela Camaño, Mario Das Neves, Adrián Pérez y José Ignacio De Mendiguren.
El espacio pidió, en conferencia de prensa, a la Casa Rosada que convoque sesiones extraordinarias en el Congreso para volver a discutir el presupuesto 2014. “El presupuesto hoy parece de otro siglo. Se hizo sobre la base de un dólar en 6,37 pesos y hoy estamos con un dólar a 8 pesos”.
Y agregó “Las medidas gubernamentales tomadas en este último tiempo han sido parte de un ajuste drástico sin un plan antiinflacionario, sin un programa económico que les dé sustentabilidad. Se necesita un programa sustentable y que las medidas dejen de ser improvisadas, contradictorias y manotazos de ahogado”.
Graciela Camaño, ex diputada de Duhalde, sostuvo que “el pueblo, los factores económicos y sociales han perdido la confianza en este Gobierno, por lo cual el desafío que tiene es recuperarla”.
Solá, por su parte, apuntó “como la inflación es multicausal, porque no es solamente la expansión monetaria ni la cuestión del dólar, sino también expectativas, credibilidad, memoria, historia, el sálvese quien pueda, el Gobierno debe tomar la decisión política de ponerla en el centro de la cuestión”.
Finalmente fue el ex gobernador Das Neves quién recordó que la presidente Cristina Kirchner prometió que no sería “la presidenta de la devaluación y este es el Gobierno de la devaluación”.

La presidente Cristina Kirchner padece una “bursitis del trocante izquierdo” según un parte médico del Hospital Universitario Austral, tras una consulta realizada por la mandataria por un dolor en la espalda baja.

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La bursitis del trocante izquierdo implica una inflamación de la bolsa sinovial, que amortigua el hueso puntudo de la cadera.
La presidenta sufría una “lumbociatalgia”, síntoma conocido popularmente como “ciática”, dolor de espalda baja común que se produce por algún trastorno asociado con las vértebras lumbares u otros tejidos, como los músculos, los ligamentos, los nervios o los discos.
“Luego de examinar a la doctora Cristina Fernández de Kirchner y evaluar los estudios radiológicos y de resonancia magnética nuclear, se ha observado una imagen compatible con una bursitis del trocante izquierdo”, se enfatizó en el parte médico, firmado por los doctores Carlos Autorino, Ruy Lloyd y Federico Burgo, del equipo de Cadera y Columna del hospital.
Los profesionales añadieron que a la jefa de Estado “se le ha indicado tratamiento fisiokinésico y será controlada periódicamente para constatar su evolución”.

El jefe de Gabinete Jorge Capitanich volvió a criticar a los empresarios que aumentan precios en medio de la devaluación que el peso sufrió la semana pasada.

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“Hay conductas y conductas. Acá todos establecen un costo de reposición superior. Las conductas empresariales en la Argentina son nocivas para la economía”, dijo en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Y agregó: “La estrategia comunicacional más directa es atacar ferozmente al Gobierno en todas sus manifestaciones”.
Capitanich se refería a una automotriz que orienta su producción a la exportación y que, sin embargo, anunció que “el precio de las unidades en el mercado doméstico no ha sufrido variación”.

jueves, 30 de enero de 2014

Sigue a la cabeza en paro masculino y juvenil en toda la UE.

España 

En el caso del desempleo entre hombres, Grecia está dos puntos por debajo nuestra. Los menores de 25 años sin trabajo en España representan casi un tercio del total de la Unión, según Eurostat

EUROPA PRESS Luxemburgo 08/01/2014 11:28 Actualizado: 08/01/2014 11:37 - Público

La tasa de paro de la zona euro se situó el pasado mes de noviembre en el 12,1%, nivel récord en el que se mantiene estable desde abril del año pasado, pero tres décimas por encima del dato de noviembre de 2012, según ha informado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que vuelve a situar a Grecia y a España a la cabeza de la destrucción de empleo, con tasas de paro del 27,4% y el 26,7%, respectivamente. En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de desempleo se mantuvo sin cambios en el 10,9%, donde permanece estable desde mayo de 2013, mientras que respecto a noviembre de 2012 el desempleo en la UE aumentó una décima.

La cifra de desempleados registrada en la Eurozona en noviembre alcanzó un total de 19,241 millones de personas, lo que supone un incremento de 4.000 parados respecto a octubre, mientras que en el conjunto de la UE la cifra de personas sin empleo alcanzó los 26,553 millones, una aumento de 19.000 parados respecto al mes anterior. No obstante, respecto a noviembre de 2012, el número de desempleados de la zona euro se incrementó en 452.000 personas, mientras que entre los Veintiocho aumentó en 278.000 desempleados.

Entre los estados miembros de la UE, las menores tasas de paro se registraron en Austria (4,8%), Alemania (5,2%) y Luxemburgo (6,1%), mientras las más elevadas correspondieron a Grecia (27,4% en septiembre) y España (26,7%).

Por otro lado, Eurostat informó de que la tasa de paro masculino en la Eurozona alcanzó en noviembre el 12,1%, estable por cuarto mes consecutivo, mientras que en la UE repitió en el 10,9%. Entre las mujeres, la tasa de paro de la zona euro también se mantuvo estable en el 12,1%, mientras que en la UE repitió en el 10,9%.

En el caso de los menores de 25 años, Eurostat informó de que la tasa de paro de la Eurozona en noviembre se situó en el 24,2%, en línea con el dato de octubre, hasta un total de 3,57 millones de jóvenes desempleados, mientras que en el conjunto de la UE, la tasa de paro juvenil subió una décima, hasta el 23,6%, con un total de 5,66 millones de jóvenes desempleados.

A la cabeza en desempleo 

En el caso de España, durante el pasado mes de noviembre la tasa de paro masculino volvió a ser la más alta entre los países de la UE, con un nivel del 26,3%, en línea con el dato de octubre, por delante de Grecia, que en septiembre alcanzó el 24,5%. Respecto al desempleo femenino, Grecia registró una tasa de paro del 31,4% en septiembre, una décima más que el mes anterior, mientras que en España alcanzó en noviembre el 27,1%, igual que en octubre.

En el caso de los menores de 25 años, los datos de Eurostat sitúan de nuevo a España como el país con peores cifras de empleo, ya que la tasa de paro entre los jóvenes subió en noviembre al 57,7%, tres décimas más que en octubre, mientras que en Grecia, cuyo dato corresponde a septiembre, el paro juvenil se situó en el 54,8%. De este modo, la cifra de menores de 25 años desempleados en España alcanzó un total de 983.000 personas, frente a las 973.000 de octubre, lo que representa el 27,4% del paro juvenil en la Eurozona en noviembre.

"El Gobierno y las multinacionales negocian con nuestra salud".

ARGENTINA

Sofía Gatica, una madre en lucha (premio Goldman 2012).

La argentina Sofía Gatica encabeza al colectivo de Madres de Ituzaingó, que denuncia las consecuencias del negocio de las transnacionales agrícolas. Premio Goldman 2012 (conocido como el Nobel de Medio Ambiente), lucha contra las fumigaciones de soja transgénica que la golpearon con la muerte de sus más próximos. Pero no está dispuesta a tirar la toalla: ?América se ha escrito con sangre y seguirá escribiéndose con sangre?.

Texto: Mª Ángeles Fernández y J. Marcos. Foto: Bibiana Fulchieri.


Barrio Ituzaingó, Córdoba, Argentina. ?A finales de 2001 empecé a ver a muchos chicos con barbijo (pieza de tela con la que, por sus propiedades asépticas, los médicos y auxiliares se cubren la boca y la nariz) y a muchas mujeres con pañuelos en la cabeza. Me junté con otras vecinas y empezamos a ir casa por casa para tratar de saber lo que estaba pasando. Yo ya había perdido a mi hija, fallecida con una malformación de riñón. La señora de enfrente, Susana, había perdido a su hija, también por una malformación. Verónica, que vivía al lado, había perdido a su hija. Y Marcela tenía también un hijo con malformaciones. A medida que recorríamos el barrio fuimos armando un mapa con los enfermos?. Sofía Gatica recuerda los inicios de la situación de un barrio de apenas 5.000 habitantes que, 12 años de muerte y lucha después, protagonizó la primera causa judicial por contaminación de agroquímicos. Era agosto de 2012 y un tribunal de Córdoba condenaba a tres años de prisión condicional a un agricultor y a un piloto de avionetas que fumigaron, a menos distancia de la permitida por la ley, con el herbicida glisofato y el insecticida endosulfán.

¿Cuándo y por qué inicias la lucha contra los transgénicos?
Había perdido a mi hija y a mi hijo se le paralizaba el cuerpo después de cada fumigación. Fue muy difícil. Pedimos al Ministerio que investigara, pero las respuestas nunca llegaron y un día decidimos salir a la calle con carteles, diciendo que teníamos cáncer y leucemia. Encontramos 300 casos de cáncer y casi 80 fallecidos, sin contar con las malformaciones, porque habían nacido chiquitos sin el maxilar, sin el huesito de la cabeza, solo con dedos pulgares, algunos no tenían el diafragma y a otros se les subían los órganos con malformaciones de riñón y leucemias. Nos llamó mucho la atención el número de leucemias, porque teníamos 16 casos registrados, cuando lo normal es que haya uno o dos por cada 100.000 habitantes.

En la misma barriada hay gente que no solamente no se suma a vuestra lucha sino que se opone a ella.
El problema del barrio es que está dividido en dos. Un grupo nos dice que con nuestra lucha les hemos desvalorizado las viviendas y que nos hemos enriquecido. La gente tiene mucha bronca porque vivir en Ituzaingó hoy significa que vas a ser nombrado en muchos lugares. A mí se me fue haciendo muy conflictivo? Muchas veces, cuando subía al colectivo (autobús) me insultaban. Otra vez fui a comprar a un almacén y me negaron la entrada. Me sentí mal porque parece que soy la culpable del problema, cuando solo quiero ayudar. Es muy difícil vivir en un barrio donde la gente no reconoce que está enferma, donde no reconocen que están contaminados, donde niegan la problemática porque quieren estar en las casas que han construido para vivir. Yo también construí ahí pero ahora he dejado mi casa y estoy alquilando. Los que tendrían que irse son los sojeros.

¿Cómo intervino el Estado y cómo reaccionaron los productores que fumigaban ante vuestras protestas?
El Estado siempre estuvo ausente. Recurríamos a ellos y trataban de ocultarnos la información. Al no poder fumigar por tierra empezaron a hacerlo con avioneta. Y al ver que no podían fumigar, el Estado, que siempre fue cómplice de los sojeros, empezó a hacer los primeros análisis, en los que se encontró endosulfán, DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano) y malatión en el suelo. Nosotros seguíamos insistiendo, denunciando que la gente seguía enfermando y que había problemas; entonces empezaron a presionarnos para que no saliéramos a la calle. Nos dimos cuenta de que saliendo a la calle obteníamos respuestas. Así empezó todo. Fue cuando el Ministerio mandó hacer los análisis.

¿Tenéis documentos que avalen los vínculos entre las enfermedades y las muertes, por un lado, y la soja transgénica, por otro?
Ellos quieren que nosotros comprobemos si los agroquímicos afectaron a esas personas, pero es imposible decir que el cáncer es producido por los agroquímicos. Nosotras no podemos decir qué lo produce, pero tenemos el agroquímico y tenemos la enfermedad. Le pedimos al Gobierno que investigara qué es lo que pasa. El primer informe es de 2002 y dice que estamos sanos, que lo que padecemos en el barrio pasa en otros lugares. Seguimos insistiendo y en 2005 se hizo un nuevo informe solicitado por la municipalidad de Córdoba que dice que el barrio es inhabitable. Fue un informe hecho por el Gobierno, pero como no le convenía no tuvo validez, amparándose en que el doctor que lo realizó no tenía publicaciones previas. Entonces buscamos a un experto independiente, quien en 2007 confirmó que el barrio está contaminado. En 2009 intervino la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y en seis meses se hizo un nuevo informe, que recogió que el 33% de la población del barrio muere por tumor, y que el 80% de los niños analizados tienen agrotóxicos en la sangre. A su vez, un doctor del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) hizo un nuevo informe explicando que el glifosato produce malformación en los anfibios y también en el ser humano.

Con respecto al juicio de agosto de 2012, ¿de qué sirve una condena legal?
Puede ayudar a miles de personas que están en una situación similar. Sienta un precedente que va a ayudar para que la gente que está igual que nosotros se anime a denunciar y a llevar a los tribunales a estos señores. Porque este no es solo un problema del barrio Ituzaingó; es un problema de toda Argentina, de Brasil y de Paraguay; todos estamos en la misma situación. Acá hay un modelo instalado y las multinacionales Monsanto, Cargill, Bayer, Bunge se han adueñado de nuestras vidas y deciden qué vamos a comer, están dañando la tierra, están sacando a los campesinos, y están destruyendo el planeta para llevarse plata a costa de nuestra salud y con el permiso del Gobierno. No se trata de promover un buen uso de los agroquímicos, sino de que los agroquímicos son venenosos y acaban con la vida. Ahora, el productor va a tener que cuidarse de qué usa. Va a necesitar recetas fitosanitarias, va a tener que fijarse en si hay viento o no hay viento, va a tener que fijarse en la distancia, en si hay escuelas o no hay escuelas, va a tener que ver si está cerca de un curso de agua o no?

Si se saben los efectos nefastos de los transgénicos, ¿por qué no se reacciona?, ¿qué intereses hay detrás?
Unos negociados grandísimos donde son pocos los que ganan. El Gobierno y las multinacionales negocian con nuestra salud. Los culpables están claros: Cristina Fernández de Kirchner, Barack Obama y las multinacionales Monsanto, Cargill, Bayer, Bunge, etc. El gran culpable es Monsanto, y el Gobierno, que está negociando con las multinacionales y no le importa la salud de la gente.

La batalla contra el gigante Monsanto ¿es una guerra perdida?
El mercado ya está controlado por las transnacionales, así que ahora queda concienciar a las comunidades para que defiendan sus derechos: a la vida, a su cultura, a su tierra, a la soberanía alimentaria, a su salud y a un ambiente sano. La batalla contra Monsanto jamás es una batalla perdida. América se ha escrito con sangre y seguirá escribiéndose con sangre. Aquí vamos a luchar dejando nuestras vidas.

¿Qué sensación te deja tanto sacrificio?
Nunca hemos sido oídas. Hemos sido tratadas de locas, hemos sido detenidas y nos han llevado presas. He visto cómo fallece la gente; he visto salir a los chicos de la quimioterapia sin poder pararse (ponerse de pie); he visto a las mamás que me han pedido ayuda y he visto cómo después esta misma gente ha fallecido. Hemos tenido que salir a la calle para defendernos de las multinacionales y del Estado. ¿Dónde está la justicia?, ¿quiénes hacen la justicia?, ¿para quiénes la hacen? Porque para nosotros no ha habido justicia. Murieron muchas, muchas personas. Nuestra lucha va a crear un precedente y seguramente va a servir para salvar vidas, pero para nosotros la justicia ya llegó tarde.

Son frecuentes tus visitas a instituciones internacionales, sobre todo europeas.  ¿Las administraciones son permeables a los mensajes contra los transgénicos?
En Argentina estamos viviendo enfermedad y muerte porque se está comiendo soja envenenada, transgénica. Nuestra presencia en Europa tiene mucho que ver con el negociado que está haciendo Argentina con la importación de la soja. Estuvimos en el Parlamento de Bruselas y en el Parlamento alemán solicitando que no importen soja transgénica, que se priorice la salud y la vida, y que se priorice al pequeño agricultor, al campesino, a todo lo orgánico; que se dé la posibilidad a los pequeños agricultores que injustamente son los que más están perdiendo en este negocio de las multinacionales. Y a la larga en Europa van a enfermar igual que nosotros. La Unión Europea está en peligro porque la soja que se produce la consumen los animales y después esos animales son consumidos, y de acá a un tiempo van a tener las mismas consecuencias que nosotros tenemos ahora en América Latina.

Te has referido en alguna ocasión a una nueva colonización. ¿Realmente crees que hay una estrategia orquestada?
Hay una estrategia planificada que viene de Estados Unidos. Córdoba es la primera productora de soja en Argentina y la que mayor soja transgénica produce, por eso ha sufrido tanto el monte y queda nada más que el 5% de los bosques. Se han expulsado campesinos. Y esto ha sido siempre así, desde hace 500 años: en Argentina y América Latina se expulsa a los originarios, a los indígenas, y ahora a los campesinos, de los lugares donde trabajan y cultivan.

La Revolución Libertadora.

Revolución Libertadora: Complot en marcha


Complot en marcha

Quien se constituyó en enlace importante entre el general Lonardi y los conspiradores de la provincia de Córdoba fue su cuñado, el Dr. Clemente Villada Achával, quien organizó y mantuvo una primera reunión secreta a la que se dieron cita, además del fefe de la asonada, los coroneles Arturo Ossorio Arana y Eduardo Señorans, el capitán Edgardo García Puló y el mayor Juan Francisco Guevara.
El encuentro tuvo lugar en el histórico Colegio de La Salle de Buenos Aires y estuvo custodiado por un grupo de comandos civiles fuertemente armados. En la oportunidad, Villada Achával explicó que los oficiales de la Escuela de Artillería con asiento en Córdoba, estaban ansiosos por entrar en acción y que solo aguardaban la señal para plegarse a cualquier intento de derrocar el gobierno. El cónclave sirvió para despejar dudas y apresurar los preparativos ya que se tenían evidencias de que los servicios de información del Estado comenzaban a percibir movimientos, y eso era peligroso.
La primera prueba de que aquellos temores estaban fundados la dieron la sanción y los veinte días de arresto domiciliario que el Ejército le aplicó al general Lonardi el 16 de agosto y el paro que dispuso la CGT el 31 del mismo mes, llamando al pueblo a concentrarse en Plaza de Mayo, para escuchar la palabra de su líder.
Llegado ese día, Perón volvió a hacer uso de su oratoria, utilizando expresiones de tal virulencia, que no solo incrementaron el malestar de los altos mandos militares sino que además, aumentaron la preocupación de la ciudadanía, que comenzaba a temer nuevos hechos de violencia.

El domingo 4 de septiembre el teniente coronel Octavio Cornejo Saravia y su esposa hicieron una “visita” de cortesía a la familia Lonardi. Cornejo traía información de último momento según la cual, por decisión del general Aramburu, el alzamiento planeado para el día 16 se postergaba hasta nuevo aviso. Cuando el dueño de casa preguntó los motivos de aquella disposición, su interlocutor se limitó a decirle que las circunstancias adversas que se habían presentado en los últimos días, junto a la falta de apoyo de las principales unidades militares del país, representaban un serio problema que obstaculizaba seriamente los planes y ponían en riesgo a los complotados. En una palabra, la situación era inadecuada.
Al escuchar aquello, Lonardi, que era todo un caballero, perdió la compostura y fuera de sí, tomó a Cornejo por las solapas y sumamente alterado, le dijo que la operación no solamente que no se podía postergar sino que debía ponerse en marcha a la mayor brevedad posible porque de lo contrario, el gobierno los iba a degollar como a cerdos. Era imperioso actuar rápido porque el régimen estaba armando milicias obreras y la mayor parte de los oficiales implicados estaban siendo pasados a retiro.

-General –respondió Cornejo un tanto atribulado- no hago más que transmitirle una información que me acaba de dar el coronel Zerda1.

En vista de tales novedades, Lonardi creyó necesario confirmar la información y para ello, le encomendó a su hijo Luis Ernesto concertar una reunión con el coronel Arturo Ossorio Arana, destinada a tratar el tema en profundidad. Así se hizo y esa misma tarde, el general se encaminó hasta la residencia de su amigo, con el objeto de ponerlo al tanto de los últimos acontecimientos.

-General –dijo el dueño de casa después de escuchar sus palabras- tome las cosas en sus manos porque sino, esto no marcha.

-Ossorio –respondió su interlocutor- ya lo tengo decidido y esté seguro que no escatimaré esfuerzos para llevar adelante el movimiento2.

El 8 de septiembre a las 21.00 tuvo lugar una nueva reunión en la que estuvo presente el coronel Eduardo Señorans, jefe de operaciones del Estado Mayor del Ejército. La misma, organizada por Alfredo Rodríguez García, pariente del mayor Juan Francisco Guevara, se llevó a cabo en el automóvil del Dr. Eugenio Burnichon y en ella quedaron acordados cuatro puntos fundamentales que deberían tenerse en cuenta a la hora de organizar el complot.


  1. Debido a los precipitados e imprudentes movimientos del general Videla Balaguer en Río Cuarto, las autoridades de Córdoba estaba en guardia y habían adoptado extremas medidas de seguridad
  2. Los contactos en el Litoral no eran seguros ni suficientes ya que solo se contaba con la IV División de Caballería que se pronunciaría recién a las 72 horas de iniciado el movimiento.
  3. No se habían logrados adhesiones en ninguna de las unidades del Gran Buenos Aires.
  4. El general Aramburu era permanentemente vigilado y su ayudante, el mayor San Martín había sido detenido.

Durante las conversaciones, el coronel Señorans, dijo que lo más acertado era esperar y no precipitarse porque las condiciones no estaban dadas para iniciar una revolución. Lonardi manifestó su total desacuerdo con esa postura porque el licenciamiento de las tropas era inminente y además porque, como se lo había planteado a Ossorio Arana en el encuentro anterior, el gobierno estaba organizando milicias populares que iban a poner en peligro la seguridad nacional. Según su opinión, seguir esperando solo acarrearía el descalabro total de la operación porque las últimas detenciones de oficiales parecían demostrar que las autoridades sabían algo.
De ese modo, el mando de la revolución pasó del indeciso general Aramburu a su par que, a los efectos de conocer la situación imperante en las unidades militares del interior, despachó a sus hijos Luis Ernesto y Eduardo, en dirección a Córdoba y Cuyo, respectivamente.
Los hermanos Lonardi salieron de Buenos Aires el viernes 9 por la noche y llegaron a la provincia mediterránea a las 08.30 del día siguiente. Una vez allí, se dirigieron a la casa de su tío, el Dr. Clemente Villada Achaval donde se pudieron al tanto de las últimas novedades. Villada había organizado una reunión para las 16.00, en su domicilio particular, a la que había invitado a los capitanes Daniel Correa y Sergio Quiroga, al brigadier Jorge Landaburu, a su cuñado, el ingeniero Calixto de la Torre y al Dr. Lisardo Novillo Saravia (h).
La misma se llevó a cabo a la hora acordada y durante el transcurso de las conversaciones, se analizó a fondo la situación de las fuerzas revolucionarias de la provincia, el aporte de los civiles y la reacción del gobierno.
Para satisfacción de los hermanos Lonardi, los resultados de aquel encuentro fueron mejores de lo que esperaban ya que según se dijo, los oficiales más jóvenes estaban listos para plegarse a excepción de la poderosa Escuela de Infantería, que parecía mantenerse leal. A ello había que sumar el concurso de los comandos civiles revolucionarios que por esos días organizaban el comandante Landaburu y el capitán Basilio Arenas Nievas junto a los señores Damián Fernández Astrada y Edmundo Molina, quienes constituirían un elemento de apoyo indispensable a la hora de iniciarse las operaciones.
El capitán Correa hizo especial hincapié en la urgente necesidad de comenzar las acciones antes del 16 de septiembre porque ese día, la Escuela de Artillería finalizaba sus actividades anuales y debía entregar el armamento para tareas de mantenimiento. El total de los presentes apoyó la moción por lo que Luis Ernesto Lonardi manifestó que la misma figuraría entre los primeros puntos que plantearía a su padre a la hora de imponerlo de las novedades.
Esa noche, a las 21.00, Luis Ernesto abordó un avión de Aerolíneas Argentinas y emprendió el regreso a Buenos Aires mientras su hermano seguía viaje con destino a Mendoza, con el objeto de poner al tanto de lo que sucedía al teniente coronel Fernando Elizondo, oficial de la Agrupación de Montaña Cuyo.
Luis Ernesto llegó poco antes de las 24.00 y ni bien descendió del aparato, se dirigió al apartamento de su padre, sobre la calle Juncal, para informarle las últimas novedades. El general, luciendo una bata sobre su pijama, escuchó atentamente a su hijo y cuando aquel terminó, le manifestó que necesitaba unas horas para meditar y que al día siguiente tendría una respuesta.
En la mañana del domingo 11 de septiembre, el general mandó llamar a su hijo y una vez frente a frente, le dijo que estaba decidido a encabezar la revolución y que la misma daría comienzo en Córdoba, a primera hora del día 16; por consiguiente, era necesario adoptar las medidas necesarias para poner en marcha la operación.
Lonardi pidió a su hijo que estableciera urgente contacto con el mayor Guevara porque pensaba utilizar sus servicios como enlace entre el Ejército y la Marina de Guerra. Sin perder tiempo, Luis Ernesto se dirigió al domicilio del capitán (RE) Ezequiel Federico Pereyra Zorraquín que tenía a su cargo la organización de los comandos civiles revolucionarios de la Capital Federal para la defensa de los siempre amenazados Barrio Norte y Recoleta y le preguntó por el paradero de Guevara. El dueño de casa le dijo que el aludido oficial había abandonado su domicilio porque los servicios de inteligencia del gobierno lo vigilaban permanentemente y que, por esa razón, desconocía el lugar donde se hallaba escondido.
En ese mismo momento llegó el teniente coronel Eleodoro Sánchez Lahoz trayendo consigo noticias de Corrientes donde, al parecer, los mandos de la VII División se habían pronunciado a favor del complot. En vista de ello, Luis Ernesto Lonardi, creyendo necesaria una reunión urgente entre el recién llegado y su padre, comenzó a mover los hilos para que la mima se llevase a cabo esa misma tarde.


Cerca del mediodía, el teniente coronel Pedro A. Pujol y el teniente primero Florencio A. Pareja Ortiz, establecieron contacto con Luis Ernesto Lonardi para informarle que en la Escuela Superior de Guerra y la Escuela Superior Técnica había medio centenar de oficiales dispuestos a plegarse y que el capitán Oscar F. Silva, perteneciente a aquella última unidad, había organizado un operativo de sabotaje contra los tanques de Campo de Mayo.

Dos horas después, el hijo del general Lonardi recibió una comunicación del capitán Pereyra Zorraquín, quien lo puso en contacto con Alfredo Rodríguez García que en esos momentos se encontraba en una quinta de la localidad de Pilar en compañía del capitán Edgardo García Puló. Quedaron en encontrarse en Buenos Aires a las 17.00 y así sucedió. Luis Ernesto se presentó puntualmente en el lugar convenido y por allí pasaron a buscarlo (en el automóvil de Pereyra Zorraquín), para dirigirse al domicilio del Sr. Román María Bourdieu, ubicado en la localidad de Olivos, donde se hallaban alojado desde hacía varios días el mayor Guevara y su familia.
En momentos en que el vehículo estacionaba frente a la mencionada vivienda, llegó el mayor Guevara quien, al verlos, los apuró a entrar en la residencia porque no quería estar demasiado tiempo expuesto en la calle. Los recibió el dueño de casa y una vez sentados en el living, Luis Ernesto refirió lo que había conversado con su padre y la respuesta que éste le había dado. Era lo que los presentes esperaban escuchar y por esa razón, se percibió un indisimulado aunque discreto júbilo entre ellos. Acto seguido, explicó que el aplazamiento solicitado por el general Aramburu era inadmisible y que el mismo no había dejado otro camino más que el adoptado, es decir, que el general Lonardi asumiera el mando del alzamiento pues de no hacerlo, el complot quedaría librado a su suerte. Además, se sabía que la Armada estaba trazando planes para llevar a cabo un nuevo bombardeo sobre la Casa de Gobierno, el 17 de septiembre, en caso de que el Ejército no se pronunciase3.
Mientras tenían lugar estos ajetreos, la Marina de Guerra llevaba a cabo sus propios movimientos.
La noche del 2 al 3 de septiembre se llevó a cabo una reunión secreta en el domicilio del Dr. Héctor Bergalli, a la que asistieron los capitanes de navío Arturo H. Rial y Ricardo Palma, el capitán de fragata Aldo Molinari y en representación del Ejército, el general Juan José Uranga con el coronel Eduardo Señorans. Durante la misma, este último pidió la palabra para solicitar postergar las acciones en espera de momentos más oportunos pero el dueño de casa se opuso terminantemente.

-Para hacer la revolución basta que un regimiento se subleve, porque los radicales de la provincia de Buenos Aires formarán una ola que cubrirá el país.

A aquellas palabras respondió Señorans que prefería confiar en el Ejército y las Fuerzas Armadas antes que en los radicales y el silencio del resto de los presentes pareció darle la razón. Queriendo conocer la postura de la Armada, el general Uranga preguntó al capitán Arturo Rial al respecto y aquel, plenamente confiado, respondió:

-General, eso lo puede tener absolutamente seguro.

-Entonces, señores –dijo el general Uranga- la revolución se hace.

A lo que el coronel Señorans agregó:

-Espero estar con ustedes esa noche4.

La reunión continuó en la casa del capitán Rial, donde el general Uranga fue terminante a la hora de referirse a los fines políticos del alzamiento y la necesidad de contar con el apoyo de la Marina de Guerra. Se explayó bastante al respecto e inmediatamente después, dio su palabra de honor en cuanto a sublevar el Colegio Militar.
El lunes 5, por la mañana, comandos civiles revolucionarios que actuaban en Bahía Blanca bajo el mando del capitán Edgardo García Puló, fueron informados por oficiales de la Armada que el estallido iba a tener lugar a primera hora del 8 de septiembre. Sin embargo, el 7 por la noche, el capitán Molinari comunicó a García Puló que el mismo se había suspendido.
El jefe de los comandos manifestó su preocupación ante aquella decisión porque la detención del ingeniero Jorge P. Estarico, enlace entre la Armada y los comandos civiles, era un indicio de que algo raro estaba ocurriendo pero Molinari le explicó que nada podía hacer la Marina sin el apoyo del Ejército.
Una nueva reunión en lo del capitán Rial fracasó cuando se supo que el mayor Dámaso Pérez, jefe del cuerpo de cadetes del Colegio Militar, negaba su apoyo a la asonada.
En la mañana del viernes 9, llegó a Comandante Espora un oficial naval para informar a García Puló que era imperioso establecer contacto con el comando rebelde de la Armada ya que se había tomado la drástica decisión de que si el alzamiento no se producía antes del 17 de septiembre, la base por su cuenta, atacaría la Casa de Gobierno. Cuando García Puló preguntó a que se debía tan firme determinación, el recién llegado contestó que para esa fecha, el Ministerio de Marina había acordado una inspección a la unidad y que de llevarse a cabo, la conjura quedaría al descubierto y se producirían numerosos arrestos.
Ese día, por la tarde, tuvo lugar un nuevo encuentro entre el delegado de la base y el capitán Molinari en el que este último solicitó 24 horas más para dar una respuesta. Al día siguiente, por la noche (era sábado), Molinari se encontró nuevamente con García Puló y Guevara para que la Armada se plegaba al alzamiento siempre y cuando lo hiciera, al menos, un regimiento del Ejército. Guevara escuchó atentamente y pidió 48 horas para responder y fue en ese encuentro que volvió a barajarse el nombre del general Bengoa, detenido en la Dirección de Tracción Mecánica, a efectos de que dirigiera en persona a las fuerzas del Litoral.
Establecido contacto con Bengoa, éste mandó decir que aunque aceptaba el mando de aquellas tropas, se debía tener en cuenta que su fuga de la unidad militar en la que se encontraba encerrado iba a poner en estado de alerta al gobierno.
El coronel Señorans no creyó prudente aquella elección y así se lo hizo saber al mayor Guevara, solicitándole que se buscase inmediatamente otro oficial. Surgió entonces la idea de designar al coronel Eduardo Arias Duval pues era más que seguro que una vez notificado, aceptaría entusiasmado la responsabilidad.
El 11 de septiembre por la tarde se reunieron nuevamente el mayor Guevara con Luis Ernesto Lonardi para acordar un nuevo encuentro con el comando del alzamiento. Así se hizo y además del general Lonardi, acudió el teniente coronel Sánchez Lahoz para escuchar con suma atención el plan de acción elaborado por su superior.
Constaba el mismo de cinco puntos que establecían:

  1. Sublevación simultanea de las guarniciones de Córdoba, Cuyo, el Litoral y Neuquén.
  2. Sublevación las bases navales de Río Santiago, Puerto Belgrano, Punta Indio y Comandante Espora conjuntamente con la Flota de Mar y la Escuadra de Ríos.
  3. Sublevación de  de las guarniciones aéreas de Paraná, Córdoba, Mendoza y Mercedes, provincia de San Luis.
  4. Marcha sobre Santa Fe en apoyo del cruce del río Paraná de las fuerzas del Litoral, con la protección de la Escuadra de Ríos.
  5. Buques de la Flota de Mar establecerían el bloqueo del puerto de Buenos Aires y en caso de que el gobierno persistiese en la defensa, bombardearían la zona ribereña, principalmente la Casa de Gobierno, el Ministerio de Guerra, el Correo Central y otras posiciones.

Finalizada la exposición, Sánchez Lahoz dio su palabra de honor de que haría todo lo posible por sublevar la guarnición de Corrientes la misma madrugada del 16 y Guevara se comprometió a organizar nuevas reuniones con el capitán Palma, el coronel Arias Duval y el general Uranga a efectos de que transmitiesen el plan a las los oficiales comprometidos.
El encuentro finalizó a las 22.30 e inmediatamente después, Luis Ernesto Lonardi se entrevistó con el capitán Juan José Pierrestegui para encargarle una conversación a puertas cerradas entre el general Lonardi y el coronel Víctor Arribau. La misma se llevó a cabo en el barrio de Belgrano, el lunes 12 a las 10.00 y en ella el segundo manifestó su adhesión. Por esa razón, el jefe del alzamiento le ordenó dirigirse a Curuzú Cuatiá para ayudar al coronel Juan José Montiel Forzano a sublevar los regimientos blindados de aquella unidad y aquel partió de inmediato.
Entonces Lonardi decidió despedirse de su familia, comenzando por sus nietos, los hijos del Dr. José Alberto Deheza y su hija Marta, al tiempo que su yerno5, partía raudamente hacia el estudio del Dr. Teófilo Lacroze para pedirle que le hiciese llegar al coronel Ossorio Arana el siguiente mensaje: “La revolución está en marcha. Debe alistar sus cosas para salir a Córdoba esta misma noche” y le comunicase que en las últimas horas de la tarde, el general en persona le alcanzaría los pasajes con las últimas instrucciones.
A las 15.00 de aquel mismo día, tuvo lugar el encuentro entre el general Lonardi, el coronel Arias Duval y el mayor Guevara en el automóvil de Alfredo Rodríguez García. Una vez todos a bordo, el primero fue directo al grano: Arias Duval debía dirigirse al Litoral para iniciar el alzamiento ni bien el mismo estallase en Córdoba. El coronel escuchó la indicativa con grave expresión y cuando su superior hubo terminado de hablar, le solicitó 24 horas más para cumplir las órdenes ya que, según su punto de vista, el sábado 17 resultaría más fácil sorprender a las unidades. Lonardi se negó rotundamente porque, tal como lo había manifestado en otras oportunidades, la situación en Córdoba era en extremo peligrosa.
Finalizada la reunión, Guevara anunció que esa misma mañana, el coronel Señorans le había dicho en el Ministerio de Ejército, que estaba dispuesto a ponerse sin titubeos a las órdenes del general Lonardi. Por otra parte, el encuentro con el capitán Palma pactado para las 17.00 no se pudo concretar y que había sido pospuesto para las 23.00 de ese mismo día. A las 18.00, el escribano Juan Carlos Soldano Deheza le entregó al general Lonardi los dos pasajes de ómnibus que este debía alcanzarle al coronel Ossorio Arana y media hora después, el jefe del alzamiento estableció contacto con el capitán Pereyra para ordenarle que junto con el capitán Daniel Uriburu, se trasladase a Córdoba a efectos de reunirse con él (Lonardi) en la casa del Dr. Berrotarán. Tampoco se concretó la reunión con el general Uranga programada para las 19.00 por lo que la misma, debió postergarse para las 01.00 del día siguiente.
A las 21.00, el mayor Guevara y Luis Ernesto Lonardi acompañaron al general hasta la casa del Dr. Lacroze donde debían entrevistarse con el coronel Ossorio Arana. Una vez allí, Lonardi le expuso el cuadro de situación e inmediatamente después le explicó el plan de operaciones que aquel siguió con extrema atención. Cuando terminó de hablar, se estrecharon en un abrazo e inmediatamente después abandonó el lugar presurosamente junto a sus acompañantes.
A las 22.30 el coronel Ossorio Arana, y su esposa abordaron en Plaza Once el ómnibus que los llevaría a Córdoba. Al llegar a destino, el oficial debía ponerse en contacto con el Dr. Villada Achaval para que lo condujese inmediatamente al domicilio del Dr. Calixto de la Torre donde se había planeado una nueva reunión esa misma mañana. En el interín, debía poner a los jefes y oficiales de las guarniciones al tanto de los hechos y organizar por la noche un encuentro con los jefes de cada unidad.
Desde la terminal de ómnibus de Once, Lonardi, su hijo y Guevara (que habían acompañado a Ossorio Arana y su esposa hasta allí), partieron al encuentro del capitán Palma.
Luis Ernesto iba al volante, llevando a su padre a su lado y a Guevara detrás. En la esquina de Guido y Ayacucho un hombre que lucía sombrero y abrigo, los esperaba parado con las manos en los bolsillos. Era el coronel Arias Duval que ni bien el vehículo se detuvo, lo abordó presurosamente estrechando la mano a los presentes una vez el hijo del jefe de la asonada hubo reanudado la marcha. No lejos e allí los esperaba el capitán Palma, también enfundado en un sobretodo gris, quien al ver que el rodado se aproximaba, se acercó lentamente al cordón de la vereda y cuando aquel su detuvo, abrió la puerta trasera y se introdujo en él.
Una vez dentro del automóvil, el marino fue presentado al general Lonardi, a quien estrechó su mano mientras le decía que estaba allí en representación del capitán Arturo Rial.
El jefe del alzamiento fue derecho al grano explicando los motivos por los que había tomado el mando de la revolución y porqué la misma debía realizarse el 16 de septiembre. A continuación, lo puso al tanto del plan de operaciones y le habló del papel que debía jugar la Armada junto al Ejército.
Palma escuchó con atención y cuando su interlocutor terminó de hablar, dijo que era cosa imperiosa tomar la isla Martín García porque desde ella se podían lanzar ataques aeronavales para neutralizar a la Base Aérea de Morón. Inmediatamente después se refirió al rol que les cabía a los comandos civiles revolucionarios, a los que se pensaba destinar a la toma de las radioemisoras y luego le preguntó a Lonardi cual era su parecer.
El general dio su aprobación pero aclaró que los civiles no debían intervenir hasta después de las 01.00 del 16 de septiembre puesto que era imperioso evitar que se filtrase información que echase por tierra el factor sorpresa. Palma estuvo de acuerdo y a continuación, se estableció entre ambos el siguiente diálogo:

Cap. Palma: Entiendo que el movimiento lo encabeza el general Aramburu y que ha decidido su postergación hasta mejor oportunidad. ¿Quién es el jefe de la revolución?
Gral. Lonardi: Yo soy el jefe de la revolución.
Cap. Palma: Comprendido, señor.
Gral. Lonardi: El general Aramburu apreció que los elementos con que contaba no eran suficientes para lanzar un movimiento con posibilidades de éxito. Yo entiendo que la conspiración ha llegado a una etapa en que tiende a su propia desintegración por las detenciones ocurridas y cualquier postergación significará su anulación completa. Además el gobierno está organizando grupos armados cuya misión es oponerse a cualquier movimiento subversivo. Hemos contraído un compromiso de honor con los oficiales jóvenes de las tres fuerzas armadas que debemos cumplir, pues han asumido actitudes que cualquier investigación pondrá en evidencia y las sanciones serán severas. He verificado el número de unidades dispuestas a participar en el movimiento y las considero suficientes para que existan posibilidades de éxito. Creo que los propios colaboradores del régimen verán con agrado la eliminación de Perón, lo cual significa que si la revolución tiene éxito en una sola guarnición del interior por más de 48 horas, sumado al bloqueo del puerto de Buenos Aires, no podemos fracasar, siempre que actuemos con la más firme decisión de vencer.
¡Capitán, deseo saber si cuento con el apoyo incondicional e la fuerza que usted representa!
Cap. Palma: La Marina está dispuesta a apoyarlo con toda decisión siempre que usted nos asegure que el Ejército iniciará las hostilidades.
Gral. Lonardi: Ya ha oído usted nuestro plan de acción que no se postergará en ningún caso: el 16 de septiembre la revolución será lanzad. Cuente con mi palabra. Así se hará.
Cap. Palma: En nombre de la Marina le aseguro a usted su participación y le deseo éxito en la operación.

Finalizada la conversación, el marino y el coronel Arias Duval descendieron y el vehículo siguió viaje hasta donde aguardaba el general Uranga. El apretón de manos que Lonardi y Palma se dieron antes de despedirse fue el sello de la alianza entre el Ejército y la Marina, compromiso ineludible que a partir de ese momento, nadie podría romper.
El automóvil, siempre guiado por Luis Ernesto Lonardi, llegó al domicilio del capitán Garda donde sus ocupantes descendieron rápidamente.
El dueño de casa los hizo pasar y los condujo al living, donde esperaba sentado el general Uranga. La reunión comenzó a las 01.00 horas en punto cuando Lonardi comenzó a explicar el plan revolucionario y la situación que en esos momentos atravesaba Córdoba. Ni bien terminó, le ordenó a su par que se pusiese al frente del Colegio Militar y del Regimiento de Infantería 1 para marchar sobre Rosario y anular al Regimiento de Infantería 11 y tomar el Arsenal. Una vez alcanzados esos objetivos, debería seguir hacia Santa Fe con la misión de reducir a sus fuerzas militares y establecer la cabecera de puente que permitiese a las tropas del Litoral cruzar el río Paraná.
Uranga manifestó sus reparos con respecto al Colegio Militar ya que a esa altura se sabía que su compromiso era nulo pero que aún así, avanzaría sobre Rosario con los elementos que pudiese reunir. Tomando en cuenta ese detalle, se le encomendó al mayor Guevara establecer contacto con su par, Dámaso Pérez o el capitán Genta, oficial del Colegio Militar, para intentar convencerlos de que se plegasen al alzamiento y ubicar al teniente  primero Gastón Driollet para que se dirigiese al domicilio del capitán Garda para recibir las instrucciones que el general Uranga debía hacer llegar con urgencia al Regimiento de Infantería 1.
El encuentro en el domicilio de Garda finalizó a las 03.00, cuando los presentes se pusieron de pie y el general Uranga manifestó entusiasmado:

-Vea, mi general, aunque sea solo, voy a salir a tirar tiros contra la Casa de Gobierno.

De regreso en su apartamento, el general Lonardi supo por boca del mayor Guevara que el general Lagos había estado realizando algunos sondeos entre oficiales y altos jefes militares y por esa razón, le ordenó que lo contactase a la mayor brevedad posible en su domicilio de San Isidro para decirle que debía trasladase urgentemente a Mendoza para hacerse cargo de las fuerzas de esa región. Además, le ordenó enviar un mensaje urgente al general Bengoa indicándole que era esencial la presencia de un general era más que necesaria allí, especialmente la de Bengoa, porque no hacía mucho había comandado la III División de Ejército allí estacionada.
En esas condiciones se separaron y tomaron rumbos diversos. Debían encontrarse a las 16.30 de ese mismo día, en la estación terminal de ómnibus de Plaza Once, antes de la partida de Lonardi con destino a Córdoba6.
Un hecho que nadie había tomado en cuenta vino a facilitar los últimos movimientos del jefe del alzamiento en Buenos Aires: su cumpleaños y el de su hija Susana, el 15 de septiembre, fecha que la joven pensaba aprovechar para anunciar su compromiso con Ricardo Quesada. Para entonces, ya se habían repartido las invitaciones y desde hacía una semana la familia preparaba una recepción. Inesperadamente, el general solicitó a su hija y a su futuro yerno que cambiasen la fecha para el 17 de septiembre y poco después les aconsejó que adquiriesen pasajes para viajar a Córdoba antes del 14.
Así llegó el día de la partida. Esa mañana, Lonardi y su esposa comenzaron a preparar el equipaje sabiendo que el edificio donde vivían era intensamente vigilado.



A todo esto, en las bases del sur, la conspiración alcanzaba ribetes de proporciones al ponerse en marcha una operación encubierta, destinada a paliar la carencia de armamento.
Como ya se ha dicho, después de lo acontecido el 16 de junio, el gobierno había dispuesto retirar las bombas armadas de los aviones navales y enviarlas bajo fuerte custodia al Arsenal Naval de Zárate. Por consiguiente, la Marina estaba prácticamente fuera de combate e imposibilitada de entrar en operaciones, y eso comprometía sobremanera el éxito del alzamiento. En una palabra, se disponía de buena cantidad de aviones pero no de bombas.
Lo que sí había y muchas, eran carcasas vacías y una buena provisión de trotyl, almacenados en los polvorines de las bases navales, hecho que dio pie a que un grupo de oficiales se pusiese a evaluar la posibilidad de utilizar ese material para reemplazar el armamento confiscado.
Tras una serie de reuniones, se resolvió la construcción de proyectiles caseros empleando para ello los panes de trotyl y las carcasas disponibles, de ahí que, siempre con la máxima cautela y en el más absoluto silencio, se adoptaran las primeras medidas para iniciar la operación. La idea era tener todo listo para el 15 de septiembre y cuando estallaran las hostilidades, contar con aviones equipados.
Para lograr el cometido, era necesario fundir los panes en ollas a vapor, a una temperatura de 80º C y comprimir su contenido en el interior de las carcasas por lo que fue necesario dar con personal capacitado y un lugar adecuado para realizar la tarea. Alguien sugirió las cocinas del Comedor de Operarios de la Base Naval Puerto Belgrano, cuya capacidad era de mil personas y un oficial recordó que el encargado de las mismas era un italiano que tenía cierta experiencia en el manejo de explosivos.
Se comisionó a un capitán de fragata para que estableciera contacto con él y casi al mismo tiempo, se comenzaron a acondicionar las mencionadas instalaciones para que todo estuviera listo cuando el personal idóneo llegase al lugar.
El oficial en cuestión se dirigió hasta una casa del barrio Arroyo Parejas, ubicado dentro del perímetro de la base, donde vivía aquel individuo desde 1952, año de su llegada al país. El hombre lo hizo pasar a una pequeña sala que hacía las veces de living y una vez dentro, adoptando siempre las precauciones del caso, el recién llegado le preguntó si se animaba a hacer el trabajo. Tras un breve análisis de la situación, el italiano respondió que sí y de esa manera, sin perder tiempo, fue conducido hasta el edificio del Comedor, en cuya cocina puso manos a la obra de manera inmediata.
El sujeto trabajó con esmero, prácticamente sin descanso, bajo la atenta supervisión del personal superior que impidió el acceso a toda persona que no tuviese la debida autorización. De esa manera, dando potencia a las ollas, fundió los primeros panes de trotyl, cuya mezcla de ácido nítrico sobre la base de hidrocarburos colocó bien prensada en el interior de una de las carcasas y con ella se hizo una primera prueba cuyos resultados fueron satisfactorios.
Seis días trabajó el italiano, asistido por muy poco personal dado que la producción en serie de aquel material era considerada tarea riesgosa. Durante todo ese tiempo, se le impidió abandonar el gran Comedor salvo en una ocasión, cuando fue necesario acompañarlo hasta su domicilio para que retirase un medicamento que estaba tomando y así fue como, al completar la semana, tenía listas centenares de bombas.
Tras ardua tarea, la labor quedó finalizada y de ese modo, se pudo dotar a los aviones navales del armamento adecuado que les permitiría operar una vez iniciadas las hostilidades.


Notas


  1. Luis Ernesto Lonardi, Dios es Justo, Francisco A. Colombo Editor, Buenos Aires, 1958.
  2. Ídem.
  3. Los aviones partirían desde Comandante Espora.
  4. Luis Ernesto Lonardi, op. cit. Luis Alberto Deheza, yerno del general Lonardi, fue ministro de Defensa durante los últimos días de María Estela Martínez de Perón (1976).
  5. Luis Ernesto Lonardi, op. cit.
  6. Esa misma mañana, después de descansar unas horas, Lonardi habló con el Dr. Rogelio Driollet, tal como había sido acordado.
1955 Guerra Civil. La Revolucion Libertadora y la caída de Perón

El Gobierno anunció, a través de Capitanich y Kiciloff, el acuerdo al que llegó con las empresas que hacen partes para electrodomésticos y aquellas que los comercializan.

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 Del mismo participaron también Débora Giorgi, ministra de Industria, el titular de la CGT y secretario General de la UOM Antonio Caló y representantes de las Cámaras de fabricantes y comercializadores de electrodomésticos.
“Se analizó en detalle las inquietudes de cada eslabón involucrado en esa cadena de valor, para garantizar abastecimiento de productos a un precio razonable, aumentando los niveles de empleo y avanzando en la sustitución de importaciones”, aseguraron en la conferencia Capitanich y Kiciloff.
Así, se refirió al sector siderúrgico, una industria clave de insumos para autopartes, argumentando que “las empresas se comprometen en retrotraer los precios a la situación del 21 de enero, previo a algunos aumentos”.
Y subrayó que “estamos hablando de industrias metalúrgicas, aluminio y acero, que son los primeros eslabones de la cadena de valor para la confección de manufacturas”. También agregó que “en las empresas de plástico se llegó a un acuerdo similar”.
De esta forma, el sector de electrodomésticos y electrónico reveló que “se retrotraen los precios a enero”, y podrán tener “un aumento máximo acordado de 7, 5 %” a partir de la variación registrada en el mercado de divisas.
Del mismo modo se acordó con las cámaras empresarias de fabricantes de bienes de consumo masivo, como alimentos, productos de limpieza e higiene, junto a la ratificación del régimen de precios cuidados y su ampliación al interior del país.

Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte, y Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete porteño, junto al subsecretario de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich, se reunieron para oficializar el plan que pretende conectar la autopista Illia con la Avenida del Libertador.

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 El ingreso será en Libertador y Suipacha y el egreso a la altura de Rodríguez Peña. 
Para las obras, la Nación cedió terrenos de Ferrocarriles con el fin de que se construya una bajada. La obra la realizará el gobierno porteño y tendrá un presupuesto de 36 millones de pesos. Su finalización se calcula para Octubre de este año.
“Esta obra beneficiará a miles de automovilistas ya que va a distribuir la demanda actual que ingresa y egresa exclusivamente por la 9 de Julio, y mejorará las condiciones de circulación en esta avenida, en el área de Retiro y el centro en general”, manifestó Randazzó.
Dietrich, por su parte, coincidió en que se logrará “reducir a la mitad los tiempos de viaje en el tramo, logrando así agilizar el tránsito en una zona compleja”.

En el día de hoy, el radicalismo y el UNEN rechazaron la continuidad de José Sbatella al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF) a través de presentaciones realizadas en el Ministerio de Justicia.

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El senador nacional por el radicalismo, Ernesto Sanz, dijo “la UIF es una organismo ideal para combatir el lavado de dinero proveniente de actos ilícitos, pero al frente de ella necesita una persona distinta a Sbatella”.
También fue la diputada del GEN Margarita Stolbizer y el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, quienes impugnaron su continuidad.
“La deficiente gestión de Sbatella en estos cuatro años como titular de la UIF ha lindado con la complicidad o directamente lo hace responsable del delito de encubrimiento” aseguró Stolbizer.
Y agregó “desde su cargo desvió las investigaciones que debieron apuntar a altos funcionarios, como el vicepresidente Amado Boudou en la causa de Ciccone y el ministro Julio De Vido en las operaciones del empresario kirchnerista Lázaro Báez, siempre relacionadas con el lavado de dinero que Sbatella debía combatir”.
Los referentes de la oposición basaron su impugnación, entre otros motivos, en la falta de antecedentes técnicos y profesionales de Sbatella para estar al frente de la UIF y su deslucida actuación de la entidad ante los sucesivos planes de blanqueo de capitales impulsados por el Gobierno.

El Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, despide por decreto a la mitad de sus funcionarios por medio de un video publicado este martes en Youtube, en donde también anuncia medidas destinadas a “la reducción de gastos y reordenamiento de las cuentas públicas”.

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Los despidos se conocieron este miércoles en los medios de comunicaciones, y en el video, el gobernador anunció que “de los 340 funcionarios del Poder Ejecutivo provincial, sólo quedarán en funciones 170 y estos tendrán una reducción del 15 % de su salario”.
Weretilneck dijo: “He firmado el decreto que hace cesar el viernes 31 de enero y en el transcurso de los próximos 90 días se rediseñará el Ejecutivo”.
También anunció que: “ha solicitado la renuncia de todos los directores de las empresas públicas provinciales, que pasarán a ser dirigidas por un solo presidente que cobrará un solo salario”.
“Enviaré dos proyectos de ley a la Legislatura de Río Negro, uno de los cuales estará destinado a equiparar los sueldos del fiscal del estado y del tesorero de la provincia con los que cobran los ministros de su Gabinete”.
“El defensor del pueblo, los miembros del Tribunal de Cuentas provincial y el fiscal de investigaciones administrativas perciban igual salario que los legisladores”.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró hoy que “hay una presión psicológica en la ciudadanía sobre el comportamiento de la economía”.

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“Se pretende azuzar desde usinas de rumores respecto de la existencia de otro tipo de cambio, asociado al narcotráfico, lavado de dinero y evasión tributaria”, dijo el funcionario en su habitual conferencia en Casa Rosada.
“Cuando se observa los datos con puntas vendedoras tan dispares, se sabe que es una típica operación que pretende instalar una presión psicológica en la ciudadanía sobre el comportamiento de la economía”, agregó.
Y apuntó contra los “empresarios inescrupulosos” que “fijan un precio de referencia y sacan sus utilidades aumentando el flete, para que el precio que tenga que pagar el comerciante o distribuidor sea mayor”, así también contra quienes “promueven estrategias de desabastecimiento”.
“Hemos identificado las maniobras, recibimos las denuncias correspondientes y estamos actuando con la cadena de valor. La Secretaría de Comercio ha identificado 31 actas de infracción”, aseveró Capitanich.

Las nuevas medidas en torno al cepo cambiario se recibieron con más agilidad en su segundo día, pues 2.097 personas pudieron comprar dólares al precio oficial y de manera legal.

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De acuerdo a los datos de la AFIP, los ahorristas se llevaron US$ 12.781.737, a un promedio de US$ 578 por operación. Esto marcó un contraste con el día lunes, donde se llevaron a cabo 242 operaciones por un total de 141.000 dólares.
Hasta el momento la AFIP recibió 184.338 pedidos de compra. Se concretaron operaciones por 12,7 millones y están pendientes 77,3 millones de dólares. Los pedidos tienen una validez de 72 horas.
La mayoría de las operaciones fueron realizadas por trabajadores en relación de dependencia, siendo un total de 19.469 personas por US$ 11.184.196.
Los autónomos se llevaron US$ 1.033.173 millones pero fueron solo 1.172, contra los 1.456 monotributistas, que pudieron adquirir US$ 564.369.

Entrevista con, el doctor CLAUDIO ONETTO.

Las verdaderas razones de la crisis energética de la Argentina expuestas por un especialista

 

Las cuestiones políticas, ideológicas y hasta de negocios que mezcló el kirchnerismo también en esta materia. Entrevista con un experto, el doctor CLAUDIO ONETTO
Claudio Onetto
Una nota de gran actualidad, por la crisis energética que se ha manifestado en los últimos días, lo mismo que suele suceder en pleno verano o en el crudo invierno, con las temperaturas extremas.

El malestar de la población ante la falta de energía eléctrica o de gas, según sea la época del año y la necesidad correspondiente, se concentra en lo elemental, en el enojo por la incomprensión de no contar con los servicios más básicos. Más sin embargo, mucho más enojada estaría la gente si conociera a fondo las razones por las cuales esos primarios servicios no se brindan como corresponden, las que tienen que ver también con la corrupción, es decir, el mismo esquema por los cuales los Ferrocarriles no funcionan, con el agravante, en todos los casos, que consisten en que no sólo no se cuenta con el servicio sino que además por malas políticas el país pierde miles de millones de dólares cada año, los que no van a otras grandes necesidades de la población, como puede verse todos los días.

De parte del Gobierno, lo único que se escucha son mentiras y negaciones de todo tipo. Por algo es que desde la misma Presidente CRISTINA KIRCHNER hacia abajo, en las personas de sus más cercanos colaboradores, han puesto todo su empeño para conseguir una ley que les quite responsabilidad en el futuro, ante las previsibles acciones judiciales que les harán los ciudadanos, por los graves perjuicios ocasionados al país, en estos últimos diez años.

En la presente nota, un especialista con muchos títulos que así lo acreditan, como lo es el doctor CLAUDIO ONETTO, en una charla mantenida con ENFOQUES POSITIVOS, la que podrá escucharse en su totalidad, en el archivo de audio que se adjunta, explica precisamente las razones por las cuales también en el tema energético, la Argentina está muy mal. 

Fuente: Enfoques Positivos