ALFREDIANAS


La sorpresa para los gremialistas comenzó al recibir la invitación que los convocaba a participar de una misa. Luego, continuó en la Iglesia Catedral, cuando escucharon a monseñor Zecca citar a Karl Marx en su homilía para referirse a conceptos vinculados con el trabajo.
Al parecer, el arzobispo quedó muy conforme tras la reunión con los gremialistas y aseguró que cuando regrese de Roma -viaja en los próximos días y regresa en junio-, retomará el contacto”.
(Noticia completa enhttp://www.lagaceta.com.ar/nota/489223/Politica/El-arzobispo-de-Tucuman-insto-a-dirigentes-gremiales-a-renovar-los-cuadros-directivos.html)
Notas catapúlticas
1) Como es de público y notorio conocimiento, Monseñor Alfredo es logorreico cum laude. Basta con ponerle un micrófono por delante y el tipo empieza a expeler toda clase de macanas sobre cualquier tema. De no recurrir urgentemene a terapia, Alfredo puede padecer del “pensamiento saltón”, caracterizado por la asociación arbitraria de ideas sin ninguna relación lógica entre sí.
2) Sobre la reunión con los sindicalistas, me parece que Alfredo, movido por su pasión de chamullar, decidió abrir un nuevo espacio para prolongar su estilo de vida al “flatus”. Porque muy probablemente, a partir de la vinculación con los gremialistas, habrá comidas y beberajes varios, que son las actividades “pastorales” preferidas por Alfredo. Y si citó a Marx en la homilía, fue para sacar chapa de “progre”, no sea cuestión de que se lo tenga por porteño “pipí-cucú”.
3) Alfredo zangoloteará a Roma por unos cuantos días. Allí se juntará con sus compinches para atiborrarse de “pasta asciutta”, “vitello”, “pesce” “frittata”, etc. etc. etc. todo bien regado por el exquisito Chianti Putto -recomiendo el San Fabiano- y como “ dolce finale”, generosos sorbos de “sambuca”.
Naturalmente hará alguna visita protocolar para “blanquear” sus andanzas en la hermosísima primavera romana. ¡Qué “ buona vita”, Alfredo mío!
Pero ¿qué te dirá el Justo Juez cuando llegue tu hora?