jueves, 2 de mayo de 2013

La diferencia entre la cotización del dólar paralelo y el oficial sigue aumentando.


BRECHA DEL DÓLAR ENTRE LAS MÁS
ALTAS EN 50 AÑOS

En el diagnóstico oficial subyace la idea de que es un fenómeno transitorio y de
poca importancia. Sin embargo, la historia argentina brinda evidencias concretas de
que brechas de este nivel no son sostenibles y que su reducción nunca se produjo
vía baja del tipo de cambio paralelo sino fuertes aumentos sobre el tipo de cambio
oficial. La mega devaluación del tipo de cambio oficial corrige las distorsiones
producidas por las malas políticas económicas, pero con ajustes sociales muy
costosos ya que involucran la caída del salario real.
Más allá de los controles y prohibiciones, el dólar paralelo se ubicó en los $9,34 y sigue
aumentando. Como el dólar oficial cotiza en $5,18, la brecha cambiaria llega al 80%. Esta
diferencia es creciente desde finales del 2011 cuando se puso en práctica el “cepo”
cambiario. Al principio, el argumento oficial era que la brecha se producía por la presión
ejercida por especuladores, luego por una minoría que demandaba dólares para vacacionar
en el extranjero y posteriormente que estaba asociada a la estacionalidad de las cosechas.
Mientras tanto, desde diferentes organismos del Estado se desplegaron promocionados
controles y prohibiciones.
No es la primera vez en la política económica argentina que se apela a controles
cambiarios generadores de diferencias entre el dólar oficial y el paralelo. Por ello,
resulta interesante observar otros momentos de la historia argentina para analizar las
consecuencias que tuvieron asociadas altas brechas cambiarias. Apelando a datos
históricos extraídos de la publicación “Dos Siglos de Economía Argentina” de la Fundación
Norte y Sur y más actuales del Ministerio de Economía se observa que:
 En 29 de los últimos 50 años no hubo dólar paralelo o sea no hubo brecha entre
un dólar no legal y el dólar oficial.
 En los 21 años restantes hubo dólar paralelo, y el promedio histórico de brecha se
ubicó en alrededor del 46%.
 El récord de brecha se observa en el período 1973 – 1975 cuando la diferencia entre
el dólar paralelo y el oficial alcanza en promedio a 146%.info@idesa.org - www.idesa.org – Tel. (54) - 11 - 4374 7660 / (54) - 351 - 427 1271
Estos datos muestran que en el último medio siglo en poco menos de la mitad (40%) del
período hubo controles de cambio y, derivado de ello, diferentes cotizaciones para el dólar.
Seguramente no ayuda a la memoria colectiva que la mayor cantidad de años sin controles
de cambio se concentra en los últimos 20 años, en la década de los ’90 y la década del
2000. Mientras que los años donde hubo dólar paralelo se acumulan en las décadas del ’60,
’70 y ’80. Las brechas en las cotizaciones fueron en promedio relativamente altas, del orden
del 46%, aunque no tan grandes como la actual que está próxima a duplicar ese nivel.
Las evidencias históricas también muestran que los controles de cambios tienden a
asociarse con períodos de alta inflación, inestabilidad y estancamiento. Fenómenos que se
están observando con creciente intensidad desde la vigencia del “cepo”. Esto no es
casualidad ya que el control de cambio trata de ocultar las consecuencias de los
desordenes fiscales y monetarios. El Estado puede regular transitoriamente el precio del
dólar oficial pero no puede evitar que frente a la persistencia de los desequilibrios la
demanda de divisas presione la cotización en el mercado no oficial o paralelo.
Los datos históricos muestran que las brechas más altas se dieron entre los años
1973 a 1975 y en la actualidad. Son dos períodos que presentan muchas coincidencias. En
ambos prevalecen políticas internas caracterizadas por crecientes controles de precios y
salarios, déficit fiscal, emisión monetaria, regulaciones poco racionales y mucha burocracia
administrativa con subsidios indiscriminados. Pero también ambos períodos coinciden en
ser de excelentes precios internacionales. En los años 1973 y 2012 los precios
internacionales de las exportaciones primarias argentinas fueron un 32% superior al
promedio de los últimos 50 años. Dicho de manera simple, son dos períodos de grandes
oportunidades perdidas por la mala calidad de las políticas internas aplicadas.
La brecha cambiaria delata una inconsistencia que en algún momento se torna insostenible.
Factores circunstanciales, especialmente los altos precios de las exportaciones, pueden
darle alguna perdurabilidad, pero nunca eternidad. El dato relevante es que nunca se salió
de una brecha cambiaria persistente con una reducción nominal del tipo de cambio
paralelo, sino con mega devaluaciones del tipo de cambio oficial. Es decir, ajustes que
corrigen las distorsiones acumuladas, pero con importantes caídas del salario real.
Brecha entre el dólar paralelo y el dólar oficial
1963 - 2013
Fuente: ID

Brecha entre el dólar paralelo y el dólar oficial
1963 - 2013
Fuente: IDESA en
base a “Dos Siglos de
Economía Argentina” y Ministerio de
Economía


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