lunes, 6 de mayo de 2013

Miriam Quiroga sumó su testimonio a la denuncia de lavado que involucra a Lázaro Baéz: aseguró que vio bolsos con dinero en la Casa Rosada y que oyó charlas sobre la construcción de bóvedas para guardar esos valores en la vivienda familiar de El Calafate.



Habló la ex secretaria de Néstor Kirchner
La historia que comenzó con una cámara oculta a Leonardo Fariña y continuó con la denuncia de un vínculo comercial entre Néstor Kirchner y Lazaro Báez, anoche prosiguió con la declaración de la ex secretaria del ya fallecido jefe de Estado, quien reforzó la denuncia de la existencia de una red de lavado de dinero al asegurar que el empresario y el ex Presidente eran socios.
En diálogo con Jorge Lanata, Quiroga recordó que trabajó "unos siete u ocho años" con el ex mandatario y que estuvo a cargo del Centro de Documentación Presidencial, donde "recibía toda la correspondencia".
Apoyada en lo que observó durante su estadía en la Casa Rosada, Quiroga contó que algunas personas se referían a Cristina Kirchner como "La Bruja" y aseguró que la actual jefa de Estado cambió por cuestiones estratégicas: "Tuvo un acercamiento a la gente, pero, en la realidad, no le gustaba la gente pobre, ni que la tocaran; cada vez que la tocaba alguien, se limpiaba las manos; no a la vista, claro...".
Al describir las características de la pareja presidencial, señaló que Néstor "controlaba" a Cristina, porque "ella nunca tuvo manejo para el diálogo", por lo que "él era el que manejaba la situación y, cada vez que (su mujer) estaba alterada, tenía que bajarla".
En la parte final del primer tramo de la entrevista, Quiroga explicó que decidieron echarla del Gobierno dos meses después de la muerte de Kirchner, porque se había transformado en "un testigo molesto", ya que conocía todos los movimientos y eso no era conveniente.


En la segunda parte de la nota con el programa PPT, la ex secretaria de Kirchner denunció que en la Casa Rosada circulaban bolsos con dinero que finalmente viajaban hacia la provincia de Santa Cruz.
Además ratificó que la plata "se pesaba", tal como había contado Fariña en la cámara oculta que le realizó el equipo periodístico del mismo ciclo televisivo.
Al respecto, apuntó que escuchó conversaciones sobre la construcción de bóvedas para guardar el dinero en la casa que Cristina Kirchner tiene en El Calafate.
También ratificó -en línea con la denuncia de Lanata- que vio a Báez en Santa Cruz. Y respondió "", cuando se le preguntó si el empresario era socio de Kirchner.
En coincidencia con investigaciones periodísticas, Quiroga denunció que el "modo de operar" de Báez era "vaciar las empresas para después comprarlas y que vayan creciendo".

En el último tramo de la nota, la ex secretaria de Kirchner recordó que luego de verse obligada a abandonar la Casa Rosada, fue víctima de amenazas de muerte y por eso decidió irse a Catamarca.
Asimismo, afirmó que el ex jefe de Estado tenía una serie de cuadernos en los que anotaba todo, pero aseguró que no están en su poder: "Quizá los tiene Máximo (Kirchner), no sé".
Al ser consultada sobre cómo ve el futuro de la causa que se inició por presunto lavado de dinero, consideró que apuntarán a "minimizarla y que se diluya".
Finalmente explicó qué fue lo que la impulsó a hablar: "Sabía que en algún momento tenía que suceder. Creo mucho en mi voz interior y me dijo que eran el momento y (Lanata) la persona indicada".

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