Buenos Aires.- Mauricio Macri llegó apenas pasadas las 9 al Bar Pepper –ubicado a la vuelta de la escuela donde figura empadronado-, a donde se acercaron varios de los candidatos del Pro en la Capital para desayunar en un clima que se vio enrarecido por la llegada y partida inmediata de la aspirante a senadora Gabriela Michetti.
“Este es un día importante para la democracia, en la Ciudad está todo muy organizado y debería fluir todo naturalmente”, dijo Macri a los medios sentado en el bar.
El jefe comunal se trasladó luego a la escuela y tras sufragar dijo en diálogo con los medios que la utilidad de las PASO “es algo para debatir” ya que “organizar una elección nacional obligatoria es costoso y engorroso” y los gobernantes tienen “que dividir esfuerzos entre la campaña y la gestión”.
Al momento de sufragar, Macri, pasó un mal momento ya que una de las autoridades de mesa se negó a darle la mano.
Tras emitir su sufragio, se dispuso a saludar a cada una de las autoridades de su mesa, extendiéndoles la mano.
Al intentar hacerlo con una de ellas -un joven con una remera celeste-, este en un primer momento amagó con darle la mano, pero luego la retiró, y le explicó al jefe de gobierno sus motivos para no saludarlo, lo que descolocó a Macri, quien mostró un gesto de desagrado.
El jefe de Gobierno dijo que iba a pasar la tarde comiendo un asado con amigos en una quinta y practicando deportes para luego trasladarse por la noche al bunker del Pro, que estará ubicado en Costa Salguero.
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