sábado, 13 de septiembre de 2014

Libertad a los 5 Wichi prisioneros en Formosa.

CONVOCATORIA A LA SOLIDARIDAD 

(AW) Tras la suspensión de la anunciada huelga de hambre, vale la difusión de este llamamiento a la movilización solidaria. Los propios presos son dueños de sus decisiones y libres de rectificarlas cada vez que lo crean necesario o ineludible. Nos es imposible conocer plenamente la cantidad de presiones, amenazas, manejos o consejos externos; así como el cúmulo de incertidumbres y dudas propias de distinta índole que pueden estar influyendo las resoluciones de gente terriblemente maltratada -ellos mismos y sus comunidades- expuestos a los peores enemigos de la condición humana y sus mercenarios.


CONVOCATORIA A LA SOLIDARIDAD SIN FRONTERAS


La resolución judicial de procesamiento con prisión preventiva, confirma la voluntad oficial de profundizar  la persecución y criminalización de estas comunidades originarias, que no aceptan el saqueo y el hostigamiento represivo vigentes en Formosa.
Los 5 hermanos Wichi -más que presos- son prisioneros de esta nueva guerra de despojo y exterminio contra las comunidades originarias libres y soberanas, aún encarcelados resisten y reclaman con dignidad por sus derechos individuales y colectivos.
Se han llegado a plantear -aunque luego decidieran no concretar- acciones de protesta que son en sí mismas otra forma de convocar a la denuncia y la solidaridad por la libertad y la defensa de las comunidades bajo permanente agresión.  Con o sin huelga de hambre, siguen siendo un  ejemplo de resistencia frente a saqueadores privados y castigadores gubernamentales; aliados al amparo de la impunidad que les otorga un aparato judicial corrupto y un sin fin de colaboraciones mafiosas amparadas desde arriba.
Ante la situación de estos 5 hermanos privados de sus familias, derechos y libertades, ante el terrible sufrimiento de su comunidad cercada y agredida sin pausa, sólo cabe responder con la movilización solidaria activa, ampliar los alcances de las campañas de denuncia y elapoyo concreto a los 5 y sus familias; para así quebrar la impunidad y los silencios cómplices que posibilitan la injusticia y la absoluta falta de respeto por los derechos humanos más esenciales.
Es la hora de renovar la convocatoria a la solidaridad, transmitir sus voces y reclamos a nivel nacional e internacional, para que las comunidades atacadas, sus mejores representantes encarcelados y también los enemigos de los pueblos originarios -privados y estatales- sepan que ninguna agresión pasará desapercibida, ninguna injusticia quedará impune, ningun ataque criminal o saqueador será olvidado.
Esta ofensiva represiva en Formosa va siendo conocida y condenada dentro y fuera del país. Esta situación de injusticia, de delincuencia institucional, es ya verguenza nacional e internacional para el conjunto del estado argentino y quienes lo sostienen.
Las comunidades originarias no están solas ni aisladas. La solidaridad amplia y sin fronteras contra la represión y por el respeto incondicional a todos los derechos humanos, comunitarios y territoriales, ya se extiende y corre la voz indignada entre los movimientos sociales, el conjunto más variado de asociaciones de defensa de derechos humanos e indígenas, movimientos populares  y todas las  expresiones colectivas o individuales, de una diversidad social comprometida y en movimiento por todas las causas de liberación, contra todo tipo de opresión y explotación.
Nuevamente la hora de ser continuadores de las mejores y ejemplares manifestaciones de dignidad y resistencia de nuestras historias, de todas y cada una de la mejores memorias y experiencias de lucha, desde nuestras condiciones de gentes también explotadas, oprimidas y discriminadas por falsedades diferentes de un mismo poder dominante y las sucesivas administraciones gubernamentales, corporativas y mafiosas que lo sostienen a sangre y fuego.
Es la hora de demostrar -una vez más- que no está solo quien pelea por una causa justa. No están en el abandono quienes no se venden ni doblegan ante la bestialidad expropiadora con carnet institucional y artimañas de delincuentes.
No se puede esperar a que nadie llame a ocupar nuestro propio lugar en la solidaridad. Porque el campo de la solidaridad  es un campo abierto sin alambrados, ni tranqueras o fronteras; donde todas las sendas van hacia la liberación de gentes, comunidades y pueblos.
Hay que salir al cruce de este nuevo acto de barbarie racista y represiva, discriminando para saquear, mintiendo para encarcelar, usando la fuerza gubernamental y sus complices civiles para aterrorizar y desplazar a las comunidades Wichi que no se someten al maltrato y al despojo.
Esta nueva bravata judicial con orden de procesamiento y prisión preventiva, implica una renovada amenaza contra las comunidades y de soberbia desafiante contra el conjunto de los pueblos comunitarios, contra el conjunto de las asociaciones indígenas, sociales, políticas, gremiales, estudiantiles y todas las expresiones que en Argentina luchan por construir una nueva sociedad sin explotadores ni explotados, sin opresores ni oprimidos, sin presos, perseguidos ni excluidos por defender sus propios derechos.
Es el anuncio de una decisión represiva para prolongar el castigo a los presos y el hostigamiento a las comunidades.
Esta no es una simple pulseada entre sectores mafiosos o sectarios, esta no es una disputa por el poder de los lacayos gubernamentales que se alternan en su administración y el mordisco para su propio beneficio.
Esta lucha puntual de hoy no está separada de tantas otras luchas a lo largo y ancho de toda nuestrAmérica,  donde cientos de comunidades originarias, miles de campesinos, trabajadores, pobladores del campo y las ciudades, junto a un sin fin de organizaciones sociales, indígenas, juveniles, ecologistas, culturales y de todo tipo, resisten la agresión expropiadora del extractivismo, de sus empresas privadas y sus cómplices gubernamentales.
Desde Canadá hasta nuestra Patagonia Mapuche, desde los territorios amazónicos hasta las alturas andinas, nacen y se desarrollan innumerables ejemplos de dignidad y resistencia que juntos vienen tejiendo este nuevo arco iris que hoy ilumina los mejores territorios de nuestro continente, los nuevos mapas de un futuro en común.
Solidarizar para liberarse porque en ellos vamos nosotros, acompañar desde el respeto a cada lucha y sus protagonistas. Reforzando -y no suplantando- la autodeterminación para la liberación. Reconociendo y valorando todas las iniciativas de denuncia que enfrenten la represión y la impunidad que la reproduce y agudiza.
Para que aquella compartida aspiración de NUNCA MÁS sea realidad, también hay que luchar aquí y ahora. Porque mientras continúen reprimiendo y desalojando a las comunidades originarias en la negación de sus derechos fundamentales, la única certeza es la vigencia terrorista del “siempre más“… Más castigo y persecución, más racismo y discriminación, más despojo y miseria, más desastre social y natural, más inmundicia y su consabido monstruosario.
Ante esta nueva avalancha represiva en Formosa, resultante de la alianza depredadora entre corrupción pública y negociados privados, un puñado de hermanos Wichi pagan con cárcel la dignidad comunitaria de  no someterse al saqueo de sus tierras ancestrales,  sus territorios legítimos e incluso -en este caso- legalmente reconocidos.
Sus familias y comunidades están siendo amenazadas y bajo hostigamiento continuado. Y en este brutal mundo al revés, los verdugos demandan a las víctimas, los ladrones persiguen a los robados, los corruptos juzgan a los honestos y los criminales castigan a los inocentes.
El plan de eternizar Formosa como el reino del revés, no podrá contar -tampoco esta vez- con la impunidad.
El único silencio que comprendemos es el de los cómplices declarados o encubiertos, comprados o en alquiler. Pero no todos miran hacia otro lado, ya son miles los que rechazan este reinado de la inmunda codicia y la represión.
Hoy como ayer, la solidaridad se pone en movimiento y ya corre su voz sin patrones, alambrados ni fronteras.
Que cada quien ocupe su lugar y aporte su iniciativa fraternal en respaldo de una lucha comunitaria de cuyas reivindicaciones depende el futuro de la condición humana misma en esa parcela de la madre tierra en común que nos alberga.
Ayudar a la vida de las comunidades y pueblos libres, es hacer posible la supervivencia de la vida misma, su naturaleza y habitantes.
Por  ello junto al saludo fraternal y el aguante compañero a los 5 hermanos Wichi y su familia comunitaria, junto a toda esa gran hermandad en lucha por Justicia, Tierra y Libertad sea donde sea, afirmamos que la solidaridad es el puente y punto de encuentro de las alternativas a la destrucción y el exterminio. Vayamos al encuentro sin dudas ni demora, que ya va siendo hora de perder la paciencia porque en esto va la existencia de muchos más que estos 5 nuestros de hoy.
No queda otra que Resistir para existir!
(*) Daniel Viglieti

redlatinasinfronteras.sur@gmail.com                                                                                                                                   
septiembre 3 del 2014

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