“Yo creo que bajó la intensidad del conflicto, pero sigue estando latente, porque los problemas estructurales siguen estando. El conflicto de fondo no pasa por la plata sino por cuestiones políticas: cómo se construye un gobierno, sobre quién cae el peso de las cargas fiscales. Como dijo la Presidente, la cuestión es que si querés repartir la riqueza es necesario sacarle a algunos. Como se vio en las últimas semanas, con el juego, con el revalúo fiscal de tierras, Scioli no se anima a ir en contra de ciertas corporaciones y ahí es cuando se aleja de lo que plantea el modelo nacional y popular”, dijo el legislador.
“No es ideológico: es político, tiene que ver con la discusión de cuál es el modelo de país (…) Para Scioli, el Estado parece que sigue teniendo un rol neutral que en realidad no es tal sino que beneficia a los de siempre”, agregó.
Grosso cargó fuertemente contra la política de seguridad de la Provincia, y dijo que ”la política del ministro Casal es un desastre. Si a eso uno le suma la mala actuación de la Justicia, Buenos Aires es un caos. Hace pocos días se presento el informe de la Comisión Provincial por la Memoria, que incluye más de mil denuncias de torturas en las cárceles, además de que se siguen repitiendo los casos de gatillo fácil. Esto tiene que ver con lo anterior: no tiene solución mientras Scioli decida gobernar para la corporación policial y no para el pueblo de la provincia de Buenos Aires”.
Sobre si estaba sorprendido porque Cristina y Scioli hubieran compartido boletas hace tan solo un año, el diputado indicó: “La política y la historia son procesos que se van construyendo sobre la marcha. En la época del conflicto con las patronales del campo, Scioli acompañó al modelo y después de eso nosotros esperábamos que profundizara en el mismo sentido, incluso eso fue lo que prometió en su campaña, entre tanta ola naranja. Pero para profundizar hay que tomar decisiones y pagar costos políticos y eso es lo que hoy no está haciendo. Hay momentos de definición y en este corto lapso Scioli no se definió para el lado del pueblo, como sí había hecho en otras ocasiones”.
“Scioli esta acá, tiene que estar acá y nosotros vamos a hacer todo lo que sea para que esté acá, y por estar acá digo gobernar para el pueblo. Yo no creo que exista un Scioli opositor, veo más un Scioli confundido, pero con la lucidez de ver que lo que se para de la vereda de enfrente se termina desgajando. Puede ser que los grupos económicos y mediáticos concentrados tengan la esperanza de construir un liderazgo opositor alrededor suyo. Pero si Scioli ve lo que le pasó a Moyano, que pasó de apoyar al proyecto con 500 mil personas en la 9 de julio a una marcha opositora con la décima parte, lo va a pensar dos veces”.