El cajón de pollo sufrió una suba de un 73,06 por ciento en un mes en la Capital y fue trasladada por ahora en forma parcial a los consumidores.
La fuerte suba del pollo se debe al alto valor de los cortes vacunos y por la desaceleración en la producción de pollos después de la quita de subsidios a los productores que realizó el Gobierno.
El ajuste de las cuentas públicas obligó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a dejar de subsidiar a los productores de pollos en feed lot y de harina.
Así el Estado ahorra unos 3.000 millones de pesos que el Presupuesto 2012 asignó para este tipo de compensaciones al organismo que comanda Moreno.
Según Noticias Argentinas: “El régimen de ayuda estatal a estos productos estaba vigente desde 2007 y fue administrado por la ONCCA hasta la disolución de este organismo, en marzo del año pasado. El consumo de pollo alcanzó los 40 kilos anuales per cápita a mediados de 2012, el doble que una década atrás, de la mano de la necesidad de los consumidores por maximizar el rendimiento de su poder de compra y ante el elevado costo de la carne vacuna”.
“No obstante, el consumo per cápita de carne vacuna se encuentra en niveles altos con unos 57 kilogramos promedio, aunque en junio último había superado la barrera de los 60 kilos, luego de tocar un piso de 52,8 kilos per cápita en febrero de 2011. El kilo de pollo al público, sin deshuesar, era comercializado a entre 12,50 y 13 pesos promedio en carnicerías y granjas porteñas durante principios de septiembre, pero pasó a los 15 y 16 pesos ahora”.
“Así lo indicaron a Noticias Argentinas dueños de estos comercios en los barrios porteños de Flores, Floresta, Liniers, Paternal, Parque Patricios, Parque Chacabuco, Almagro y Caballito. Se trata de una suba del 20 por ciento promedio en el mostrador en el último mes, por lo que los carniceros y granjeros aseguran que están ‘trabajando a pérdida’ respecto de la rentabilidad obtenida hasta agosto”.
“’No sólo que no tenemos rentabilidad sino que el consumo cayó en un 50 por ciento el último mes después de haber crecido en forma sostenida desde 2007’, dijo a esta agencia un carnicero de la avenida Nazca, en el barrio de Flores. Un granjero de Caballito explicó que si bien el consumo de pollo se resintió durante septiembre, sigue siendo elevado debido a que el precio del kilo de ese producto promedia ‘el 30 o 35 por ciento’ del kilo de los cortes más consumidos de carne vacuna”.
“Con una producción multiplicada por seis y exportaciones multiplicadas por diez entre 2002 y 2011, los horizontes de la avicultura argentina siguen registrando una notable expansión. Así es que el sector espera que para 2017 el consumo de pollo crezca más de un 10 por ciento por habitante por año (pasando de 40 a 44 kilogramos) y que las exportaciones se dupliquen”.