martes, 10 de diciembre de 2013

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli dijo desde Brasil desde donde resolvió su regreso que: “Yo siempre quiero estar cerca de las situaciones que haya que resolver”.....(Sic).

saqueos por acuartelamiento policial

Un grupo de efectivos de la Guardia de Infantería bonaerense realizaba una protesta en La Plata, ante lo cual el gobernador Daniel Scioli llamó a “actuar con  prudencia y responsabilidad para transitar la última parte del año en paz”.
Scioli decidió volver antes de Río de Janeiro, donde hoy  tiene  previsto mantener una nueva ronda de encuentros, con el objetivo de encabezar el diálogo con los uniformados, mientras su Gabinete se encontraba reunido para llegar a un acuerdo con los policías: “Yo siempre quiero estar cerca de las situaciones que haya que resolver”.
Unos 100 efectivos de la Infantería que están de franco de servicio y familiares realizaban una protesta en reclamo de mejoras laborales y salariales frente al edificio de esa fuerza.
Allí se trasladaron funcionarios de la Gobernación bonaerense y el jefe de Policía, Hugo Matzkin, quienes conformaron desde temprano una mesa de diálogo con representantes de la Infantería para llegar a un acuerdo, informó el propio Scioli desde Río de Janeiro, adonde se preparaba para disertar en el encuentro anual que realiza la Fundación Clinton.
El  ministro de Seguridad, Alejandro Granados, y su par de Economía, Silvia Batakis, se encontraban reunidos esta noche para tratar este tema y poder solucionarlo.
Los policías acuartelados  aclararon que no dejaron de prestar servicio y sólo se encuentran en el cuartel, ubicado entre las calles 59 y 115, los que no estaban abocados a trabajar.
Según Nicolás Masi, secretario general del Sindicato de Policías de la provincia de Buenos Aires (Sipoba), una entidad no reconocida legalmente, los efectivos bonaerenses reclaman ‘un salario mínimo de 12.500 pesos de bolsillo’ y otras mejoras.
Durante la noche del domingo, se producían también autoacuartelamiento de efectivos policiales en Mar del Plata, donde comenzaron los saqueos, el intendente municipal, Gustavo Pulti, anunció esta madrugada su recomendación a los comerciantes de no abrir las puertas de sus locales durante esta jornada hasta tanto se normalice la presencia policial en las calles marplatenses.
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, anticipó esta mañana que se presentará ante la Justicia para aportar documentación sobre los saqueos registrados en la ciudad de Concordia, en medio de una protesta de la policía local por mejoras salariales. “No le quepa duda de que hubo instigación política”, afirmó el mandatario provincial, en diálogo con Radio Del Plata.
En ese marco, el gobernador de Entre Ríos advirtió que no negociará con los policías que están autoacuartelados en la Jefatura de la fuerza en Concordia, a quienes acusó de cometer el delito de ‘sedición’: “Con gente así nosotros no negociamos. No negociamos porque la actitud está calificada en el Código Penal como delito de sedición. Muchos de los que reclamaban no estaban en actividad. Son sublevados, suspendidos de la fuerza y exonerados. El resto de la policía de la provincia cumple sus funciones con normalidad”.
Durante la madrugada, se registraron saqueos en varios comercios de Concordia, que dejaron un saldo de un muerto y más de 40 heridos. En medio de la creciente tensión por el estallido de violencia, Urribarri se comunicó con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y solicitó el envío de gendarmes y prefectos para reforzar la seguridad en la provincia. El mandatario confirmó, además, que hay varios detenidos por los incidentes.
El conflicto social por los reclamos de los policías se desató la semana pasada en Córdoba y se extendió a Catamarca, San Juan, Río Negro, Chubut, Neuquén, La Rioja , Santa Fe, Chaco y Buenos Aires. El Gobierno desplegó más de 10000 efectivos de Gendarmería y Prefectura para reforzar las zonas más calientes.
Sin policías en las calles, en su gran mayoría plegados a la protesta salarial , las principales ciudades santafecinas, como Rosario y Santa Fe, dejaban segregar un clima de tensión que al caer la noche empezaba a encender otra vez, como ocurrió el sábado, alarmas de saqueos y robos .
En el gobierno de Santa Fe, la preocupación creció durante la tarde de ayer, luego de que la protesta salarial de la policía se multiplicó en todo el mapa provincial y afectaba a 17 de las 19 unidades regionales, que en total suman más de 18.000 efectivos. Los policías autoconvocados rechazaron la propuesta que elaboró el gobierno y se mantuvieron firmes en la demanda inicial de un salario básico de 13.000 pesos, como plantearon en un primer momento sus colegas de Córdoba.
Anoche, además, analizaban plegarse a la protesta sectores del servicio penitenciario. “Tenemos mucha preocupación porque la situación se puso más tensa dentro de la policía”,  dijo  el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto.
Los 2200 gendarmes y prefectos que se concentraron en Rosario y Santa Fe patrullaban por tierra y por aire ante el peligro de que retornaran los saqueos a supermercados.
El gobernador Antonio Bonfatti y el secretario de Seguridad Sergio Berni, quien retornó anoche a Buenos Aires, recorrieron en un helicóptero el sábado por la noche y ayer por la mañana los puntos de mayor peligro de desborde, como la zona sur y el oeste de Rosario.

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