La Unión Transitoria de Empresas (UTE) que supervisaba la tarjeta SUBE presentaba serias irregularidades tal cual expuso el diario La Nación en una investigación sobre el tema.
“Hemos hecho una evaluación con respecto al contrato. No somos jueces ni fiscales, pero creemos conveniente y lo hemos decidido con la Presidenta de la Nación una suspensión de la ejecución del contrato, como también los pagos a la empresa”, dijo Randazzo en la Estación de Temperley, donde visitó obras de electrificación ferroviaria.
“La tarea de supervisión la va a llevar adelante el ministerio de Interior y Transporte”, agregó el ministro.
De todos modos aclaró que la suspensión es “preventiva” y que la decisión final quedará en manos de “la Sigen y la Auditoría General de la Nación”.
El contrato con la empresa controladora era de 65 millones de pesos, lo cual resultó de una licitación poco clara, donde no se eligió la propuesta más barata.