jueves, 31 de enero de 2013

A pesar de los reclamos durante este miércoles, el aumento es un hecho. (Fotos Diego Izquierdo).


 
A pesar de los reclamos durante este miércoles, el aumento es un hecho. (Fotos Diego Izquierdo)

En una jornada tensa pero expeditiva, se confirmó el valor planteado por los ediles de Acción Marplatense, contra el pedido empresarial de $3,64. Desde este 31 de enero a las 00,01 ya se cobrará la suba.
El último proyecto de ordenanza que figuraba en el orden del día de la sesión extraordinaria convocada para este miércoles era la nota particular iniciada por la Cámara Marplatense de Empresas de Transporte Automotor de Pasajeros para solicitar un aumento en la tarifa de colectivo. Se convirtió así en el epicentro del debate legislativo y también de las protestas y movilizaciones en las puertas del Palacio Municipal.
Los antecedentes de esta discusión en el recinto no eran buenos. Las manifestaciones de la barra suelen traspasar estos límites e impedir el debate, muchas veces con violencia y destrozos en las instalaciones municipales. Por el lado político, tampoco han estado a la altura de las circunstancias, con sectores opositores que se retiran del lugar y un oficialismo dispuesto a sesionar a toda costa y bajo cualquier circunstancia. El desarrollo de la sesión dependía, en gran parte, de la madurez con que todos los sectores involucrados abordará la temática.
Al dejar a un lado la posibilidad de que se generen desmanes, poco quedó por analizar desde la perspectiva deliberativa. El oficialismo, con su mayoría, impulsó y consiguió la aprobación de la nueva tarifa a $3,23 por pasajero. Los argumentos: el incremento del 28% se encuentra por debajo de lo otorgado en Provincia y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), de lo pedido por el empresariado (44,44%) e incluso del estudio de costo del Ejecutivo (casi un 31%).
En cuanto al arco opositor, tampoco hubo sorpresas. Al igual que en las instancias de comisión, rechazaron el incremento. Las posturas se diron a conocer en el recinto, pero las fuerzas coinciden en que el monto a otorgar es “excesivo”. De hecho, el radicalismo convocó a una rueda de prensa previa para exponer algunos argumentos al respecto. El titular del bloque, Nicolás Maiorano, aseguró estar “preocupado” y responsabilizó al intendente Gustavo Pulti por la decisión. “Ha tenido en cuenta las necesidades de las empresas y no a los usuarios del partido de General Pueyrredon”, resaltó el edil y determinó que la suba era “totalmente excesiva”, en virtud de que “el sistema sigue igual, las deficiencias son las mismas, las frecuencias siguen sin cumplirse, los micros siguen sucios”.
Pulti, en vez de corregir esas situaciones, los que hace es aumentar y beneficiar a las empresas con una mayor ganancia”, sentenció el concejal. Es que el radicalismo tiene su propio valor para el boleto. Según precisó Maiorano, la tarifa debería rondar los $2,80 por pasajero. Consultado por El Atlántico acerca de la existencia de un estudio de costo que promueva esta cifra, el titular del bloque señaló que se llegó al número a través de una “ecuación matemática”. “Es una tarifa técnica y después, el análisis es político, porque hay que tener en cuenta la realidad de la ciudad y de su gente, y no compararla con otros lugares”, agregó.
Una segunda inquietud de este medio fue si se había barajado la posibilidad de presentar junto a las otras fuerzas opositoras un despacho de minoría para someterlo a debate. La justificación del radical para descartar esto fue que “el Concejo Deliberante funciona en comisiones y en sesión con la mayoría de AM”.
Eso confirma que esa mayoría propia convierte a este Concejo en una escribanía del intendente municipal. Pulti acuerda con las empresas y se lo manda a sus concejales. El que no quiere votar, se toma licencia y los 13 concejales terminan cumpliendo el mandato mansamente”, sostuvo Maiorano.
La posición del Frente para la Victoria y la Agrupación Atlántica no resultó muy diferente. Ambas fuerzas manifestaron su negativa a acompañar al oficialismo. El edil que sí voto en afirmativo resultó Hernán Alcolea, del PRO.
La jornada amenazaba en tornarse problemática, pero al final de cuentas, se avanzó en el camino elegido por el oficialismo. El boleto costará, probablemente desde este mismo jueves (aunque sea feriado y exista una huelga administrativa municipal), $3,23, lo que significa un aumento del 28,17% y una suba de 0,71 centavos.
LAS CONVOCATORIAS
La mayoría de las agrupaciones que se congregaron en las puertas del Municipio parecían haber establecido un horario en común. La sesión, programada para las 10, cumplió esta vez con relativa puntualidad su inicio, un rasgo habitualmente a no destacar del ámbito deliberativo. Paralelamente, se esperaba que el mayor número de asistentes a las protestas se registre después de las 11.
Así, el movimiento Libres del Sur presentó la iniciativa “Viajar MdP” a través de la cual los vecinos de General Pueyrredon podrán dar cuenta del servicio de transporte público.La fuerza realizó, además, una consulta preliminar sobre las condiciones generales y la tarifa actual del transporte público de pasajeros en Mar del Plata, lo que resultó en que “el 60,22% de los usuarios no está conforme con el servicio”, mientras que “el 65,3% cree que la tarifa actual es cara”. Así lo precisó la referente de Libres del Sur,Victoria Vuoto al anunciar el lanzamiento de esta propuesta, concretada minutos antes del mediodía en la esquina del Municipio, Luro e Hipólito Yrigoyen.
En tanto, desde Unidad Popular dieron a conocer su “más enérgico rechazo” al aumento, mientras pidieron a la comuna “realizar junto a la Universidad pública y organizaciones que trabajan en la materia, un análisis de costos que demuestre el real precio del boleto”. Propusieron también la creación de una línea municipal de transporte que sirva como testigo para todo lo inherente al servicio de pasajeros, y anunciaron que se sumarían a las protestas convocadas. Se incorporaron también agrupaciones como cauces y la Juventud Socialista y la Red Solidaria Violencias Abuso Trata, al entender que “los abusos políticos forman parte de la violencia institucional”.
Sin embargo, la nota de color la ofrecieron los choferes de la UTA, que más temprano que cualquier organización social, vestidos con camisas celestes uniformes, coparon el ingreso del palacio Municipal y antes que el resto de los protagonistas, cubrieron la tribuna del recinco de sesiones del Concejo.
Por Lucía Sánchez Lucero
para el Diario El Atlántico de Mar del Plata

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