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lunes, 24 de marzo de 2014

El país de Monsanto.

Posted: 23 Mar 2014 10:22 AM PDT
Marie Monique Robin: “Si existe un país en el que Monsanto haya podido hacer todo lo que le viniera en gana sin el menor obstáculo, ese es Argentina”.

Reconocida por sus investigaciones sobre el accionar de las multinacionales agrícolas, la periodista francesa Marie Monique Robin (1960) fue quien ha revelado los entretelones del agronegocio y denunciado a la corporación Monsanto, líder del mercado mundial de semillas transgénicas y agroquímicos, por ocultar y falsificar información relativa a los productos que comercializa. Robin es autora de numerosas investigaciones. Quizás, la más famosa de ellas sea “Le monde selon Monsanto” (El mundo según Monsanto), publicada en 2008 como libro y documental cinematográfico, traducida a dieciséis idiomas y difundida hasta en las regiones más recónditas de Africa. En ese trabajo, la periodista francesa dedicó un capítulo entero al caso de la Argentina, lo que la llevó a conocer diferentes provincias inundadas por el “oro verde” y constantemente fumigadas. La soja transgénica desembarcó en la Argentina en 1996. Fue el segundo país, después de los Estados Unidos, en autorizar su llegada, en un proceso plagado de irregularidades ya que se violaron procedimientos administrativos, se dejaron sin respuesta los cuestionamientos de instancias técnicas y no se realizaron los análisis especificados por distintos organismos. Ya durante la autorización se vio la mano de las multinacionales: el expediente administrativo estaba escrito en inglés y nunca se tradujo al castellano. Además, de sus ciento treinta y seis folios, ciento ocho pertenecían a informes presentados por Monsanto. “Si existe un país en el que la multinacional haya podido hacer todo lo que le viniera en gana sin el menor obstáculo, ese es Argentina”, sostuvo Marie Monique Robin en “El mundo según Monsanto”. Por entonces, dos medios periodísticos de circulación masiva fueron los principales impulsores mediáticos para conseguir el ingreso de la soja transgénica y el glifosato a la Argentina. En ellos se hablaba de la soja transgénica como “uno de los alimentos más completos” y propiciaban su “ingreso en nuestra cultura”. Tiempo después se conocieron los vínculos comerciales que existen entre esos diarios y Monsanto. Los casos de cáncer denunciados por investigadores independientes no tuvieron lugar en sus páginas y simultáneamente encararon una campaña para deslegitimar los estudios que advertían sobre los efectos del herbicida. Sucede que ambas empresas están asociadas en la organización de la feria anual Expoagro, donde se realizan jugosos negocios vinculados con el comercio de agroquímicos con la participación de las principales compañías del rubro. Hoy por hoy, y a pesar de los ingentes esfuerzos que hace el actual gobierno para diferenciarse del gobierno “neoliberal” de los años ’90, nada ha cambiado. Es más, el modelo se ha profundizado. Con la anuencia y venal complicidad del gobierno “nacional y popular”, Monsanto ha puesto en marcha proyectos tales como Max Solidario, Semillero de Futuro,Agricultura Certificada y Compromiso de Rendimiento Sustentable, programas de “responsabilidad social corporativa” mediante los cuales supuestamente promueve el desarrollo de “proyectos productivos que contribuyan a la sustentabilidad de comunidades rurales postergadas” a la vez que introdujo la tecnología RoundUp Ready -un herbicida a base de glifosato para el cultivo de maíz- y la tecnología BG/RR -para ser aplicada en el cultivo de algodón- entre otros. Marie Monique Robin también ha incursionado en otros temas igual de urticantes que también involucran a la Argentina. En ”Voleurs d’yeux” (Ladrones de ojos) trató el problema del tráfico de órganos; y en ”Escadrons de la mort. L’école française” (Escuadrones de la muerte. La escuela francesa) muestra los vínculos entre los servicios secretos franceses con sus homólogos de Argentina y Chile. Recientemente ha publicado una nueva investigación sobre la problemática de los transgénicos: “Notre poison quotidien” (El veneno nuestro de cada día), donde se ocupa de los químicos que contaminan la cadena alimentaria. Sobre esta nueva obra se explayó en la entrevista realizada por Manuel Alfieri para la edición el 4 de septiembre de 2012 del diario “Tiempo Argentino”.

¿Cuándo y cómo comenzó su interés por este tema?

Llevo más de veinticinco años trabajando como periodista, con un interés particular por la cuestión agrícola, porque mis padres son agricultores en Francia. Así fue que comencé a hacer un trabajo de investigación sobre la pérdida de biodiversidad en el mundo. Cuando fui a México me encontré con un escándalo tremendo: multinacionales que consiguen patentes de semillas. Dentro de esas empresas estaba Monsanto, que en aquella época ya tenía más de seiscientas patentes en plantas. Allí empecé a investigar a Monsanto y a ver el tema de las patentes, que para mí es central. La única razón por la que Monsanto hace transgénicos es porque hay patentes, y eso permite que pida regalías y tenga un monopolio del sistema. Controla toda la cadena alimentaria a través de este sistema, obligando a los agricultores a comprar cada año sus semillas.

En “El mundo según Monsanto” usted denunció el accionar de una de las empresas más poderosas del mundo. ¿Recibió presiones o amenazas?

Esa era mi preocupación. Pero pasó una cosa que para mí fue una protección tremenda: el increíble impacto del material publicado. Si no me pasó nada es porque todo está justificado con entrevistas y con documentos. Yo estaba en Canadá cuando salió el documental y una de las periodistas que me entrevistó me dijo que su mejor amiga era la directora de comunicación de Monsanto Canadá. “La empresa buscó en cada página cómo te podía hacer un juicio y no encontró nada”, me confesó. Por eso yo digo abiertamente que Monsanto es una empresa criminal.

¿Cuáles son los principales argumentos para sostener su denuncia?

Cuando una empresa sabe que un producto es muy tóxico, es decir, que va a contaminar el medio ambiente o va a enfermar a la gente, y de todas formas hace lo posible para mantenerlo en el mercado, entonces se trata de un comportamiento criminal. Por ejemplo, en el tema del Policloruro de bifenilo (PCB), prohibido en casi todo el mundo, Monsanto acumuló las pruebas y las escondió, sabiendo cuán altamente tóxicos eran los PCB. Por eso fueron condenados a pagar 700 millones de dólares de multa en los Estados Unidos. Fue por la tragedia de Anniston, en 2002, cuando la justicia comprobó que de tres mil quinientos demandantes de ese pueblo, el 15% presentaba niveles superiores a 20 ppm (partes por millón) de PCB en sangre, cuando lo aceptable es de 2 ppm.

Este tema forma parte también de su nuevo libro, “Nuestro veneno de cada día”.

Claro. Allí cuento la historia de campesinos que se reunieron para hacer una asociación de más de doscientos miembros. Muchos tienen enfermedades como Parkinson y cáncer. Son campesinos que manipulan tóxicos a diario. El presidente de esta asociación manipuló Lasso, un herbicida para el maíz de Monsanto, prohibido en la Unión Europea, y esto le provocó una intoxicación aguda. Cayó en coma y, después de recuperarse, se enfermó de Parkinson. La enfermedad se desarrolló muy rápidamente, el hombre sólo tiene cuarenta y ocho años. Fue a juicio y ganó. Monsanto fue reconocido como culpable de la enfermedad y se pudo demostrar que la empresa disimuló estudios y datos sobre el Lasso. Por eso hablo de comportamiento criminal: si no saben que tal tóxico contamina, está bien. Ahora, que lo sepan y lo oculten conscientemente es terrible.

¿Por qué los controles sobre este tipo de multinacionales resultan insuficientes?

Hay un problema central, que es el sistema de reglamentación de los productos tóxicos. Las empresas dicen que son productos probados y reglamentados. Todo eso es mentira: los estudios en que las instituciones gubernamentales se basan son hechos, entregados y pagados por las propias multinacionales. En general, los expertos de las agencias de reglamentación, que se supone que van a estudiar esos datos, tienen conflictos de intereses muy grandes, porque al mismo tiempo trabajan con multinacionales. Es lo que yo llamo “puertas giratorias”: funcionarios estatales que trabajan en organismos de control y luego lo hacen en las empresas, o al revés. Por otro lado, es un problema fundamental en la reglamentación de los agroquímicos la falta de transparencia y democracia. Los expertos se reúnen a puertas cerradas y ningún observador está autorizado a asistir a los debates. Los datos que van a estudiar son protegidos bajo el secreto comercial. Es una cosa increíble, porque es información toxicológica que tendría que ser pública porque afecta a millones de personas.

En ese contexto, ¿cree que puede existir la independencia científica para evaluar a los agroquímicos?

Es muy difícil. Los científicos tienen mucha presión y a veces pierden su empleo. Sé lo que pasó en la Argentina con el doctor Carrasco, los problemas que ha tenido a raíz de sus estudios sobre los terribles efectos en la salud humana del herbicida glifosato usado en los cultivos de soja transgénica o genéticamente modificada. Siempre es la misma historia. En mi último libro dedico tres capítulos a lo que se llama la “fábrica de la duda”. ¿Qué implica? Si, por ejemplo, un científico independiente publica un estudio enseñando la relación entre una exposición a un plaguicida y una enfermedad, la multinacional paga a un laboratorio que saca otro estudio diciendo lo contrario. Al final, llegan los dos estudios a la agencia de reglamentación y eso se demora años y años. Mientras tanto, el producto se sigue utilizando. Es algo perverso, criminal, porque hablamos de productos que en muchos casos dan cáncer.

Algunas empresas aseguran que los transgénicos son indispensables porque el crecimiento poblacional demanda mayor producción de alimentos.

Es mentira. Si en el mundo hay 1.000 millones de personas que sufren hambre es justamente a causa de este modelo que llevó a la concentración de la tierra, como se ve bien en la Argentina, donde miles de hectáreas están en manos de algunos grandes productores. Por otro lado, este sistema de producción de alto rendimiento es, en un 90%, para alimentar animales de países industriales y no para alimentar a la gente. Lo que vi en el mundo entero es que ahí donde existe este modelo de agricultura, hay pueblos acabados, porque saca del país a los pequeños campesinos, los despoja de la tierra. Con todo esto, están hambreando al mundo.

¿Y cuál considera que podría ser la alternativa?

Tenemos que volver a una agricultura familiar, sin dependencia del petróleo, con biodiversidad de cultivos, que dé la posibilidad a las familias de alimentarse primero y luego vender en los mercados locales. Sacar a la agricultura de los grandes mercados internacionales.

En esta coyuntura, ¿qué fue lo que más le impactó cuando visitó la Argentina?

Estuve en 2005 y recorrí Santiago del Estero, La Pampa, Formosa, entre otros lugares. En Santiago estaban desmontando de manera brutal, provocando inundaciones en Santa Fe. También vimos los problemas en la salud: fuimos a escuelas donde los chicos se habían enfermado porque fumigaban frente al establecimiento. Un desastre. Pero lo que más me sorprendió fue que nadie sabía nada. Nadie sabía qué era un transgénico. Nadie se había dado cuenta de que la sojización era un desastre planificado. Porque el día que no haya más mercado para la soja transgénica, ¿cómo recuperás el suelo?, ¿cómo recuperás a las familias de campesinos que fueron despojados de sus tierras? La soja lleva a la Argentina al hambre y a la dependencia total.

Muchos defensores del glifosato dicen que este agroquímico es tan dañino como “una aspirina”. ¿Qué les diría?

Que si dicen eso, hacen propaganda de Monsanto. Se sabe que el glifosato es un perturbador endócrino, ataca el sistema de reproducción de las mujeres y los hombres. Da cáncer, los científicos lo explican. Es un veneno muy poderoso. En Europa acaba de salir una queja contra Monsanto para revisar la autorización del glifosato RoundUp, porque se escondieron algunos productos muy tóxicos que están dentro del formulado y que nunca fueron informados ni publicados. Estoy segura de que dentro de algunos años el glifosato va a ser prohibido. ¿Pero después de cuántos muertos y de cuánta contaminación? Es una bomba sanitaria.

***

Comemos veneno: “El cáncer, la infertilidad y la diabetes son por la comida”

El aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer está directamente relacionado con los alimentos que comemos. Las hormonas sintéticas presentes en los fertilizantes y pesticidas que entran en contacto con la comida son muy peligrosas para la salud y no suelen detectarse en los análisis toxicológicos, por lo que se invalida el principio de que la ‘dosis hace el veneno’”. Con esta advertencia a modo de carta de presentación, la galardonada documentalista y periodista Marie-Monique Robin nos introduce en el mundo de la agroindustria, su campo de investigación desde hace más de una década, y sobre el que versa su último ensayo: Las cosechas del futuro. Cómo la agroecología puede alimentar al mundo (Península).

Una obra fruto del análisis comparativo de diversos sistemas de producción alimentaria que, en sintonía con otras anteriores como Nuestro veneno cotidiano y El mundo según Monsanto, cuestiona el mito de que la bajada del precio de los alimentos o de que el fin del hambre en el mundo solo son posibles mediante la producción industrial de alimentos. La principal novedad que aporta la autora gala con este último libro es que existe una alternativa demostrable, “más sobresaliente de lo que creía antes de iniciar la investigación”, y que se llama agroecología.

La transición de la agroindustria a la agroecología todavía es posible, explica Robin, pero aun existiendo la voluntad política necesaria para propiciar los cambios legislativos que la permitan, “llevará muchos años descontaminar las tierras y las aguas subterráneas hasta poder producir alimentos sanos”. Es por ello que urge, en primer lugar, limitar el uso de pesticidas y transgénicos. “España es el país más permisivo de la UE con el cultivo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y la comercialización de otras sustancias tóxicas, como el bisfenol A que en otros lugares como Francia está prohibido”.

Una permisividad, alerta la autora gala, con unas consecuencias más que visibles: “Las parejas españolas son las que más problemas tienen de infertilidad en toda Europa, al afectar a una de cada cuatro”. Al mismo tiempo, los cánceres de cerebro y la leucemia están creciendo a un ritmo anual del uno al tres por ciento entre los niños, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ponen también de relieve el auge del origen fetal de las enfermedades en la edad adulta (presuntamente por el tipo de alimentación de la gestante). “La propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya se está dando cuenta de estas consecuencias y reconociendo las deficiencias del principio toxicológico de que ‘la dosis hace el veneno’ debido a las indetectables hormonas sintéticas, como demuestra la mayoría de literatura científica sobre esta cuestión”, apunta Robin.

El cenit del petróleo lo será también de la comida barata

Tradicionalmente se ha relacionado el bajo coste de los alimentos con los monocultivos, el uso de pesticidas y fertilizantes para reducir las plagas, así como otras técnicas modernas de producción a gran escala. Sin embargo, Robin afirma que “los precios de los alimentos que compramos en el supermercado son completamente falsos porque no incluyen los costes directos ni los indirectos”.

Los gastos derivados del tratamiento de las aguas contaminadas, del pago de las tasas por los gases de efecto invernadero, de las subvenciones (para el gasóleo, para exportar o directamente de la Política Agraria Común de la UE), así como de los sistemas públicos de salud, por el aumento de enfermos crónicos, son algunos de los costes asociados a la agroindustria que no se incluyen el precio de origen. “Si sumamos todos estos costes a los productos en origen, su precio subiría y serían más caros que los ecológicos”. Además, añade Robin, más de la mitad del precio está engordado por los intermediarios y finalistas.

Una realidad de la que no estamos muy lejos, según la autora gala, para quien antes o después tendrá que dispararse el precio de la comida, ya sea por el fin de las subvenciones (como se prevé con la PAC), por la creciente especulación bursátil con las materias primas en los mercados de futuro, o por el no menos inminente encarecimiento de los combustibles fósiles como el petróleo y el gas, debido a su cenit.

Los productos químicos utilizados en la agroindustria se elaboran a partir de petróleo y gas, por lo que un aumento en el precio de estos recursos, junto a la escasez de agua, pondría a la agroindustria en la encrucijada. “Esta es la gran debilidad de las industrias alimentarias. Se sustentan sobre un modelo que depende de los combustibles fósiles, y está claro que el precio de éstos será cada vez mayor, por lo que el de los alimentos será parejo. No tiene sentido que la alimentación en el mundo dependa de la producción de petróleo en una región tan convulsa como es Oriente Medio”, lamenta Robin.

Alimentos saludables en un mundo sostenible

Las perniciosas consecuencias para la salud y el medio ambiente de la agricultura industrial, así como la crónica de una muerte anunciada que Robin comenzó a describir antes incluso de que se produjesen las primeras crisis alimentarias en Latinoamérica (relacionadas con los biocarburantes) han llevado a la francesa a recorrerse el mundo en busca de alternativas ecológicas. Después de estudiar diferentes técnicas agroecológicas pudo comprobar que su rendimiento puede ser mayor que con técnicas propias de la agroindustria.

“Muchas veces, cuando hablamos de agroecología pensamos que se trata de volver a las técnicas empleadas por nuestros abuelos. No es así, se trata de prácticas mucho más complejas que dependerán de la zona geográfica donde se desarrollen, del tipo de cultivo o del tipo de tierra”, explica la autora. Sin embargo, Robin sí pudo comprobar que todos ellos coincidían en un principio básico: la complementariedad. “Se trata de un principio común mediante el que se busca complementar la biodiversidad del medio, mediante rotación de cultivos o interfiriendo en los ciclos biológicos de los insectos, para prevenir plagas y aumentar la producción”.

La demanda de productos ecológicos por parte de los consumidores ha aumentado proporcionalmente al deterioro de la cadena alimentaria, “pero la oferta todavía no llega para abastecerlos a todos”, apunta Robin. Para hacerla extensiva a todo el mundo no llega con la concienciación del consumidor, que al fin y al cabo es el que más poder detenta con sus decisiones de compra, sino que se necesitan medidas políticas concretas.

Entre las propuestas más urgentes para facilitar el cambio, la periodista cita “laprohibición de la especulación con alimentos, el fomento de la soberanía alimentaria mediante una férrea protección de los mercados y agricultores locales, y el acortamiento de las cadenas de distribución buscando conexiones directas entre consumidores y productores”. Solo mediante la eliminación de los intermediarios y finalistas, explica la francesa, el precio de los alimentos orgánicos se reduciría hasta en un 90%”.

Las bases para posibilitar un cambio de modelo están puestas “desde hace muchos años”, pero de no iniciarse una pronta transición, advierte Robin, “no podremos anticiparnos a las crisis alimentarias que resurgirán en cualquier momento”.

BWN Argentina

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La sudestada, el fenómeno meteorológico que causó inundaciones en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, prosigue y tendrá su punto máximo en horas de la noche.



Los municipios bonaerenses de Quilmes, Ensenada y Berisso comenzaron a inundarse hoy por la fuerte crecida del Río de la Plata, relacionado con la baja de la presión.
En la noche, se espera que el nivel del agua llegué a los 3 metros, profundizando los avances sobre algunos barrios porteños y municipios bonaerenses.
La sudestada es una rápida rotación de vientos fríos del sur al cuadrante del sudeste, que satura las masas de aire polar con humedad oceánica. El aire frío penetra en las regiones aledañas del Plata, siguiendo la dirección del río, manteniendo su dirección sudeste-noroeste constante durante varios días; la temperatura se mantiene baja y estacionaria.

lunes, 16 de abril de 2012

YPF:Texto de la Ley que envió Cri$tina al Congreso.


ARTÍCULO 1°.- Declárase de interés público nacional y como objetivo prioritario de la REPÚBLICA ARGENTINA el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos, a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo, el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y el crecimiento equitativo y sustentable de las provincias y regiones.
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ARTÍCULO 2°.- El PODER EJECUTIVO NACIONAL, en su calidad de autoridad a cargo de la fijación de la política en la materia, arbitrará las medidas conducentes al cumplimiento de los fines de la presente con el concurso de los Estados provinciales y del capital público y privado, nacional e internacional.

ARTÍCULO 3°.- Establécense como principios de la política hidrocarburífera de la REPÚBLICA ARGENTINA los siguientes:
a. La promoción del empleo de los hidrocarburos y sus derivados como factor de desarrollo e incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y de las provincias y regiones.
b. La conversión de los recursos hidrocarburíferos en reservas comprobadas y su explotación y la restitución de reservas.
c. La integración del capital público y privado, nacional e internacional, en alianzas estratégicas dirigidas a la exploración y explotación de hidrocarburos convencionales y no convencionales.
d. La maximización de las inversiones y de los recursos empleados para el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos en el corto, mediano y largo plazo.
e. La incorporación de nuevas tecnologías y modalidades de gestión que contribuyan al mejoramiento de las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos y la promoción del desarrollo tecnológico en la REPÚBLICA ARGENTINA con ese objeto.
f. La promoción de la industrialización y la comercialización de los hidrocarburos con alto valor agregado.
g. La protección de los intereses de los consumidores relacionados con el precio, calidad y disponibilidad de los derivados de hidrocarburos.
h. La obtención de saldos de hidrocarburos exportables para el mejoramiento de la balanza de pagos, garantizando la explotación racional de los recursos y la sustentabilidad de su explotación para el aprovechamiento de las generaciones futuras.

TITULO II
CAPÍTULO ÚNICO
DEL CONSEJO FEDERAL DE HIDROCARBUROS

ARTÍCULO 4°.- Creáse del CONSEJO FEDERAL DE HIDROCARBUROS, el que se integrará con la participación de:
a. El MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS PÚBLICAS, el MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN FEDERAL, INVERSIÓN PÚBLICA Y SERVICIOS, el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL y el MINISTERIO DE INDUSTRIA, a través de sus respectivos titulares.
b. Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de los representantes que cada una de ellas designen.
ARTÍCULO 5°.- Son funciones del CONSEJO FEDERAL DE HIDROCARBUROS las siguientes:
a. Promover la actuación coordinada del Estado nacional y los Estados provinciales, a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente.
b. Expedirse sobre toda otra cuestión vinculada al cumplimiento de los objetivos de la presente Ley y a la fijación de la política hidrocarburífera de la REPÚBLICA ARGENTINA, que el PODER EJECUTIVO NACIONAL someta a su consideración.
ARTÍCULO 6°.- El Consejo sesionará con la mayoría absoluta de sus miembros y será presidido y representado por el representante del Estado Nacional que el PODER EJECUTIVO NACIONAL designe al efecto. Dictará su propio reglamento de funcionamiento.

TITULO III
DE LA RECUPERACIÓN DEL CONTROL DE YPF

CAPÍTULO I
DE LA EXPROPIACIÓN
ARTÍCULO 7°.- A los efectos de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente, declárase de utilidad pública y sujeto a expropiación el CINCUENTA Y UN POR CIENTO (51%) del patrimonio de YPF Sociedad Anónima representado por igual porcentaje de las acciones Clase D de dicha empresa pertenecientes a Repsol YPF S.A. sus controlantes o controladas en forma directa o indirecta.
ARTÍCULO 8°.- Las acciones sujetas a expropiación de la empresa YPF Sociedad Anónima, en cumplimiento del artículo precedente, quedarán distribuidas del siguiente modo: el CINCUENTA Y UN POR CIENTO (51%) pertenecerá al Estado Nacional y el CUARENTA Y NUEVE POR CIENTO (49%) restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la ORGANIZACIÓN FEDERAL DE ESTADOS PRODUCTORES DE HIDROCARBUROS.
La reglamentación deberá contemplar las condiciones de la cesión asegurando que la distribución de acciones entre las provincias que acepten su transferencia se realice en forma equitativa, teniendo asimismo en cuenta para tal fin los niveles de producción de hidrocarburos y de reservas comprobadas de cada una de ellas.
ARTICULO 9º.- A efectos de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente el PODER EJECUTIVO NACIONAL, por si o a través del organismo que designe, ejercerá los derechos políticos sobre la totalidad de las acciones sujetas a expropiación hasta tanto se perfeccione la cesión de los derechos políticos y económicos correspondientes a ellas a la que se refiere el artículo anterior.
La cesión de los derechos políticos y económicos de las acciones sujetas a expropiación, que efectúe el Estado nacional a favor de los Estados provinciales integrantes de la ORGANIZACIÓN FEDERAL DE ESTADOS PRODUCTORES DE HIDROCARBUROS, contemplará el ejercicio de los derechos accionarios correspondientes a ellas en forma unificada por el plazo mínimo de 50 años a través de un pacto de sindicación de acciones.
La designación de los Directores de YPF Sociedad Anónima que corresponda nominar en representación de las acciones sujetas a expropiación, se efectuará en proporción a las tenencias del Estado nacional, de los estados provinciales y uno en representación de los trabajadores de la empresa.
ARTÍCULO 10.- A efectos de la instrumentación de la presente y de la registración de la titularidad de los derechos correspondientes a las acciones sujetas a expropiación, deberá dejarse constancia que la expropiación de tales acciones es por causa de utilidad pública y que se encuentra prohibida la transferencia futura de ellas sin autorización del H. CONGRESO DE LA NACIÓN votada por las dos terceras partes de sus miembros.
ARTÍCULO 11.- El proceso de expropiación estará regido por lo establecido en la Ley Nº 21.499 y actuará como expropiante el PODER EJECUTIVO NACIONAL.
ARTÍCULO 12.- El precio de los bienes sujetos a expropiación se determinará conforme lo previsto en el artículo 10 y concordantes de la Ley Nº 21.499. La tasación la efectuará el TRIBUNAL DE TASACIONES DE LA NACIÓN.

CAPÍTULO II
DE LA CONTINUIDAD OPERATIVA
ARTÍCULO 13.- A fin de garantizar la continuidad en las actividades de exploración, producción, industrialización y refinación de hidrocarburos a cargo de YPF Sociedad Anónima, así como su transporte, comercialización y distribución y el incremento del flujo inversor, para el adecuado abastecimiento de los combustibles necesarios para el funcionamiento de la economía nacional en el marco de lo dispuesto en la presente, el PODER EJECUTIVO NACIONAL, a través de las personas u organismos que designe, desde la entrada en vigencia de la presente Ley ejercerá todos los derechos que las acciones a expropiar confieren en los términos de los artículos 57 y 59 de dicha norma.
La COMISIÓN NACIONAL DE VALORES en el día de promulgación de esta Ley convocará a una Asamblea de Accionistas, a efectos de tratar, entre otros asuntos que se consideren necesarios y relevantes a los fines de la presente, la remoción de la totalidad de los directores titulares y suplentes y de los síndicos titulares y suplentes y la designación de sus reemplazantes por el término que corresponda.
ARTÍCULO 14.- Facúltase al PODER EJECUTIVO NACIONAL y al Interventor de YPF Sociedad Anónima designado por éste, a adoptar todas las acciones y recaudos que fueren necesarios, hasta tanto asuma el control de YPF Sociedad Anónima, a efectos de garantizar la operación de la empresa, la preservación de sus activos y el abastecimiento de hidrocarburos.

CAPÍTULO III
DE LA CONTINUIDAD JURIDICA Y LA GESTION DE YPF S.A.
ARTÍCULO 15.- Para el desarrollo de su actividad, YPF Sociedad Anónima continuará operando como una sociedad anónima abierta, en los términos del Capítulo II, Sección V, de la Ley Nº 19.550 y normas concordantes, no siéndole aplicable legislación o normativa administrativa alguna que reglamente la administración, gestión y control de las Empresas o entidades en las que el Estado Nacional o los estados provinciales tengan participación.
ARTÍCULO 16.- La gestión de los derechos accionarios correspondientes a las acciones sujetas a expropiación, por parte del Estado nacional y las provincias, se efectuará con arreglo a los siguientes principios:
a. La contribución estratégica de YPF Sociedad Anónima al cumplimiento de los objetivos de la presente.
b. La administración de YPF Sociedad Anónima conforme a las mejores prácticas de la industria y del gobierno corporativo, preservando los intereses de sus accionistas y generando valor para ellos.
c. El gerenciamiento de YPF S.A. a través de una gestión profesionalizada.
ARTÍCULO 17.- A fin de cumplir con su objeto y los fines de la presente, YPF Sociedad Anónima acudirá a fuentes de financiamiento externas e internas y a la concertación de asociaciones estratégicas, joint ventures, uniones transitorias de empresas y todo tipo de acuerdos de asociación y colaboración empresaria con otras empresas públicas, privadas o mixtas, nacionales o extranjeras.
ARTÍCULO 18.- La presente ley es de orden público y entrará en vigencia a
partir de su publicación en el Boletín Oficial.
ARTÍCULO 19.- Comuníquese al PODER EJECUTIVO NACIONAL.