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jueves, 26 de noviembre de 2015

Fraude en Tucumán.

 31/08/2015

Tucumán

EL APB PEDIRÁ LA ANULACIÓN DE LOS COMICIOS

Dos "arrepentidos" del Correo reconocen el fraude

Por: Mariana Romero
Dieron testimonio ante un escribano sobre "estrategias, anormalidades y planificación de modificar resultados", anticipó Cano
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Correo Argentino. Foto: correoargentino.com.ar
En el marco de las elecciones provinciales que se celebraron en Tucumán el 23 de agosto. el testimonio de dos "arrepentidos" podría ser clave en las próximas horas para determinar si hubo fraude.
Se trata de dos personas que trabajan en Correo Argentino y que brindaron testimonio ante un escribano público sobre maniobras de fraude, según anticipó el canidato a gobernador, José Cano, en diálogo con Radio Mitre.


"Ayer hemos tenido ante escribano público el testimonio de dos funcionarios del Correo que han manifestado una serie de estrategias y anormalidades y planificación de modificar los resultados, que van a formar parte del plexo de denuncia", señaló en declaraciones radiales.
El compañero de fórmula de Cano, el peronista Domingo Amaya, ya había anticipado que presentará ante la Justicia un pedido de nulidad de las elecciones.
Al respecto, el radical anticipó que si la Cámara no hace lugar al pedido, se recurrirá a la Corte Suprema de Justicia.
Según Cano, las irregularidades se cometieron "antes del proceso, durante y despúés", por lo que considera que hay pruebas suficientes para anularlo.

sábado, 28 de junio de 2014

MONTONEROS.

Montoneros de la ESMA: "fuerza propia" del almirante Massera.




Jorge Fernández Zicavo

Como es sabido, al iniciarse el 24 de marzo de 1976 en Argentina la ofensiva final contra las organizaciones político-militares de ideología marxista que desde 1969 venían desarrollando una “guerra revolucionaria por el socialismo”, a la Armada se le asignó la misión de aniquilar al Partido-Ejército MONTONEROS. La estrategia adoptada por los marinos se basó en dos premisas: ejecutar a los "soldados"; y quebrar psicológicamente a los "oficiales" hasta convertirlos en colaboradores operativos del Grupo de Tareas 3.3 (ESMA) a cambio de sus vidas.

En cuanto estos miembros de la élite montonera llegaban al Centro de Reunión de Prisioneros que funcionaba en el edificio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un oficial de Inteligencia les exponía su situación acompañado de un compañero del prisionero que él suponía desaparecido en “los vuelos de la muerte”.
Ante su desconcierto, éste le decía que si la Organización estaba destruida en un 70% y con los comandantes de la Conducción Nacional viviendo cómodamente en Europa, no tenía sentido resistirse, pues al final todos acababan confesando, y a continuación ejecutados.
Dado que los montoneros conocían esos datos y llegaban moralmente derrotados, aceptaban una oferta de tres fases: facilitar información, operar contra su “orga” y, finalmente, salir del país.

A partir de ese pacto el nuevo prisionero era interrogado, y después de comprobar la veracidad de su información (delación de compañeros y de casas operativas: arsenales, imprentas, etc.) se le alojaba en una zona del edificio en la que gozaba de una cierta libertad de movimiento y alimentación aceptable. Luego salía con los ET (Elementos de Tareas, dependientes de la Unidad de Tareas Antisubversiva 3.3.2) a recorrer la ciudad para “marcar” montoneros que eran capturados en el acto; y al mismo tiempo se le asignaba alguna tarea logística: laboratorio fotográfico, falsificación de documentos de identidad, gestionar ficheros, redactar boletines con noticias políticas aparecidas en la prensa, etc. Estos boletines eran entregados al comandante en jefe de la Armada, el ambicioso almirante Emilio Massera, que estaba intentando fundar un partido político de tendencia nacionalista y socialdemócrata.

Este grupo de terroristas “recuperados”, fue bautizado como Maxi-Staff. También hubo un Mini-Staff integrado por montoneros que hicieron una conversión psicológica tan radical, que se ofrecieron (y les fue aceptado) interrogar a los nuevos prisioneros, e incluso, a torturarlos. Posteriormente, algunos ingresarían en el Servicio de Información Naval en la escala de suboficiales. Massera consideraba a estos dos grupos de prisioneros como una “fuerza propia” dentro de la Armada. El "mini" más conocido fue Máximo Nicoletti, el buzo montonero que dinamitó la fragata Santísima Trinidad.

A continuación, de una larga lista de colaboracionistas seleccionaremos a algunos de los que alcanzaron una cierta notoriedad. Como veremos, al retornar la democracia todos éstos delatores se apresuraron a borrar su siniestra biografía convirtiéndose en apasionados defensores de los Derechos Humanos. También, en testigos de cargo durante los juicios-farsa a los combatientes militares y policiales que aniquilaron la subversión armada en cumplimiento de lo decretado en 1975 por el gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón. Un Decreto recibido con alivio y apoyado en el Congreso de la Nación por la totalidad de los partidos políticos.
Tal afán de justicia y defensa de los Derechos Humanos sería recompen-sado más tarde con la indemnización de 250.000 Dólares concedida por el matrimonio de los ex montoneros Kirchner a estos traidores que llegaron hasta el extremo de fundar una surrealista Asociación de ex Detenidos... Desaparecidos.

Los oficiales montoneros “recuperados” en la ESMA fueron unos sesenta; fundamentalmente mujeres. Algunas se convirtieron en amantes -y en dos casos- en esposas, de oficiales de la ESMA (Mercedes Inés Carazo "Lucy", con el teniente Raúl Pernías; y Ana Dvatman "Barbarella" con el capitán Jorge Rádice, con quien tuvo un hijo en 1982 y una hija en 1984).

Dado que ha sido imposible acortar el texto, lo publicaremos en tres Entradas.
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Graciela Beatriz Daleo
Oficial 2º del Partido-Ejército Montonero
Depto. Informaciones e Inteligencia y luego en el Servicio de Finanzas

Fue amante, asistente y custodia de Horacio Mendizabal, Oficial Superior y Secretario Militar Nacional de MONTONEROS muerto en 1979 resistiendo a balazos su captura.

En 1965, la entonces católica ultraderechista Daleo se vinculó al Centro de Estudios Sociales patrocinado por la Federación Argentina de Entidades Democráticas Anticomunistas (FAEDA), y posteriormente ingresó en Acción Misionera Argentina, dirigida por el sacerdote militante de la "teología de la liberación", Carlos Mújica. Con este grupo, que integraban Carlos Ramus, Fernando Abal Medina y Mario Eduardo Firmenich (futuros fundadores de MONTONEROS y asesinos del general Aramburu), Daleo se fue a “militar” a Tartagal, Salta. También se incorporó al grupo misionero, Roberto Cirilo Perdía, que años más tarde, al frente del comando terrorista DESCAMISADOS, asesinaría a los líderes sindicales peronistas Vandor, Alonso y Rucci.

Siguiendo esta línea católica-derechista que por un largo y complicado proceso les conduciría a una línea católica-marxista, en 1966 Daleo se integró en el Movimiento Cristianismo y Liberación fundado por el ex seminarista García Elorrio, y al que se incorporarían el historiador Hernández Arregui, el ex diputado peronista pero de ideología marxista John William Cooke, y los citados Ramus, Firmenich y Fernando Abal Medina.
En 1966, junto con Perdía, Ramus, Firmenich y el cura Carlos Mújica, se infiltró en los sindicatos de obreros del azúcar y de la industria química en Tucumán.
En 1970 intervino en dos copamientos de puestos policiales en la Ciudad de Buenos Aires.
En 1973 ingresó en la Agrupación Evita de la Juventud Peronista (JP) de MONTONEROS en el barrio porteño de Parque Patricios. La misma Agrupación en la que militaba en la ciudad de La Plata, Cristina Fernández de Kirchner.

En 1974 Daleo fue destinada al Servicio de Finanzas de Montoneros, y luego a las Bodegas Calise, de Mendoza; una tapadera destinada a blanquear los millones de dólares conseguidos mediante secuestros y chantajes mafiosos de “protección” a empresarios.
Subiendo peldaños en el organigrama montonero, en 1975 fue promovida de Colaboradora a Aspirante, y destinada al Depto. de Logísticas Especiales “trabajando” en otra empresa tapadera supuestamente dedicada a importación y exportación. En esa época comenzó a vincularse con el banquero David Graiver; que acabaría administrando en el extranjero el llamado “tesoro montonero” que llegó a sumar 80.000.000 de dólares, de los cuales, cincuenta fueron depositados en Cuba. En 1976, Graiver murió en un misterioso accidente aéreo sobre territorio mexicano.
Ese mismo año 1975, la supuesta oficinista de importación-exportación participó en el atentado explosivo contra la comisaría 11º de la Policía Federal y en el ametrallamiento de un puesto de policía caminera (control de rutas y autopistas) situado en la confluencia de las avenidas Rivadavia y General Paz, de la Capital Federal.
Tras estas dos acciones armadas, en 1976 fue ascendida a Oficial 2º y destinada al Departamento de Prensa de la Secretaría Militar bajo el mando del ya mencionado Horacio Mendizabal. En 1977 se incorporó a la Columna Sur del Gran Buenos Aires, donde planificó varios atentados que produjeron muertos y heridos.

El 18 de diciembre de 1977 fue capturada por la Unidad de Tareas 3.3.2 de la ESMA al ser “marcada” en la calle por la prisionera del Maxi-Staff, Ana Dvatman, alias "Barbarella". Al llegar a la ESMA aceptó la oferta del pacto y cumplió el guión previsto: "marcaje", información logística y orgánica, etc.
A principios de 1978 fue enviada a Bolivia junto con su compañero del Maxi-Staff, el periodista Juan Gasparini, para apoyar operaciones de Inteligencia bajo el mando de un capitán de la Armada secundado por el también prisionero del Maxi-Staff, Martín Tomás Gras (1), quien para entonces era un agente de la Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE). La misión consistía en diseñar una buena campaña de propaganda electoral para un político boliviano amigo de Massera.

(1)
Los oficiales de la ESMA vieron en Gras tales cualidades para el espionaje, que le propusieron ingresar en la SIDE para tenerlo como “topo” en esa institución, por aquello de que los Servicios de Inteligencia no comparten entre sí determinadas informaciones. Gras aceptó, y en esa condición de agente de la SIDE, o sea, de hombre libre y funcionario público del Estado, encabezó el grupo de montoneros enviado a Bolivia.
Años más tarde sería nombrado por la presidenta Cristina Fernández de Kircher, Secretario Ejecutivo del Plan Nacional de Derechos Humanos, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. También en 1977, este destacado delator y eficiente colaborador de la Armada, integró la comitiva que acompañó al almirante Massera en su gira por capitales europeas para presentar el proyecto de su Partido Político para la Democracia Social, que MONTONEROS veía con interés. Una historia, ésta (la relación Montoneros-Massera) que, aunque al principio pareció inverosímil, finalmente quedó acreditada por altos oficiales montoneros como Juan Gelman o Rofolfo Galimberti, y que culminó con una entrevista en París entre el Massera que para entonces ya había ejecutado a unos 4.000 montoneros, y el comandante Firmenich. El lector interesado en este asunto puede leer el riguroso libro de Carlos Manfroni, Montoneros. Soldados de Massera.

Tras sus servicios a la Armada, Daleo fue definitivamente liberada el 20 de abril de 1979, recibiendo dinero y un billete de Aerolíneas Argentinas con destino a Caracas. Le acompaño Lila Pastoriza de Josami, otra oficial de la Inteligencia montonera “recuperada” en la ESMA.

Causa 13/84
Caso 401
Daleo, Graciela Beatriz

Me liberaron de ESMA en enero o febrero del 78. Me enviaron a Bolivia (por Aerolíneas Argentinas) con documentación falsa (Mary Alicia Bravo) me alojaron en una casa alquilada por la Armada, luz, comida…. En calle Guachaya al 500 de La Paz. Estudié ingles con los 600 dólares que me dio mi familia, a la que visité en ocasiones acompañada por oficiales de la ESMA. Luego Acosta me autorizó a volver a Buenos Aires. Me dieron mi documentación real y un billete para Venezuela.

Nota: Las sorprendentes visitas de prisioneras del Maxi-Staff a casas de sus padres, acompañadas por un oficial naval, fueron confirmadas en muchas declaraciones judiciales; por ejemplo, la de Ana María Isabel Testa con el teniente de corbeta Ricardo Miguel Cavallo. Asimismo, algunas prisioneras fueron sacadas de la ESMA a cines y restaurantes. Lo cual evidencia la sofisticación del proceso psicológico de “recuperación” diseñado por la Armada.

Por supuesto, al igual que todas las colaboracionistas, después de su liberación Daleo comenzó a lavar su pasado presentando denuncias ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (1979). En la sede de esta Comisión en Suiza, la traidora denunció en 1982 por “colaboración efectiva y continuada con los represores” a varios compañeros del Maxi-Staff, pues la derrota provocó en MONTONEROS un feroz ajuste de cuentas.

En febrero de 1984, Daleo se atrevió a solicitar el reingreso en la organización que había contribuido a destruir, aunque para entonces MONTONEROS era poco más que una palabra, una fantasmagoría del pasado.
En marzo presentó una denuncia contra la Armada ante la Embajada Argentina en Madrid, y en mayo ante la CONADEP. Para entonces, fijó su residencia en Madrid.
También en 1984, fue procesada por participar en el secuestro de los empresarios y hermanos Born (septiembre de 1974), que reportó a MONTONEROS la entonces impresionante cantidad de 60.000.000 de Dólares.

En septiembre de 1988 ingresó preventivamente en la cárcel por estar implicada en el secuestro de Heinrich Metz, un directivo de la Mercedes Benz. El presidente Menem, que siempre simpatizó con MONTONEROS, la indultó en 1989.

En abril de 1991 se dictó contra ella prisión preventiva por el manejo de las inversiones de MONTONEROS, pero se fugó a La Habana.

Pues bien. Después de estas y otras peripecias judiciales, esta cualificada terrorista involucrada en varios homicidios, viene impartiendo una Cátedra Libre de… Derechos Humanos… en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Y ha sido indemnizada por la ex-montonera Cristina Fernández de Kirchner con 250.000 Dólares en su condición de "ex detenida desaparecida".

Montoneros de la ESMA: "fuerza propia" del almirante Massera (II)


Pilar Calveiro
Oficial 2º del Partido-Ejército Montonero
Depto. Informaciones e Inteligencia

Casada con Domingo Horacio Campiglia: Oficial Superior, Jefe de la Secretaría Militar Nacional y miembro de la Conducción Nacional (Estado Mayor) de MONTONEROS. En 1980 sería capturado en Brasil y trasladado a Argentina para ser ejecutado.

Entre marzo y septiembre de 1973, siendo combatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) fundadas durante la Conferencia de la OLAS (La Habana, agosto 1967), Pilar Calveiro recibió entrenamiento militar en el campamento Punto Cero (Escuela de Tropas Irregulares), situado en Guanabo, Cuba.
Al regresar a Buenos Aires (ya como montonera, pues el 12 de octubre de 1973 las FAR se disolvieron para entrar en MONTONEROS), fue destinada a operar en las zonas bonaerenses de Tigre y Tres de Febrero, y más tarde en la provincia de Tucumán.
En julio de 1976 fue destinada a la Capital Federal e incorporada al “ámbito” de Inteligencia dirigido por Rodolfo Walsh a nivel nacional; y por Horacio Verbitsky en la regional Capital Federal. Pocos días antes de la llegada de Calveiro, un miliciano a las órdenes de Verbitsky había introducido una poderosa bomba en la sede de Coordinación Federal (Inteligencia de la Policía Federal Argentina) que provocó 23 muertos y numerosos heridos.

El 7 de mayo de 1977 Pilar Calveiro fue capturada en San Antonio de Padua (oeste del Gran Buenos Aires) por un Grupo de Tareas de la Fuerza Aérea y llevada al centro de Reunión de Prisioneros conocido como Mansión Seré, en la vecina ciudad de Ituzaingó. Allí intentó fugarse saltando por una ventana, con el resultado de varias fracturas que le fueron enyesadas en el Hospital Aeronáutico.
El 17 de junio fue trasladada a la ESMA, donde permaneció hasta el 10 de agosto, fecha en la que fue reclamada por la División de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que la mantuvo prisionera en la comisaría de Castelar. El 12 de septiembre fue reclamada nuevamente por la Inteligencia naval, que la recluyó primero en un edificio de la avenida Panamericana y posteriormente, el 17 de octubre, otra vez en la ESMA.
El interés de tres Fuerzas por interrogar a la prisionera, nos da una idea de su importancia.

En la ESMA aceptó el pacto de “recuperación” que ya hemos explicado al comienzo de este artículo: delación de personas y bases logísticas, salir a las calles para “marcar” compañeros, y realizar tareas administrativas en la “pecera”: nombre dado a la oficina con paneles de cristal donde trabajaba el Maxi-Staff.
El 25 de octubre de 1978, la Armada, dando por terminada la estrategia de “recuperación” o “doblaje” de la terrorista Calveiro, cumplió su trato dejándola en libertad. Se le suministró dinero, pasaportes, y billetes de Iberia para ella y sus dos hijas con destino a Madrid. Luego fijó su residencia en el Distrito Federal de México donde estudió Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obteniendo el doctorado en 2001. Actualmente es profesora en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

A partir de 1985, al igual que hicieron todos los traidores de la élite montonera que pactaron a cambio de no formar parte de los aproximadamente 4.000 terroristas ejecutados por la Armada, Pilar Calveiro testimonió contra los oficiales que cumpliendo el pacto le salvaron la vida, y publicó cinco libritos sobre su experiencia en lo que denomina “campo de concentración de la ESMA”. Todo ello, a pesar de que -en ocasiones el cinismo no tiene límites- declaró antes los jueces de la Causa 13/84 que en la ESMA no había sido torturada:

Caso 486. Calveiro de Campiglia, Pilar

No está probado en autos que la nombrada haya sido sometida a tormentos durante su estadía en la ESMA. Ella no lo afirma.

En 2005 fue indemnizada por el gobierno de Néstor Kirchner con 250.000 Dólares.
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Víctor Melchor Basterra
Oficial 2º del Partido-Ejército Montonero.
Dpto. Informaciones e Inteligencia

En 1970 ingresó en la estructura Prensa e Inteligencia de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) regional La Plata, de la que llegó a ser Jefe Militar. Al frente de comandos platenses participó en las siguientes acciones terroristas:

- Asesinato de Dirk Kloosterman. Secretario General del Sindicato de Mecánica y Afines del Transporte.
- Asesinato del Senador de la Provincia de Buenos Aires e Intendente de la ciudad de Campana, Alberto Armesto.

- Intento frustrado de secuestro de tres directivos de la fábrica FORD. Los tres resultaron heridos de bala, muriendo uno de ellos a las 48 horas.
- Secuestros del abogado Jorge Victoriano Grinbaum y de los empresarios Domingo Bertana, Mario Carminati y del presidente de la firma VOLOTTINE e Hijos.
- Secuestro del coronel Florencio Emilio Crespo.

Copamientos armados de:
- Consulado de Uruguay en La Plata.
- Sub Prefectura Naval de Tigre.
- Cárcel Correccional de Mujeres U-3

Asaltos y robos en:
- Banco Alemán Transatlántico del Palomar.
- Fábrica de alimentos Bagley.
- Hilanderías Olmos.

Atentados con explosivos en Prensa Médica y en la fábrica PREETMAT.

El 10 de agosto de 1979 Basterra fue capturado por la Armada y conducido a la ESMA. Tras el consabido “pacto” y facilitar la captura de compañeros mediante el “marcaje” por las calles, dado su oficio (Artes Gráficas) lo destinaron a la sección Fotografía y Falsificación de Documentos de Identidad, del Maxi-Staff. Como premio a su colaboración, en 1980 comenzó a gozar de permisos de salida los fines de semana, y en 1981 dejó de ser un prisionero para seguir colaborando con la ESMA como Personal Civil de Inteligencia del Servicio de Información Naval (SIN). Es decir, que, como Martín Gras, pasó a ser un funcionario público del Estado; situación laboral que Basterra mantuvo hasta agosto de 1984.

Pues bien. Como en los casos anteriores, este terrorista homicida, delator, y activo colaborador del “terrorismo de Estado”, pasó a testificar contra oficiales de la Armada en la Causa 13/84, en diversos juzgados nacionales y provinciales, y en Causas abiertas en la Audiencia Nacional de España y México.
Asimismo, ante el Tribunal Oral Federal Nº 5 negó haber formado parte de una organización armada, incurriendo, claro está, en el delito de Falso Testimonio. En 2005 fue indemnizado por el gobierno de Néstor Kirchner, con 250.000 Dólares.

Montoneros de la ESMA: "fuerza propia" del almirante Massera (III)



Sara Solarz de Osatinsky
Oficial 2º del Partido-Ejército MONTONEROS
Depto. Informaciones e Inteligencia

En agosto de 1967, abandonó el Partido Comunista e integró la delegación argentina que concurrió a la Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), celebrada en La Habana a iniciativa del gobierno cubano: fue inaugurada por el presidente Dorticós y clausurada por el jefe del Estado, Fidel Castro.
En la Conferencia, delegados de todas las organizaciones de la izquierda revolucionaria latinoamericana acordaron desencadenar la Lucha Armada en el continente para tomar el poder e implantar Estados socialistas de inequívoca orientación marxista-leninista.
En la Conferencia se decidió fundar un Ejército de Liberación Nacional (ELN) continental, dividido en “sectores”, que sería comandado por el Che Guevara, quién en esas fechas estaba operando en Bolivia con sus militares cubanos disfrazados de guerrilleros. El grupo -hasta entonces inorgánico- en el que militaba Sara Solarz, se constituyó durante la conferencia como Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que, junto con otros ex miembros del PC que luego fundarían las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL), fueron asignadas al Sector 2 del ELN. Su misión era comenzar a operar en Argentina y estar disponibles para sumarse a la guerrilla boliviana del Che cuando éste decidiera extender su campo de operaciones al norte argentino.

Al finalizar la Conferencia, Sara Solarz y otros cuadros de las FAR se quedaron en Cuba recibiendo entrenamiento militar en el campamento Punto Cero. Entre ellos estaba su marido Marcos Osatinsky, Arturo Lewinger, y el comandante de las FAR: el paraguayo residente en Argentina, José Olmedo. Más tarde, al morir Olmedo en combate, Marcos Osatinsky asumió el mando de la organización, teniendo como segundo comandante a Roberto Quieto.

El 29 de junio de 1969, tras participar en la insurrección del “cordobazo” en mayo, las FAR se dieron a conocer incendiando 13 supermercados de la cadena MINIMAX propiedad de Nelson Rockefeller.

El 30 de julio de 1970 tomaron militarmente la localidad bonaerense de Garín copando la Comisaría, Correos, la central de Teléfonos, etc. Durante el atraco al Banco Provincia, Sara Solarz remató al custodio policial Cabo 1º Fernando Eduardo Sullings que había resultado herido.

El 29 de abril de 1971 un comando de las FAR emboscó a un transporte militar en Pilar (Prov. de Buenos Aires). En la acción resultaron gravemente heridos el teniente 1º Mario César Azúa y el soldado conscripto Hugo Alberto Vacca. El teniente fue rematado en el suelo; el soldado quedó parapléjico y falleció en 1975.

En ese sangriento año 1971, las FAR también asesinaron en Córdoba al mayor Julio Sanmartino; y en Rosario (en operación conjunta con el ERP), al general de división Juan Carlos Sánchez, que fue rematado por… Sara Solarz.

El 12 de octubre de 1973 las FAR se disolvieron para ingresar en MONTONEROS

El 21 de agosto de 1975 el ya importante cuadro montonero Marcos Osatinsky, fue capturado y ejecutado en Córdoba por un comando de la paraestatal Alianza Anticomunista Argentina (AAA).

Este matrimonio de terroristas varias veces homicidas tuvo dos cachorros que ingresaron en el Ejército Montonero. Morirían en 1976 combatiendo con fuerzas policiales y del Ejército Argentino.

Por fin, el 14 de mayo de 1977, Sara Solarz pudo ser capturada en la Capital Federal y llevada a la ESMA, donde aceptó el consabido “pacto” de colaboración: delación de compañeros, arsenales, etc. Por su conocimiento de idiomas fue asignada al Maxi-Staff para traducir notas sobre Argentina publicadas en diarios extranjeros.

La información sobre MONTONEROS que proporcionó a la Armada fue tan valiosa, que en octubre los marinos la acompañaron a la provincia de Tucumán para que formalizara los trámites de una herencia familiar, y nuevamente en noviembre para cobrar el dinero. Luego la alojaron en una casa-quinta en Del Viso, donde otras delatoras montoneras de su mismo rango en la organización gozaban de unas condiciones privilegiadas. En ocasiones, oficiales de la ESMA las invitaban a cenar en restaurantes de la Costanera porteña.
Finalmente, el 19 de diciembre de 1978, la colaboracionista Sara Solarz fue liberada definitivamente. Con los 40.000 dólares de la herencia, pasaporte falsificado por los marinos a nombre de Valeria Linares y billete pagado por la Armada, tomó un avión hacia Madrid y luego se radicó en Valencia.

El 3 de enero de 1979 fue visitada en esa ciudad por el oficial de la Prefectura Naval, Héctor Febres, que vino a pedirle un favor: ayudarle a localizar al montonero Jaime Dri, fugado de la ESMA.
Solarz aceptó colaborar y viajó con Febres a Roma, ciudad donde creía posible que Dri pudiera estar oculto en una casa de seguridad. Como no pudo ser localizado, regresó a Valencia, y Febres a Buenos Aires.

El 12 de octubre de 1979, junto con otras delatoras colaboracionistas también liberadas por la Armada, la "reaparecida" Solarz dio una conferencia de prensa organizada por una Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) fundada y financiada por MONTONEROS, para denunciar las torturas a que eran sometidos en la ESMA los “militantes populares” y/o “opositores políticos”.

A continuación se radicó en Suiza como refugiada política y obtuvo la ciudadanía de ese país con su identidad legal. Posteriormente, en 2007 esta terrorista varias veces homicida, declaró ante los jueces Bagnasco y Servini presentándose como una víctima del “terrorismo de Estado” y cobró del gobierno argentino presidido por el ex montonero Néstor Kirchner, 500.000 dólares en concepto de indemnización por la muerte de sus dos hijos. Posteriormente, Cristina Kirchner le regaló otros 250.000 dólares cuando decidió que los terroristas "ex detenidos-desaparecidos" también debían ser indemnizados. Dentro de este delirio, se llegó a fundar una Asociación de ex-detenidos desaparecidos. ¡Sí, ha leído usted bien, lector! Desaparecidos que luego aparecieron en el extranjero, son considerados desaparecidos según la enigmática lógica del post-montonero régimen "K". En la página web de estos farsantes, si el visitante pincha la pestaña ¿Quiénes somos? descubrirá con sorpresa que no se menciona nombre alguno. Asimismo, esas fantasmagóricas ánimas y "luces malas" tan presentes en la literatura gauchesca argentina, declaran que se han asociado para "luchan por construir la memoria" (sic) de unas "organizaciones que luchaban por una sociedad más justa".
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Norma Susana Burgos
Oficial 2º del Partido-Ejército MONTONEROS
Depto. Informaciones e Inteligencia

En 1971 ingresó en la Juventud Peronista (JP) de MONTONEROS, en la ciudad de La Plata. En 1973 se convirtió en la amante del conocido terrorista Carlos Caride, de cuya trayectoria vale la pena hacer una breve reseña

En 1962, integrando el comando de ultra derecha Nueva Argentina que funcionaba al amparo del Servicio de Información de la Fuerza Aérea, Caride participó en un tiroteo dentro de la Facultad de Derecho de la UBA, en el que murió la estudiante Norma Melena. Estuvo en la cárcel hasta 1968 y al año siguiente mantuvo un tiroteo con oficiales de la Policía Federal que intentaron capturarlo en su domicilio, asesinando a uno y dejando gravemente heridos a otros dos. Condenado y encarcelado nuevamente, en 1973, ya integrado en la Columna 2 de Montoneros, quedó en libertad gracias a la Amnistía decretada por el fugaz gobierno montonero de Héctor Cámpora que además le recompensó nombrándolo Secretario de Turismo en la Municipalidad de La Plata. Posteriormente, participó en el secuestro de los hermanos Born, y en el intento frustrado de asesinar al mismo tiempo a los presidentes Perón y Bordaberry (Uruguay - de visita oficial en Argentina).

En 1976, Norma Burgos y Caride fueron enviados por MONTONEROS a la Capital Federal. En mayo de ese año él moriría en la ciudad bonaerense de Haedo al frente de un comando que intentó desarmar a la custodia de un alto jefe policial.

El 26 de enero de 1977 Norma Burgos fue capturada por la Armada y llevada a la ESMA e incorporada a la sección Acción Psicológica del Maxi-Staff. Como responsable del sistema de comunicaciones montonero conocido como “pies telefónicos”, y por haber compartido durante meses una casa de seguridad ocupada por la Oficial 1º María Antonia Berger, la prisionera Burgos facilitó a los marinos muchas capturas, informaciones altamente valiosas sobre depósitos de logística, y se infiltró entre las Madres de Plaza de Mayo y otros organismos de Derechos Humanos presentándose como familiar de un desaparecido. Una vez ganada su confianza, les presentó a su "hermano" el entonces teniente de corbeta de la ESMA, Alfredo Ignacio Astiz.

El 25 de enero de 1979 la Armada la dejó en libertad entregándole pasaporte, billete de Iberia hacia Madrid y dinero.

Posteriormente, la ex detenida desaparecida inició el consabido rosario de denuncias contra el “terrorismo de Estado” en diferentes países, sin que se supiera, como en todos estos casos, quien pagaba los viajes, hoteles y comidas.

El 31.12.1979 declaró en Estocolmo ante la Secretaría de Relaciones Exteriores de Suecia.

En 1980 participó en Londres en un “escrache” a oficiales de la Armada destinados en la Embajada Argentina.

En 1981 volvió a Londres para participar en una conferencia de prensa dada por otras tres famosas delatoras montoneras también liberadas por la Armada tras su paso por la ESMA: Sara Solarz de Osatinsky, Ana María Martí, y María Milia de Pirles.

El 27 de marzo de 1984 presentó una denuncia ante una delegación de la CONADEP en Madrid.

El 30 de marzo de 1987 el Juzgado Nacional de Primera Instancia Criminal Correccional Federal Nº 5 de Buenos Aires emitió Orden de Captura contra ella por Falso Testimonio en la Causa 2513.

Diez años después, el 28 de mayo de 1997, esta incansable viajera internacional presentó otra denuncia contra oficiales de la ESMA ante el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional de Madrid.

El 13 de julio de 1998 declaró en Buenos Aires ante el juez Bagnasco (Causa ESMA).

El 25 de octubre de 2004 visitó nuevamente España, en esta ocasión, Valencia, para declarar antes varias causas llevadas por el juez Torres.

Finalmente -hasta ahora- el 9 de febrero de 2005 declaró en Madrid durante el juicio oral contra el oficial de la ESMA, Adolfo Scilingo y cobró una indemnización de 250.000 Dólares.
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Mercedes Inés Carazo de Kurlat
Oficial Mayor del Partido-Ejército MONTONEROS (Conducción Regional). Departamento Informaciones e Inteligencia

Casada con Marcelo Kurlat:
Oficial Superior del Partido-Ejército MONTONEROS (miembro de la Conducción Nacional)

En diciembre de 1962, militando en el Partido Comunista, fue elegida presidenta del Centro de Estudiantes de Física, Matemáticas y Meteorología en la Universidad Nacional de Buenos Aires. En 1964 fue ayudante del Curso de Ingreso a Física en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de esa Universidad, y en 1967 se licenció en Ciencias Físicas. En esa militancia comunista conoció a su futuro marido Marcelo Kurlat, licenciado en Química.

En 1969 su radical marxismo-leninismo y la confirmación de que había participado en la Conferencia de la OLAS en Cuba y recibido en ese país entrenamiento militar, hizo que la Secretaría de Informaciones del Estado se interesara por ella y abriera una legajo para seguir su evolución.
En julio de ese año, encuadrada en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) participó en el incendio de 13 supermercados de la cadena norteamericana Minimax.
En abril de 1970 integró el comando que asaltó un Banco en Don Torcuato, Provincia de Buenos Aires.
En 1974, ya como montonera tras la fusión FAR-MONTONEROS, participó en el robo del cadáver del general Aramburu en el cementerio de la Recoleta.
En diciembre de 1975 fue ascendida a Oficial Mayor y se le confió la Secretaría de Relaciones Internacionales.

El 21 de octubre de 1976 fue capturada gracias a un prisionero "marcador" del Mini-Staff y llevada a la ESMA. Tras la consabida “ceremonia” inicial para ofrecerle el pacto colaboracionista que le salvaría la vida, comenzó a dar información de gran importancia que hizo posible la captura de decenas de montoneros y descubrimiento de arsenales, etc.
Dada su preparación intelectual y el sorprendente hecho de ser… sobrina del almirante Massera… recibió un trato especial y se le encargó escribir una “historia política de las FAR”.

Durante el mes siguiente Carazo entabló una insólita y apasionada relación sentimental con el entonces teniente de fragata Raúl Pernías, que duraría varios años.
El 10 de diciembre Pernías le pidió su colaboración para capturar a su marido Marcelo Kurlat, a lo que, según declaró ella años después en Perú ante la jueza argentina Luisa Riva Aramayo, se negó tajantemente. De todas maneras, Kurlat fue localizado esa misma tarde y tras resultar gravemente herido le trasladaron a la ESMA, donde murió en brazos de su mujer.
La hija de ambos que vivía con su padre, fue entregada por Pernías a los padres de Carazo y posteriormente se autorizó que su madre la visitarla.

En diciembre de 1977, previa escala en México D.F. donde la Armada tenía muy infiltrada a la amplia colonia de montoneros gracias a "recuperados" de la ESMA como Pilar Calveiro, fue enviada a París para operar a favor de Massera (que como hemos dicho estaba fundando su Partido para la Democracia Social) en un Centro Piloto gestionado por la Inteligencia Naval. El Centro planificaba campañas de propaganda para explicar a la prensa francesa las características del terrorismo en Argentina y lavar la imagen de Massera presentándole como opuesto a las “desapariciones” que achacaba al Ejército y a la Fuerza Aérea.

En agosto de 1978 el equipo del Centro Piloto regresó a Buenos Aires y luego se trasladó a Madrid para realizar el mismo tipo de actividades.
En marzo de 1979 regresaron a Buenos Aires y se permitió a Carazo vivir con relativa libertad en una casa particular con su hija. Finalmente, el 1 de abril de 1980 se le concedió la libertad definitiva dándole dinero y billete aéreo hacia Lima.

En 1981 dos oficiales de la Armada se trasladaron a esa ciudad para entregarle su pasaporte legal.
En 1996 fue contratada por la Universidad Nacional de Ingeniería, y en 2004 como Directora del Centro de Innovación Tecnológica CITES, del Ministerio de la Producción de Perú.
Se casó con un peruano de apellido Cabellos; por lo cual ahora su identidad es Mercedes Inés Carazo de Cabellos.
En 2005 fue indemnizada con 250.000 Dólares.
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Al terminar esta nota, que para no agobiar al lector deja fuera decenas de ejemplos similares, resulta inevitable pensar en los 4.000 "milicianos" y "soldados" montoneros que fueron martirizados en la ESMA y luego ejecutados por no tener un alto rango político-militar. Esos anónimos "perejiles", como les llamaban despectivamente Firmenich, Perdía y Vaca Narvaja.
Hace ya varios años, Firmenich dijo en una entrevista que no se sentía responsable de esas muertes: "eran voluntarios -aclaró- nada les impedía desertar; bastaba no acudir a una cita para desengancharse de la organización". Y por si esto fuera poco, añadíó: "lo verdaderamente importante en términos políticos, fue el prestigio que esos sacrificios personales, esas muertes, dieron a MONTONEROS".

En efecto, algunos pudieron haber desertado, pero otros fueron asesinados previo "juicio revolucionario". En Rosario, por ejemplo, cuatro milicianas desertoras fueron arrojadas al vacío desde un octavo piso. De todos modos, la terrorífica inhumanidad e indiferencia de este psicópata, a quién los oficiales de la Columna Norte del Ejército Montonero estuvieron a punto de destituir y asesinar (1) poco antes de que huyera del país, supera todo lo imaginable en cuanto a inmoralidad y cinismo.
1- Galimberti, Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, Edit. Aguilar.


Firmenich en España, 2012


El máximo responsable de 500 homicidios es profesor de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona y vive plácidamente en el pueblo Vilanova y Geltrú junto con su esposa y terrorista montonera María Elpidia Martínez Aguero, y sus cuatro hijos. Según la Corte Suprema argentina diseñada por los Kirchner, esos homicidios no fueron de "lesa humanidad".

sábado, 6 de abril de 2013

Alicia Kirchner escuchó a la gente y no le gustó lo que oyó.


 Alicia Kirchner,  ministra de Desarrollo Social, denunció este jueves que,  “entre los damnificados por el temporal hay agitadores y violentos que no quieren que se los ayude” y remarcó que “la agresión nunca conduce a nada”.
“En emergencia hay ciertas cosas que se complican pero el mejor testimonio que podemos dar es poner la cara”.
“Hay muchos que están muy enojados y que tienen razones, pero hay otros que no son vecinos, sino agitadores y violentos que no quieren que se los ayude”.
“Voy a seguir trabajando cara a cara en lo que sé hacer, que es estar la lado de los otros como pide la Presidenta”.
“Por eso les pido que nos ayuden con templanza y solidaridad”.
La funcionaria, acompañada por el gobernador Scioli  agregó que: “la cartera que conduce está trabajando intensamente desde las primeras horas del 2 de abril”. “Entiendo todos los enojos, lo que no entiendo es la violencia, porque la agresión nunca conduce a nada”.
La ministra de Desarrollo Social se expresó de esta forma luego de ‘su tensa llegada a un club devenido en centro de recepción de elementos de La Plata para ayudar a damnificados, donde se produjo una pelea verbal entre vecinos que la alentaron y los que la insultaron y pidieron que se fuera’.

jueves, 14 de marzo de 2013

Dos meses después del golpe militar de 1976 el obispo de Morón, Miguel Raspanti, intentó proteger a los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics porque temía que fueran secuestrados, pero Bergoglio se opuso.

Jorge Bergoglio

Cinco nuevos testimonios, ofrecidos en forma espontánea a raíz de la nota ?Su pasado lo condena?, confirman el rol del ahora cardenal Jorge Bergoglio en la represión del gobierno militar sobre las filas de la Iglesia Católica que hoy preside, incluyendo la desaparición de sacerdotes. Quienes hablan son una teóloga que durante décadas enseñó catequesis en colegios del obispado de Morón, el ex superior de una Fraternidad sacerdotal que fue diezmada por las desapariciones forzadas, un seglar de la misma Fraternidad que denunció los casos al Vaticano, un sacerdote y un laico que fueron secuestrados y torturados.

Teóloga con minifalda

Dos meses después del golpe militar de 1976 el obispo de Morón, Miguel Raspanti, intentó proteger a los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics porque temía que fueran secuestrados, pero Bergoglio se opuso. Así lo indica la ex profesora de catequesis en colegios de la diócesis de Morón, Marina Rubino, quien en esa época estudiaba teología en el Colegio Máximo de San Miguel, donde vivía Bergoglio. Por esa circunstancia conocía a ambos. Además había sido alumna de Yorio y Jalics y sabía del riesgo que corrían. Marina decidió dar su testimonio luego de leer la nota sobre el libro de descargo de Bergoglio.

Marina Rubino vive en Morón desde siempre. En el Colegio del Sagrado Corazón de Castelar daba catequesis a los chicos y formaba a los padres, que le parecía lo más importante. ?Una vez por mes nos reuníamos con ellos. Era un trabajo hermoso. Esta experiencia duró quince años?. También dio cursos de iniciación bíblica ?en todos los lugares no turísticos de la Argentina. Teníamos una publicación, con comentarios a los textos de los domingos, queríamos que las comunidades tuvieran elementos para pensar?. Desde que se jubiló da clases de telar, en centros culturales, sociedades de fomento o casas.

No quiso ingresar al seminario de Villa Devoto porque no le interesaba la formación tomista, sino la Biblia. En 1972 comenzó a estudiar Teología en la Universidad del Salvador. La carrera se cursaba en el Colegio Máximo de San Miguel. En primer año tuvo como profesor a Francisco Jalics y en segundo a Orlando Yorio. Mientras estudiaba, coordinaba la catequesis en el colegio Sagrado Corazón de Castelar, donde también estaba la religiosa francesa Léonie Duquet. ?Eran tiempos difíciles. Por hacer en el colegio una opción por los pobres tomándonos en serio el Concilio Vaticano II y la reunión del CELAM en Medellín perdimos la mitad del alumnado. Pero mantuvimos esa opción y seguimos formando personas más abiertas a la realidad y al compromiso con los más necesitados sosteniendo que la fe tiene que fortalecer estas actitudes y no las contrarias.? El obispo era Miguel Raspanti, quien entonces tenía 68 años y había sido ordenado en 1957, en los últimos años del reinado de Pío XII. Era un hombre bien intencionado que hizo todos los esfuerzos por adaptarse a los cambios del Concilio, en el que participó. Después del cordobazo de 1969 repudió las estructuras injustas del capitalismo e instó al compromiso con ?la liberación de nuestros hermanos necesitados?. Pero el problema más grave que pudo identificar en Morón fue el aumento de los impuestos al pequeño comerciante y el propietario de la clase media. ?Muchas veces hubo que discutir y sostener estas opciones en el obispado y monseñor Raspanti solía terminar las entrevistas diciéndonos que si creíamos que había que hacer tal o cual cosa, si estábamos convencidos, él nos apoyaba?, recuerda Marina. Sus palabras son seguidas con atención por su esposo, Pepe Godino, un ex cura de Santa María, Córdoba, que integró el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.

Marina cursaba teología en San Miguel de 8.30 a 12.30. No le habían dado la beca porque era mujer, pero como era la coordinadora de catequesis en un colegio del obispado, Raspanti intercedió y obtuvo que una entidad alemana se hiciera cargo del costo de sus estudios. Tampoco le quisieron dar el título cuando se recibió, en 1977. El director del teologado, José Luis Lazzarini, le dijo que había un problema, que no se habían dado cuenta de que era mujer. Marina partió en busca de quien la había recibido al ingresar, el jesuita Víctor Marangoni:

?Cuando me viste por primera vez, ¿te diste cuenta o no de que era mujer?

?Sí, claro, ¿por qué? ?respondió azorado el vicerrector ante esa tromba en minifalda.

?Porque Lazzarini no me quiere dar el título.

Marangoni se encargó de reparar ese absurdo. Marina tiene su título pero nunca se realizó la entrega oficial.


Bergoglio comulga a Videla

La desprotección

Un mediodía, al salir de sus cursos, ?lo encuentro a monseñor Raspanti parado en el hall de entrada, solo. No sé por qué lo tenían allí esperando. Estaba muy silencioso, le pregunté si esperaba a alguien y me dijo que sí, que al padre provincial Bergoglio. Tenía el rostro demudado, pálido, creí que estaba descompuesto. Lo saludé, le pregunté si se sentía bien, y lo invité a pasar a un saloncito de los que había junto al hall?.

?No, no me siento mal, pero estoy muy preocupado ?le respondió Raspanti.

Marina dice que tiene una memoria fotográfica de aquel día. Habla con voz calma pero se advierte el apasionamiento en sus ojos grandes y expresivos. Pepe la mira con ternura.

?Me impresionó verlo solo a Raspanti, que siempre iba con su secretario?, dice. Marina sabía que sus profesores Jalics y Yorio y un tercer jesuita que trabajaba con ella en el colegio de Castelar, Luis Dourron, habían pedido pasar a la diócesis de Morón. Yorio, Jalics, Dourron y Enrique Rastellini, que también era jesuita, vivían en comunidad desde 1970, primero en Ituzaingó y luego en el Barrio Rivadavia, junto a la Gran Villa del Bajo Flores, con conocimiento y aprobación de los sucesivos provinciales de la Compañía de Jesús, Ricardo Dick O?Farrell y Bergoglio. ?Le dije que Orlando y Francisco habían sido profesores míos y que Luis trabajaba con nosotros en la diócesis, que eran intachables, que no dudara en recibirlos. Todos estábamos pendientes de que pudieran venir a Morón. Ninguno de los que conocíamos la situación nos oponíamos. Raspanti me dijo que de eso venía a hablar con Bergoglio. A Luis ya lo había recibido, pero necesitaba una carta en la que Bergoglio autorizara el pase de Yorio y Jalics.?

Marina entendió que era una simple formalidad, pero Raspanti le aclaró que la situación era más complicada. ?Con las malas referencias que Bergoglio le había mandado él no podía recibirlos en la diócesis. Estaba muy angustiado porque en ese momento Orlando y Francisco no dependían de ninguna autoridad eclesiástica y, me dijo:

?No puedo dejar a dos sacerdotes en esa situación ni puedo recibirlos con el informe que me mandó. Vengo a pedirle que simplemente los autorice y que retire ese informe que decía cosas muy graves.

Cualquiera que ayudara a pensar era guerrillero, comenta Marina. Acompañó a su obispo hasta que Bergoglio lo recibió y luego se fue. Al salir vio que tampoco estaba en el estacionamiento el auto de Raspanti. ?Debe haber venido en colectivo, para que nadie lo siguiera. Quería que la cosa quedara entre ellos dos. Estaba haciendo lo imposible por darles resguardo.?

La teóloga agrega que le impresionó la angustia de Raspanti, ?que si bien no podía ser calificado de obispo progresista, siempre nos defendió, defendió a los curas cuestionados de la diócesis, se llevaba a dormir a la casa episcopal a los que corrían más riesgo y nunca nos prohibió hacer o decir algo que consideráramos fruto de nuestro compromiso cristiano. Como buen salesiano se portaba como una gallina clueca con sus curas y sus laicos, cobijaba, cuidaba aunque no estuviera de acuerdo. Eran puntos de vista distintos, pero él sabía escuchar y aceptaba muchas cosas?. Uno de esos curas es Luis Piguillem, quien había sido amenazado. Regresaba en bicicleta cuando se topó con un cordón policial que impedía el paso. Insistió en que quería pasar, porque su casa estaba en el barrio y un policía le dijo:

?Vas a tener que esperar porque estamos haciendo un operativo en la casa del cura.

Piguillem dio vuelta con su bicicleta y se alejó sin mirar hacia atrás. De allí fue al obispado de Morón, donde Raspanti le dio refugio. Los militares dijeron que se había escondido bajo las polleras del obispo. Pero no se atrevieron a buscarlo allí.

?¿Raspanti era consciente del riesgo que corrían Yorio y Jalics?

?Sí. Dijo que tenía miedo de que desaparecieran. No pueden quedar dos sacerdotes en el aire, sin un responsable jerárquico. Pocos días después supimos que se los habían llevado.

De Córdoba a Cleveland

Otro testimonio recogido a raíz de la publicación del domingo es el del sacerdote Alejandro Dausa, quien el martes 3 de agosto de 1976 fue secuestrado en Córdoba, cuando era seminarista de la Orden de los Misioneros de Nuestra Señora de La Salette. Luego de seis meses en los que fue torturado por la policía cordobesa en el Departamento de Inteligencia D2 pudo viajar a Estados Unidos, adonde ya había llegado el responsable del seminario, el sacerdote estadounidense James Weeks, por quien se interesó el gobierno de su país. Este año se realizará en Córdoba el juicio por aquel episodio, cuyo principal responsable es el general Luciano Menéndez. Ahora Dausa vive en Bolivia y cuenta que tanto Yorio como Jalics le dijeron que Bergoglio los había entregado.

Al llegar a Estados Unidos supo por organismos de derechos humanos que Jalics se encontraba en Cleveland, en casa de una hermana. Dausa y los otros seminaristas, que estaban iniciando el noviciado, lo invitaron a dirigir dos retiros espirituales. Ambos se realizaron en 1977, uno en Altamont (estado de Nueva York) y otro en Ipswich (Massachusetts). Recuerda Dausa: ?Como es natural, conversamos sobre los secuestros respectivos, detalles, características, antecedentes, señales previas, personas involucradas, etc. En esas conversaciones nos indicó que los había entregado o denunciado Bergoglio?.

En la década siguiente, Dausa trabajaba como cura en Bolivia y participaba de los retiros anuales de La Salette en Argentina. En uno de ellos los organizadores invitaron a Orlando Yorio, que para esa época trabajaba en Quilmes. ?El retiro fue en Carlos Paz, Córdoba, y también en ese caso conversamos sobre la experiencia del secuestro. Orlando indicó lo mismo que Jalics sobre la responsabilidad de Bergoglio.?

Los asuncionistas

Yorio y Jalics fueron secuestrados el 23 de mayo de 1976 y conducidos a la ESMA, donde los interrogó un especialista en asuntos eclesiásticos que conocía la obra teológica de Yorio. En uno de los interrogatorios le preguntó por los seminaristas asuncionistas Carlos Antonio Di Pietro y Raúl Eduardo Rodríguez. Ambos eran compañeros de Marina Rubino en el Teologado de San Miguel y desarrollaban trabajo social en el barrio popular La Manuelita, de San Miguel, donde vivían y atendían la capilla Jesús Obrero. De allí fueron secuestrados diez días después que los dos jesuitas, el 4 de junio de 1976, y llevados a la misma casa operativa que Yorio y Jalics. A media mañana Di Pietro llamó por teléfono al superior asuncionista Roberto Favre y le preguntó por el sacerdote Jorge Adur, que vivía con ellos en La Manuelita.

?Recibimos un telegrama para él y se lo tenemos que entregar ?dijo.

De ese modo, consiguió que la Orden se pusiera en movimiento. El superior Roberto Favre presentó un recurso de hábeas corpus, que no obtuvo respuesta. Adur logró salir del país, con ayuda del nuncio Pio Laghi, y se exilió en Francia. Volvió en forma clandestina en 1980, convertido en capellán del autodenominado ?Ejército Montonero? y fue detenido-desaparecido en el trayecto a Brasil, donde procuraba entrevistarse con el papa Juan Pablo II. El mismo camino del exilio siguió uno de los detenidos en la razzia del barrio La Manuelita, el entonces estudiante de medicina y hoy médico Lorenzo Riquelme. Cuando recuperó su libertad la Fraternidad de los Hermanitos del Evangelio le dio hospitalidad en su casa porteña de la calle Malabia. En comunicaciones desde Francia con quien era entonces el superior de los Hermanitos del Evangelio, Patrick Rice, Riquelme dijo que quien lo denunció fue un jesuita del Colegio de San Miguel, quien era a la vez capellán del Ejército. Está convencido de que ese sacerdote presenció las torturas que le aplicaron, cree que en Campo de Mayo.

El ablande

También como consecuencia de la nota del domingo aceptó narrar su conocimiento del caso un fundador de la Fraternidad seglar de los Hermanitos del Evangelio Charles de Foucauld, Roberto Scordato. Entre fines de octubre y principios de noviembre de 1976, Scordato se reunió en Roma con el cardenal Eduardo Pironio, quien era prefecto de la Congregación vaticana para los religiosos, y le comunicó el nombre y apellido de un sacerdote de la comunidad jesuita de San Miguel que participaba en las sesiones de tortura en Campo de Mayo con el rol de ?ablandar espiritualmente? a los detenidos. Scordato le pidió que lo transmitiera al superior general Pedro Arrupe pero ignora el resultado de su gestión, si tuvo alguno. Consultado para esta nota Rice, quien también fue secuestrado y torturado ese año, dijo que eso no hubiera sido posible sin la aprobación del padre provincial. Rice y Scordato creen que ese jesuita se apellidaba González pero a 34 años de distancia no lo recuerdan con certeza.

Iracundia

Como cada vez que su pasado lo alcanza, Bergoglio atribuye la divulgación de sus actos al gobierno nacional. Esta semana reaccionó con furia, durante la homilía que pronunció en una misa para estudiantes. En lo que su vocero describió como ?un mensaje al poder político?, dijo que ?no tenemos derecho a cambiarle la identidad y la orientación a la Patria?, sino ?proyectarla hacia el futuro en una utopía que sea continuidad con lo que nos fue dado?, que los chicos no tienen otro horizonte que comprar un papelito de merca en la esquina de la escuela y que los dirigentes procuran trepar, abultar la caja y promover a los amigos.

sábado, 9 de junio de 2012

Desgrabación de las palabras del cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j. dirigidas a los jóvenes de Buenos Aires en la Plaza de los Dos Congresos, en ocasión de la Solemnidad de Corpus Christi.


Sé el esfuerzo que hicieron de todo el día para venir caminando. Atravesaron la ciudad. Caminaron para dar un mensaje. Un mensaje de compromiso. Un mensaje que quiere dejar huella. Porque en la vida, chicos, ¿saben qué? El que camina sin dejar huella no sirve para nada.

En la vida hay que caminar como caminó Jesús: dejando huellas que marquen la historia. Huellas que dejen descendencia. No se puede andar la vida a bordo delskate. Patinando no: dejando huellasEso es comprometiéndose. ¿Con quién? [le pregunta a los jóvenes.] Con Cristo, dice acá la vieja. La felicito. (Aplausos) Ella es amiga mía. Cuando quieran aprender cómo se arma lío pregúntenle a María Eva. Es doctora en armar lío, así que pregúntenle.

Estar enganchados con Cristo: engánchense. El asunto está en con quién se enganchan. Con alguien que le dé sentido a la vida de ustedes. Que no les mientan. Que no los engañen. Que no les digan “ll eva la en el bolsillo”, total ahora se puede, lo que no se puede es venderla. La podés tener en el bolsillo y te la traen los ángeles del cielo…

Hay gente que se dedica a corromper. No se enganchen con eso aunque les doren la píldora. Aunque les prometan mil cosas. Engánchense con Jesús. Están prendidos a la imagen de la Virgen. Todos tienen una imagen de la Virgen. Prendidos a la Virgen , enganchados con Jesús.

Enganchados con el Señor que hace que yo, al caminar, deje huellas. Huellas que van a aprovechar otros que vienen detrás. Les estoy marcando un rumbo de vida con mi testimonio, con mi sacrificio, con mi entrega total al Señor que está marcando nuestras vidas.

No patinen la vida porque se van a patinar la cabeza. Es muy triste pasar la vida y terminar estrolado.

Engánchense con Jesús y no le tengan miedo a los mercaderes de la muerte que acá, muy cerquita, están pensando cómo hacer que a muerte llegue de una manera razonable.

Son los señores de la razonabilidad. Todo es razonable y Jesús es el Señor de la locura. Y los quiere locos por la vida. Y los quiere locos para que den vida a los demás, para que sean fecundos. Para que no terminen estrolados en una casa de salud.

Sigan adelante.
Marquen huella en la vida.
Engánchense con Jesús y no le hagan caso a ninguno de estos mercaderes de la muerte. Que si les gusta que la tomen ellos. 
Ustedes engánchense con Jesús y dejen huella en la vida.

Plaza de los Dos Congresos
Ciudad de Buenos Aires
9 de junio de 2012





LAS IMÁGENES SON GENTILEZA DE ENRIQUE CANGAS.


Prensa Vicaría para la Pastoral
ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES
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